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EL JUICIO DE LOS LORES

17 de noviembre de 1997

En un debate sin antecedentes el Parlamento Británico cuestionó la legitimidad de la guerrilla colombiana y de su diplomacia internacional.el pasado miercoles 15 de octubre, durante un debate acerca de Colombia en la Cámara de los Lores, en el Parlamento Británico, quedó demostrado que la comunidad internacional está dando un giro radical en su visión acerca del problema guerrillero en el país. En el debate, convocado por lord Waverley, que pretendía preguntarle al gobierno británico qué tipo de ayuda le estaba suministrando a Colombia para manejar la crisis interna, intervinieron cinco miembros de la Cámara y una delegada de la oficina de asuntos internacionales del gobierno laborista de Tony Blair. Cada uno de ellos realizó una breve, concreta y cruda reseña de los principales problemas políticos y sociales que vive el país. Hablaron de la delicada situación de derechos humanos, reconocieron los esfuerzos del gobierno colombiano en la lucha contra el narcotráfico, consideraron como "un golpe bajo" la descertificación por parte de Estados Unidos, mencionaron y defendieron el trabajo de la British Petroleum en Colombia y, sobre todo, criticaron a la guerrilla. No deja de ser importante que la comunidad internacional haya empezado a cuestionar el soporte ideológico que alega tener la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. Hasta hace muy poco tiempo algunos sectores europeos _sobre todo socialistas y movimientos y partidos de izquierda_ observaban a la guerrilla con cierto tipo de simpatía. Se pensaba que en las montañas colombianas había guerreros tratando de luchar en contra de la injusticia social en un Estado en el que la diferencia entre ricos y pobres es abismal. Era por esto que los activistas de la insurgencia eran bien recibidos por alguna parte del mundo diplomático y se podían dar el lujo de hacer lobby para denunciar las violaciones en contra de los derechos humanos cometidas por el Estado. La guerrilla, se creía, era una víctima más del problema colombiano. Ahora todo está cambiando y ya casi nadie le come cuento a la subversión. Lord Moynihan fue contundente en el debate cuando dijo que quizás el mayor problema para que se logre finalmente la paz en Colombia es que "la guerrilla está más motivada por el ánimo de lucro que por la ideología".Por su parte, lord Waverley fue un poco más detallado en la noche del miércoles al describir la forma como la subversión utiliza su poder para manipular a la comunidad nacional e internacional. No sólo habló de la forma como la guerrilla ha desarrollado un eficaz sistema de extorsión con los terratenientes y empresarios del país por medio del asesinato y el secuestro, sino también de "la necesidad de apreciar que el terrorismo cuenta con los medios necesarios para tergiversar los hechos, alegando ser las víctimas y calumniando al Estado". Según lord Waverley, "la guerrilla incita a los indígenas y manipula a la prensa por medio de sus representantes... Lamentablemente los insurgentes han adquirido una legitimidad política con la ayuda de observadores de prensa partidarios de su causa que menosprecian los abusos en derechos humanos y el tráfico de drogas que ellos hacen". Otra de las grandes preocupaciones de los miembros de la Cámara de los Lores es la escalada terrorista desarrollada por la coordinadora guerrillera con miras a perturbar tanto las elecciones del 26 de octubre como las presidenciales del próximo año. Luego de dar algunas estadísticas de violencia guerrillera en este año y de describir la forma como hasta el momento han logrado sabotear en más de 20 municipios las próximas elecciones, la baronesa Hooper le dijo al gobierno británico que ella esperaba que se le diera a Colombia el apropiado apoyo para asegurar unas limpias y libres contiendas electorales. Es claro, pues, que la imagen de la guerrilla colombiana en el mundo está cambiando. Hace sólo dos semanas el Departamento de Estado de Estados Unidos incluyó a las Farc y al ELN dentro de las 20 organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Y ahora en el Parlamento Británico se empezó a hablar duro al respecto y a pedirle al gobierno acciones concretas. Según observadores presentes en el debate, debilitar la imagen guerrillera en el exterior es un punto esencial para combatirla. Si toda la comunidad internacional empieza a utilizar el mismo tono podría llegar a crearse una cruzada similar a la que se le hizo a los dos grandes carteles de la droga para derrotarlos. Por lo pronto Estados Unidos y el Reino Unido ya empezaron.