“El liberalismo se "desparamilitarizó”

SEMANA: ¿Por qué volver al Capitolio?

Jaime Castro: El próximo Congreso será particularmente importante porque la reelección desplazó el eje de la política nacional del Palacio de Nariño al Capitolio. Ese Congreso requiere mujeres y hombres de peso y recorrido. Yo soy uno de ellos.

SEMANA: ¿No es arriesgado competir contra el uribismo con una popularidad tan alta del Presidente?

J. C.: El riesgo no lo crea la popularidad del Presidente, sino la reelección que ha llevado a sus amigos a 'uribizar' las parlamentarias: con sus vallas abusan del nombre, la foto y la imagen del Jefe del Gobierno. El Consejo Electoral ya les notificó que están violando la ley. Pretenden homogeneizar y 'chavizar' el Congreso. Los riesgos son para el país y su institucionalidad.

SEMANA: ¿No fue un error estratégico haber dejado el uribismo?

J. C.: Voté la elección del Presidente, pero no soy amigo de su reelección. Cuando el proyecto que la autoriza se empezó a discutir en el Congreso, dije: "Soy uribista de corazón, pero no de reelección".

 SEMANA: ¿No teme que lo vean como un candidato de otra generación?

J. C.: Muchos me ven como yo me siento: joven con experiencia. No tengo votos en ninguna parte ni maquinaria. Tampoco soy barón electoral. No tengo votos, pero sé cómo conseguirlos. Cuando uno ha cazado el primer conejo, encuentra fácilmente el rastro del segundo.

SEMANA: ¿Puede el Partido Liberal recuperar su dinamismo?

J. C.: La travesía del desierto, es decir, el ejercicio de una oposición que se atreva a actuar como tal y a decir su nombre le permitirá recuperar credibilidad. SEMANA: ¿Cómo?

J. C.: La lejanía del poder le ha servido al partido para desparamilitarizarse, si es que en algún momento se llegó a contaminar. También se ha desparlamentarizado, porque los más conocidos jefes de la clase política están en los partidos uribistas. Empieza a surgir un nuevo Partido Liberal.

SEMANA: ¿Tanto como para derrotar a Uribe?

J. C.: En las elecciones de Congreso, sí. En las presidenciales no, porque Uribe tiene a su favor todos los factores reales de poder y los utilizará sin reservas, incluidos los de ley. La elección será un plebiscito de pregunta sesgada y única (¿quiere cuatro años más de seguridad con Uribe

). Para sus más cercanos no será un elección, sino una coronación. Porque se sabía que esas serían sus consecuencias, en Colombia nunca se había autorizado la reelección inmediata.

SEMANA: ¿Quién ganará la consulta liberal?

J. C.: Horacio Serpa.

SEMANA: ¿No afectaron a Serpa las acusaciones de Juan Manuel Santos contra Rafael Pardo?

J. C.: La capacidad de convocatoria de Serpa es anterior a ese bochornoso episodio propio de la campaña sucia que todo indica que el gobierno decidió adelantar contra quienes discrepen de la verdad oficial.

SEMANA: ¿Cree que ese episodio y la expulsión de candidatos en Cambio Radical y La U alteran las tendencias a favor del uribismo?

J. C.: Así debería ocurrir, pero Uribe es inoxidable, como decían de Andreotti en Italia.

SEMANA: ¿Cómo se repartirán las 100 curules del Senado?

J. C.: Partido Liberal, 25 con tendencia al alza. Partido Conservador, 20. Polo, Cambio Radical y Partido de La U, hacia las 12, cada uno. Las 19 curules restantes se las repartirán entre Alas, Equipo Colombia, Peñalosa, Convergencia Ciudadana, Colombia Democrática y Mockus. De a 4 en promedio.

SEMANA: ¿Cómo le parece Cecilia López como cabeza de la lista liberal?

J. C.: Gaviria acertó. Ella es inteligente, preparada y capaz. Le ayuda, igualmente, que es mujer y costeña.

SEMANA: ¿Cuál será su lema de campaña?

J. C.: No pido más honores, sino nuevas responsabilidades. n?