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El milagro de Lourdes

La candidata Lourdes Flores Nano podría dar la sorpresa y convertirse en la primera mujer de la historia del Perú que asume la presidencia de la República.

23 de abril de 2001

Lima, Perú (Por Carlos Alberto Fuentes, especial para Semana.com). Hasta hace un mes, lo único que la diferenciaba de los otros candidatos a la presidencia de Perú, en los comicios que se disputarán este 8 de abril, era que es mujer. Y es que entonces, los resultados de las primeras encuestas de opinión no le favorecían.

Hoy, esas mismas encuestas la ubican disputando voto a voto el primer lugar en las preferencias con quien hasta hace poco se creía el seguro ganador de las elecciones peruanas, Alejandro Toledo, del Partido Perú Posible, con quien es muy probable tenga que enfrentarse en una segunda vuelta .

Aprovechando una tregua en su intensa campaña que día a día la lleva a recorrer el país de norte a sur y de este a oeste, Lourdes Flores Nano, la candidata de Unidad Nacional, abogada de 41 años de edad y soltera para más señas, conversó con Semana.com sobre la posibilidad cercana de que pueda convertirse en la primera mujer presidente (o mejor dicho presidenta), en la historia del Perú.



Semana.com.- ¿Por qué, después de una tradición masculina de 180 años, los peruanos, latinoamericanos y machistas al fin y al cabo, tendrían que elegir a una mujer como su presidenta?



Lourdes Flores Nano.- Porque creo que después de la crisis tan grave que hemos vivido los peruanos, debemos darnos la oportunidad de un cambio basado en la seriedad de nuestro planteamiento y de un equipo serio. Creo que es bueno pensar en algo que refresque la política peruana pero que desde luego no sea un sobresalto ni un salto al vacío. Si Dios permite que gobernemos el país a partir del 28 de julio, por el respaldo del pueblo, será después de una crisis de carácter moral, de carácter ético sin precedentes. Y los peruanos y las peruanas, especialmente los jóvenes del Perú, reclaman que haya una respuesta a esa profunda crisis moral. Hacerlo significa trazar para el horizonte del país una esperanza de vida nueva, echar una mirada hacia adelante que nos permita cerrar este capítulo triste en la historia del Perú, basado en el oscurantismo y en la corrupción.



Al nuevo gobierno peruano le tocará no solo enfrentar una profunda recesión y altos índices de desempleo, sino también la desconfianza de la población en sus gobernantes y en sus políticos ¿Qué hará para revertir esta situación?



El primer objetivo que nuestro gobierno debe perseguir es recuperar la decencia en los asuntos de Estado. Esa es, en el Perú del año 2001, una prioridad y un objetivo: que se vuelva a sentir internamente y que se perciba externamente que hemos producido un cambio sustantivo y que estamos iniciando una etapa nueva de regeneración moral. Hacerlo significa hacer justicia, es decir, señalar que en el Perú no habrá borrón y cuenta nueva y que esta tradicional historia de entendimientos y de pactos soterrados será suplida por una nueva etapa en que las instituciones sean transparentes. No se trata de que el presidente de la República sustituya al juez, al policía ni a las comisiones investigadoras del Congreso, pero sí de que haya una inequívoca señal de que en el Perú de los próximos años no nos detendremos hasta lograr que se haga justicia. Esto reclama algunas decisiones concretas. Tengo el más firme compromiso, la decisión y el compromiso que nace de mi palabra empeñada y de la vocación que en ella pondré, de hacer lo indecible porque los procesos de investigación que están en marcha concluyan, que se llegue a la verdad y se sancione a los responsables.



Los principales responsables son el ex presidente Alberto Fujimori y su ex asesor Vladimiro Montesinos...



Mi compromiso considera algunos temas muy puntuales y muy concretos. Si hasta el momento en que, si el pueblo así lo decide, asumamos el poder, el señor Vladimiro Montesinos no ha sido capturado, yo aseguro que mi gobierno no se detendrá hasta lograr su captura, como una señal inequívoca de que los crímenes en el Perú sí se pagan. En lo que respecta al ex presidente Fujimori, consideramos que es demasiado prematuro dar por sentado que el necesario proceso de extradición o el llamado para que comparezca, pueda darse por cerrado. Es demasiado prematuro considerar esta posibilidad cuando ni siquiera los exhortos han sido librados ni la Corte Suprema ha formulado el pedido. En este tema habrá que agotar las acciones judiciales, diplomáticas, políticas, las acciones internaciones de opinión pública que permitan que el señor Fujimori pueda ser puesto a derecho y que se pueda investigar los actos en los que pueda tener responsabilidad. Garantizaremos la absoluta autonomía del Poder Judicial para que pueda cumplir su tarea. Brindaremos todo el respaldo político que corresponda para que juezas y jueces honestos concluyan esta importante tarea de saneamiento de la vida política nacional. Igualmente nuestros parlamentarios y nuestras parlamentarias continuarán las acciones de investigación que a esa nivel corresponda desarrollarse. Y además, como inequívoca señal de que no queremos que la marcha se detenga y que al contrario los procesos concluyan, nada me daría más tranquilidad que el procurador José Ugaz, encargado de este proceso, y su equipo, continúen con las investigaciones, pues tienen el conocimiento, los contactos y el trabajo avanzado.



¿Cómo evitar que se repitan casos de corrupción y de abuso del poder tan graves como los denunciados durante el gobierno del ex presidente Fujimori?



Este nivel de corrupción al que hemos llegado, es desde mi punto de vista fruto de dos vicios que hay que erradicar para siempre de la política peruana. El primero, la sensación de pensar que uno pueda permanecer en el poder eternamente y construir en torno a ese deseo insaciable una estructura de poder que hace finalmente que uno se convierta en prisionero de esa estructura, porque el día que la deje todo lo armado se pone al descubierto. Frente a ello hay que recalcar que la presencia en la vida política y en una función pública es de suyo una presencia temporal. La mejor vacuna frente a lo que hemos vivido es ser conscientes de que no se puede permanecer eternamente en el poder y que no en vano la ley y la Constitución establecen un plazo. Soy una convencida de que lo mejor que le puede pasar al Perú es que un presidente o una presidenta gobierne los destinos de la patria por un período de tiempo y nunca más, de modo tal que quede la convicción de trabajar intensamente por hacer las cosas del mejor y más honesto modo posible, pensando en qué legado dejar y no en cómo quedarse y peor aún, en cómo enriquecerse. Estos niveles de corrupción que hemos vivido y que son consecuencia de la voluntad de permanecer eternamente en el poder, con también consecuencia de otro mal que nos proponemos erradicar totalmente: la poca transparencia, los asuntos de Estado secretos, el manejo bajo la mesa, cuando la esencia de la democracia, cuando lo que debe caracterizar la modernidad del Estado, es precisamente la transparencia.



¿Qué se debe cambiar en las actuales estructuras de manejo del Estado Peruano?



Como compromiso inequívoco de luchar contra la corrupción y de construir un país más abierto, nosotros hemos sostenido y ejecutaremos algunas medidas concretas. Una ya la ha puesto en marcha el actual gobierno de transición y aunque ha sido una idea lanzada por nosotros hace algunos meses, nos da mucho gusto. Nosotros dijimos por qué no usar el Internet para poner al acceso de todos los ciudadanos de un modo absolutamente abierto, toda la información de las operaciones económicas del Estado. Es decir que uno pueda ingresar al Internet y averiguar cuánto cuestan las cosas que se compran en las distintas instancias estatales. Cuando se pone la información al acceso de todos, cuando el más humilde ciudadano a través de una cabina de Internet puede entrar y saber en qué ha gastado el Ministerio de Defensa o el Ministerio de Industria, quién está comprando sobrevaluado y quién está comprando subvaluado, inmediatamente ponemos una vacuna contra los pillos y sinvergüenzas. Queremos un gobierno transparente, comenzando porque haya información que es indispensable para que no haya corrupción, para mejorar la economía. Los asuntos de Estado que nos interesan a todos no son secretos de nadie sino al contrario, información puesta al servicio de todos. Pero también es necesario que el poder sea controlado. Lo contrario a la corrupción es la capacidad de saber que uno ejerce el gobierno que el pueblo le da , pero tiene quien lo controle. Nosotros también queremos ser la primera fuerza en el Parlamento pero para demostrar que se puede gobernar teniendo mayoría, respetando la autonomía de los poderes y que puede haber una relación distinta entre gobierno y parlamento cuando se sabe que se quiere respetar la institucionalidad, para que haya tareas de fiscalización que nuestros propios parlamentarios hagan con respecto al gobierno, para que las comisiones investigadoras se formen a pedido de la minoría y se investigue con total apertura. Incluso planteo la tesis de que el contralor general de la República, que de acuerdo a la Constitución debe ser propuesto por el presidente de la República y los nombra el Congreso, sea propuesto por la oposición. No temo ser fiscalizada por un contralor que la oposición designe, porque el nuestro será un gobierno que nada tendrá que ocultar.



Pasando a otro tema, ¿qué hará su eventual gobierno para enfrentar al narcotráfico y en qué medida coordinaría con los países vecinos este objetivo?



En primer lugar, tenemos que seguir con las tareas de interdicción, pero fundamentalmente con Colombia y con Bolivia tenemos que tratar el tema de la sustitución de los cultivos de manera conjunta. Una de las ideas que nosotros proponemos es estimular mercados, por ejemplo si se aprobara la eliminación de los aranceles en los Estados Unidos, ello tendría un impacto muy importante en la exportación de los productos agrícolas sustitutos y con ello creo que ayudaríamos en mucho a los campesinos que asuman la sustitución de sus cultivos ilícitos. También sería necesario coordinar con las Superintendencias de Banca Y Seguros de estos países para controlar el lavado de dólares provenientes del narcotráfico.



¿Y cómo evalúa la participación de otros países en esta tarea¸ específicamente de los Estados Unidos y la aplicación del Plan Colombia?



Frente al Plan Colombia, no hay duda de que el Perú tiene que tomar sus precauciones porque la influencia del narcotráfico puede expandirse, incluso emigrar de Colombia hacia el Perú, de modo que hay tomar precauciones. Pero de otro lado es un gran desafío pues es evidente que la política estadounidense y la asignación de recursos pasa mucho por la relación con Colombia, por lo que creo que Perú y Colombia tienen que asociarse y de parte de Perú buscar una sociedad de intereses comunes con relación a estos temas de modo tal que aprovechemos la parte positiva y la asignación de recursos al Plan Colombia.



Finalmente, durante el que hipotéticamente sea el penúltimo año de su gobierno, en el 2005, debe constituirse el Area de Libre Comercio de las Américas, ¿cómo enfrentaría su gobierno este desafío regional?



Nuestro gobierno estimulará el proceso de integración con miras al establecimiento del Area de Libre Comercio. Claro que para esto tenemos que lograr que la Comunidad Andina se fortalezca al igual que tiene que fortalecerse el Mercosur. Pero tenemos que hacer una negociación integral. Los países de América Latina le van a plantear un Tratado de Libre Comercio a México, Canadá y Estados Unidos. Pero muy bien, liberación de todo, o sea ingresan nuestros productos agrícolas e ingresa tu Internet, pero no vaya a ser que nos exporten tecnología y no nos dejen ingresar nuestros productos. Creo que la negociación en bloque es fundamental.