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EL MISTERIOSO PAQUISTANI

Agha Hasan Abedi, hoy inválido, es el cerebro detrás de la ola de corrupción que ha salpicado a personalidades del mundo entero.

9 de septiembre de 1991

NUNCA ANTES UN EScándalo financiero había envuelto a tantos países, tanto dinero y tantos oersonaies importantes, con el cierre del Banco de Crédito y Comercio Internacional salieron a luz las gestiones poco ortodoxas del banco de más éxito del Tercer Mundo.
Cuando el mes pasado las autoridades inglesas ordenaron el cierre del BCCI, se conocieron las captaciones de dinero con el sello del tráfico de armas, del narcotráfico y de funcionarios corruptos que la institución utilizó para enriquecer a sus amigos árabes. Al mismo tiempo se descubrieron transacciones fraudulentas que fueron utilizadas para encubrir las irregularidades, realizadas bajo el disfraz de las relaciones que lo unían a las altas esferas de la política internacional.
Gracias a sus estrechas relaciones con personalidades de la talla de Manuel Antonio Noriega, Saddam Hussein, Jimmy Carter, Ferdinand Marcos, Alan García, Daniel Ortega, Adnan Khashoggi, el ex secretario de Defensa de los Estados Unidos y hasta altos funcionarios de la CIA, el banco se encontraba en una posición privilegiada para mover sus hilos y atraer a sus redes socios desde jefes de Estado intachables hasta los más corruptos personajes del bajo mundo de los negocios.
Entre los más comprometidos en este escándalo figuran el ex presidente del Perú, Alan García, quien ha sido acusado de saquear las reservas nacionales a través de la sucursal de Panamá. Del mismo modo Noriega utilizó el banco para abrir cuentas a nombre del Tesoro Nacional y de las Fuerzas Armadas panameñas para posteriormente apropiárselas. El BCCI fue el instrumento de Saddam Hussein para transferir y esconder los petrodólares iraquíes durante la década de los 80. El banco también encubría fondos destinados a financiar a los insurgentes, respaldados por los Estados Unidos, en Nicaragua y en Afganistán. Por los aparentes vínculos existentes entre el presidente de Argentina, Carlos Menem, con el magnate saudita Ghaith Pharaon quien sirvió de fachada al banco para muchas de sus operaciones, Argentina terminó implicada en el escándalo. En la lista de las figuras prominentes de la diplomacia internacional que se vieron implicadas en el caso, se encuentra también el nombre de Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas.

LOS ORIGENES DEL BCCI
Muchos se preguntan dónde comenzó la enredada historia que terminó salpicando a más de un personaje del mundo de la política y de los negocios. Los orígenes del BCCI se remontan a 1959 cuando su fundador, Agha Hasan Abedi se lanzó al ruedo de los negocios como administrador de una fábrica de tejidos en Pakistán. Poco después se asoció con el millonario Yusuf Saigol, con quien creó el Banco Unido. Esta institución comenzó bajo el eslogan