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| Foto: Cristian Mendoza

CONFERENCIA COLPIN

"El periodismo no puede abandonar su condición humana jamás": Jon Lee Anderson

Con esta frase de Jon Lee Anderson comenzó el panel sobre trabajo periodístico con víctimas, un capítulo más de la Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación (COLPIN).

13 de octubre de 2012

A través de los trabajos investigativos de los periodistas Roberto Valencia (El Salvador), Sergio Carreras (Argentina) y Roberto Cabrini (Brasil), se expuso el carácter humano del oficio periodístico.
 
Los casos investigados por cada uno de los panelistas llamaron la atención de sus respectivos países, sobre problemáticas sociales concretas: las violaciones tumultuarias en El Salvador, los abusos de las sectas fanáticas en Argentina y los abusos sexuales de miembros de la iglesia católica a jóvenes monaguillos, en Brasil.

En el caso de El Salvador, Roberto Valencia, periodista de El Faro, desarrolló una investigación sobre una violación de una joven por más de 15 pandilleros. Un fenómeno que, afirma Valencia, es común en la pequeña nación salvadoreña.

Para Valencia, la importancia de retratar estos casos va más allá de la intención de contar una historia y desborda la necesidad de visibilizar problemáticas sociales que se tornan normales, ya sea por desidia estatal o por desinterés de la misma sociedad.

La crónica de Valencia generó gran revuelo en El Salvador. Sin embargo, según lo refiere él mismo, el enojo de la sociedad duró poco tiempo y la indignación frente al hecho terminó por extinguirse rápidamente.
 
Lo anterior plantea serias reflexiones sobre el papel de las autoridades judiciales y los líderes de opinión en el aprovechamiento de los insumos que el trabajo periodístico puede aportar en la consolidación de políticas públicas e incluso judiciales, las cuales a su ves contribuyan a encontrar soluciones a las problemáticas investigadas.

En ese sentido, Sergio Carreras, periodista de La Voz del Interior en la provincia de Córdoba, Argentina, presentó los resultados de su investigación sobre sectas y grupos religiosos fanáticos en su país. Producto de su trabajo periodístico pudieron desactivarse varias de estas organizaciones que se aprovechaban y abusaban de sus seguidores por medio de procesos judiciales que se apoyaron en las revelaciones de sus reportajes.
 
En el caso particular del llamado ‘Maestro Mehir’,el trabajo investigativo de Carreras logró poner en conocimiento de las autoridades y la sociedad cordobesa, cómo el autodenominado ‘maestro’ reclutaba a sus adeptos y los obligaba a pagar por estar cerca de él, en un supuesto proceso de búsqueda de la iluminación para convertir a los hombres en guerreros que sobrevivirían al fin del mundo y a las mujeres en seres dignos, pues la misógina secta consideraba a las mujeres seres abominables.

La investigación reveló además que el ‘maestro’ convencía a las mujeres que lo seguían de tener relaciones sexuales con él, como una manera de liberarse de su condición de indignidad. Así mismo, se pudo demostrar que el hombre procreó 17 hijos con varias de sus seguidoras y que a todas las infectó con el virus de papiloma humano.

Carreras subrayó que el impacto del reportaje llevó a la fiscalía de la provincia a allanar las propiedades de la secta. Lo que obligó al ‘maestro’ a huir y convertirse en prófugo de la justicia.

El periodismo investigativo, dicen los panelistas, no solo persigue los grandes casos de corrupción económica y política. Así como tampoco es reducido a una pequeña audiencia.

Prueba de esto resulta la experiencia del periodista brasilero Roberto Cabrini, quien a través de su programa de televisión Conexión con el Reportero, plantó serias denuncias frente a las condiciones de los hospitales siquiátricos de Brasil, que condujo al cierre de uno de estos centros.

De la misma manera, sus reportajes sobre los abusos sexuales de sacerdotes católicos en contra de jóvenes monaguillos lograron poner tras las rejas a tres miembros de la iglesia, uno de los cuales era un obispo. El impacto de la investigación fue tal que por primera vez el Vaticano aceptó los abusos que sus sacerdotes habían cometido.

La defensa de los derechos de los sectores minoritarios y vulnerables cobra gran importancia en el desarrollo de la labor periodística “La defensa de los sin voz, de las minorías, de los olvidados no puede separarse del oficio”, concluyó Roberto Cabrini.