EL RAMBO DE LAS FARC

El domingo 15 de septiembre del año pasado cerca de 500 guerrilleros de las Farc ocuparon el túnel de La Llorona, entre Dabeiba y Mutatá, Antioquia, en la vía al mar. Durante cuatro días los guerrilleros mantuvieron interrumpido el paso en una de las carreteras más importantes del departamento sin que las autoridades pudieran penetrar en la zona. Para poner fin al retén las Fuerzas Militares tuvieron finalmente que bombardear la zona. Detrás de la acción guerrillera que fue cuidadosamente planeada y ejecutada estuvo el nuevo jefe militar de las Farc en ese departamento. Se trata de 'Eliécer', uno de los guerrilleros mejor preparados de las Farc que hace parte de la llamada segunda generación de esa organización subversiva. Es decir, del grupo de hombres que después de recibir formación político-militar en el exterior está empezando a asumir grandes responsabilidades militares. El comandante 'Eliécer' es además hijo de uno de los guerrilleros históricos de las Farc, llamados así por ser fundadores del grupo. También se les conoce como 'marquetalianos'. Su padre fue uno de los que sobrevivió _junto con 'Tirofijo'_ a los ataques del Ejército en Marquetalia y Riochiquito.La llegada de 'Eliécer' al Urabá antioqueño se produjo a finales de 1995, luego de que el estado mayor de las Farc evaluara la gestión de 'Iván Márquez', quien había sido desplazado a esa zona para que pusiera freno a la expansión territorial que venían haciendo los grupos de autodefensa de Carlos Castaño. Todo parece indicar que Márquez fracasó en su intento y por ello debió ser relevado de sus funciones. "Las Farc no le perdonaron a Márquez que en lugar de atacar se replegara", dijo a SEMANA un conocedor de esa organización. Los primeros en enterarse de la nueva estrategia de las Farc en la zona fueron los propios paramilitares de Castaño. En efecto, cinco meses antes de la acción de La Llorona ya 'Eliécer' había atacado a presuntos colaboradores de los hombres de Castaño. El hecho ocurrió el 5 de mayo en los corregimientos de Pueblo Bello y Alto de Mulatos, en el Urabá antioqueño. Allí fueron asesinadas 16 personas. La acción fue realizada por el V frente de las Farc, uno de los tres comandados por 'Eliécer'. Los otros dos son el 47 y el 53. En total son cerca de 700 hombres. Esta matanza fue sin duda uno de los golpes más fuertes recibidos por la organización de Castaño desde que opera en la zona. En esa oportunidad un vocero de ese grupo dijo a SEMANA que "la guerrilla penetró a un área que ya estaba conquistada por nosotros y ahora tendrá que pagar de la misma forma".
Dando órdenes
Pero, ¿quién es realmente el nuevo jefe militar de las Farc en Antioquia?El comandante 'Eliécer', según personas que lo han tratado en varias ocasiones, es un hombre de unos 40 años, de tez blanca, alto y fornido. Lo consideran frío, calculador, muy buen conversador, culto e intuitivo. "Tiene la malicia propia del campesino. Es la versión moderna de Manuel Marulanda", dijo a SEMANA uno de sus ex compañeros guerrilleros.Al igual que el 'Mono Jojoy' _otro de los nuevos jefes militares de las Farc perteneciente a la segunda generación_, 'Eliécer' también nació en la guerrilla. Mientras recorría las selvas del país al lado de su padre, recibía educación y a la vez era preparado para la guerra. A comienzos de la década de los 80 los comandantes de las Farc decidieron enviar a varios de los mejores jóvenes de esa organización para que recibieran capacitación en las academias militares de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas _URSS_. Uno de ellos fue 'Eliécer', quien siempre se destacó en sus estudios y por ello recibió varias condecoraciones en esa nación. Su padrino en esa aventura fue el desaparecido ideólogo de las Farc Jacobo Arenas, quien argumentaba que "un ejército popular requiere militares bien preparados". De la antigua URSS pasó a la también desaparecida Alemania Oriental, donde no sólo se capacitó militarmente sino que aprendió el idioma y realizó varios cursos de ciencia política. Posteriormente estuvo combatiendo en Centroamérica, donde adquirió experiencia en la llamada guerra de guerrillas. Hoy en día es considerado dentro de las Farc como uno de sus oficiales tácticos en formación más importantes. La vida de 'Eliécer' ha tenido muchas coincidencias con la del 'Mono Jojoy'. Ambos estuvieron detrás de la creación de las llamadas escuelas de 'tácticas especiales de ataque', que no son otra cosa que unidades preparadas para golpear al enemigo sin sufrir mayores bajas. Esta clase de táctica fue la empleada, por ejemplo, en el ataque a las Delicias, donde murieron 30 soldados y otros 60 fueron secuestrados. En Antioquia las Farc decidieron que 'Eliécer' trabajara al lado de Efraín Guzmán, 'El Cucho', otro de los guerrilleros históricos, con quien el secretariado general piensa que se complementa. 'El Cucho' es miembro del estado mayor de las Farc y uno de los hombres más estimados por 'Tirofijo'. Sin embargo pertenece a la vieja guardia, es más dado a las discusiones ideológicas que a la acción y mantiene una cierta distancia con los combatientes de la base. 'Eliécer', por el contrario, prefiere a la base combatiendo que entrenando. En lo político las diferencias también son marcadas. Mientras 'El Cucho' es partidario de declararle la guerra a los antiguos militantes del desmovilizado Ejército Popular de Liberación _EPL_, para 'Eliécer' "matar epelos no es ninguna virtud". Además sostiene que ello hace que se pierda la "base social de la organización". La nueva generaciónPero el surgimiento de un nuevo jefe militar de las Farc en Antioquia, cuyas acciones sembraron el terror en ese departamento la semana pasada, no puede mirarse como un hecho aislado. Por el contrario, es algo mucho más grave. Es la demostración de que esa organización guerrillera en estos 40 años de lucha armada ha logrado formar una segunda línea de mando igual de sanguinaria pero mucho más preparada en el campo militar que aquella que salió huyendo de Marquetalia. Los herederos de la guerrilla son gente capacitada en la academia pero nacidos y criados al fragor del combate, lo cual les concede dos grandes ventajas: conocimiento del terreno y del enemigo. El caso del comandante 'Eliécer' no es el único. Se sabe que Jacobo Arenas envió a la Unión Soviética a cerca de una veintena de hombres que, como 'Eliécer', aprendieron de los rusos el arte de la guerra. Cuántos de ellos están ya al mando de frentes de las Farc es todavía un enigma. Lo que sí es claro es que donde se sabe que están actuando, como en el caso de Urabá, han mostrado su destreza militar. Dados los resultados es bastante probable que en los próximos años los viejos combatientes de las Farc empiecen a entregar sus armas a esta nueva generación que fue educada más para la guerra que para la paz. Así las cosas, no sería descabellado pensar que desafortunadamente el epílogo de la guerra en el país todavía no ha empezado a escribirse.