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"El referendo tiene las alas rotas"

El constitucionalista alemán Matthias Herdegen, asesor de la Asamblea Constituyente en 1991, habló con SEMANA sobre el referendo.

13 de octubre de 2003

SEMANA: Antes de que Alvaro Uribe se posesionara usted dijo que el referendo debía crear un nuevo mapa constitucional para Colombia. ¿Cree que esto se refleja en el texto aprobado?

Matthias Herdegen: En realidad no. El texto del referendo es bien intencionado pero le falta la gran visión del Estado. El proyecto inicial tenía cierta coherencia. Pero el Congreso le cortó las alas y lo convirtió en una mezcla de teorías y detalles técnicos que prohíben lo que ya está prohibido. Así se diluye la Constitución. Se vuelve un código verboso que para cada reforma necesita cambiar la Constitución.

SEMANA: Pero el referendo hace un importante ajuste fiscal.

M.H.: Eso es cierto. El ajuste fiscal es algo positivo. Aunque es una medida dolorosa para muchas familias se necesita ante un sector público desbordado y un sistema de pensiones insostenible como el colombiano. El referendo reversa una desafortunada jurisprudencia que ya una vez impidió al presidente Pastrana adelantar un saneamiento delicado de las finanzas públicas.

SEMANA: ¿Qué opina del punto 4?

M.H.: Es muy confuso y se puede prestar para que la política interfiera demasiado en el manejo de las inversiones. Sus efectos en la práctica no me parecen del todo claros.

SEMANA: El gobierno cree que el referendo es vital en la lucha contra la corrupción. ¿Usted qué opina?

M.H.: Aunque no sobra reiterar cosas como la eliminación de auxilios, sería mejor volver eficientes las normas que ya existen. Por otra parte, es paradójico que en el proyecto inicial se contemplaran curules para los grupos al margen de la ley y que en el texto final se sancione de por vida a los funcionarios negligentes.

SEMANA: ¿Usted cree que la reforma política se hizo para debilitar el referendo?

M.H.: No sé cuál fue la intención. Pero no creo que haya conflicto entre uno y otro.

SEMANA: ¿Qué opina de los efectos políticos del referendo a largo plazo?

M.H.: Habrá efectos importantes sobre el Congreso y el sistema electoral. Los nuevos umbrales son un paso importante hacia una democracia de partidos y movimientos políticos sólidos y con coherencia programática. Los partidos pasarán de ser meras maquinarias electorales a ser voces responsables en la vida política.

SEMANA: ¿Cómo ve el proyecto de alternatividad penal?

M.H.: Falta crear un régimen constitucional con instrumentos de paz que permita la inserción de los grupos armados en la vida civil. Además los privilegios penales no deben afectar la protección eficaz de los derechos humanos. No me parece que se deba hablar de premios penales antes de que la conducta los justifique.

SEMANA: Algunos dicen que la reforma judicial y la lucha contra el terrorismo han hecho de Colombia un Estado autoritario. ¿Cree lo mismo?

M.H.: Hay que guardar las proporciones. En Colombia el Estado todavía es muy débil y está autolimitado por la Constitución. Mientras tanto los violentos desconocen cualquier derecho humano y sólo respetan la fuerza física. No todas las limitaciones legítimas de la libertad individual erosionan la protección judicial eficaz.

SEMANA: Si usted fuera ciudadano colombiano, ¿cómo votaría el referendo?

M.H.: Yo miraría el mérito de cada una de las propuestas y aplicaría la facultad humana de selección. Si cada uno de los colombianos ejerce su propio juicio ya habrá un ganador del referendo: la conciencia constitucional de todo el país.