El tarjetón de la para-política

Todo el país político está pendiente de las elecciones presidenciales del próximo año y pocos le han prestado atención a otra jornada electoral, para la que sólo faltan 10 meses y en la que se elegirán los nuevos senadores y representantes a la Cámara. A diferencia de otros años, estas elecciones tienen una particularidad: demostrarán hasta qué punto el escándalo de la para-política sirvió o no para purgar el Congreso de la ilegalidad que logró contaminarlo.

Hasta ahora, la clase política costeña es la que ha salido más golpeada con el escándalo de la para-política: 10 parlamentarios condenados son de esta región y cinco más están llamados a juicio. De los condenados, la mitad admitió haber hecho alianzas con los paramilitares para sus campañas.

SEMANA indagó en esa área para ver cómo se están moviendo las fichas del ajedrez electoral y encontró que el hecho de que la mayoría de sus parlamentarios se haya retirado del Congreso para saldar sus cuentas con la justicia no parece ser garantía de que se vaya a producir renovación política. La mayoría de ellos, presos o no, ya está moviendo fichas para elegir personas cercanas como senadores y representantes.

Uno de los casos más representativos es el del departamento de Sucre. Hace casi un mes la Fiscalía pidió condenar a 60 años de cárcel a Álvaro el 'Gordo' García, acusado de ser autor intelectual de la masacre de Macayepo y de ordenar el homicidio de una maestra de San Onofre que testificó que él había alterado los resultados electorales de 1997 para que su protegido, Erick Morris, fuera gobernador de Sucre. Sin embargo, estar en el banquillo no ha sido obstáculo para que el 'Gordo' y su grupo -en el que están Morris, ya condenado, y el ex embajador Salvador Arana, en juicio- tengan una baraja de candidatos al Congreso. Entre los líderes sucreños se dice con insistencia que una de las hermanas de García Romero sería candidata al Senado, mientras que a la Cámara se lanzaría la esposa del ex gobernador Morris, Aracely Olivares.

En otras toldas, los conservadores apoyarían la aspiración al Senado de María Victoria Benito Revollo, hermana de Muriel, representante a la Cámara que fue condenada por la para-política. Como candidato a la misma corporación, intentarían repetir con Jairo Merlano, quien en un polémico fallo fue absuelto por la justicia ordinaria después de renunciar al fuero de congresista.

En Magdalena, uno de los más activos sigue siendo el ex gobernador Trino Luna, quien fue condenado por haber pactado alianzas políticas con los paramilitares. Es un secreto a voces que Luna, ya libre, junto a los ex congresistas Luis Vives Lacouture y Alfonso Campo -también llamados a juicio por la para-política-, apoya la candidatura al Senado de Manuel Julián Mazeneth, quien fue secretario de Educación en su gobernación pero se retiró el pasado 11 de marzo (corrección: Semana señaló inicialmente que el Sr. Mazeneth seguía vinculado laboralmente a la gobernación). En ese mismo departamento, el ex senador Miguel Pinedo, también detenido por para-política, está impulsando la candidatura al Senado de su hijo José Luis, quien fue candidato a la Gobernación en las elecciones de 2007.

Pero si en Sucre y Magdalena el panorama de recambio político es desalentador, en Bolívar no se queda atrás. El ex senador Vicente Blel, quien está a la espera de un juicio, podría terminar impulsando al Senado a su hijo Vicente, actual concejal de La Heroica, y apoyando la fórmula a la Cámara de la hermana de los Benito Revollo de Sucre.

En este departamento las disputas más enconadas serán por los cupos del partido de La U, donde la senadora Piedad Zuccardi, tiene la sartén por el mango para incluir nombres en las listas. La senadora no está siendo investigada formalmente por la justicia, pero su grupo político sí se ha visto salpicado por la para-política, pues es esposa de Juan José García Romero, hermano del ya mencionado 'Gordo' García. Entre los nombres que suenan para ser incluidos como cuota de los García están el concejal Alberto Bernal, el diputado Carlos Feliz y el representante Elías Raad.

Córdoba, por su parte, es uno de los departamentos donde la para-política ha golpeado tan duro, que lo ha dejado casi sin representación política. De los seis senadores elegidos en el departamento, cuatro están tras las rejas y uno más es investigado por concierto para delinquir. Los primeros capturados, y luego condenados por haber firmado el pacto de Ralito fueron Juan Manuel López, del Partido Liberal; Reginaldo Montes, de Cambio Radical, y Miguel Alfonso de la Espriella, de Colombia Democrática, quien logró la libertad luego de renunciar a su investidura y de acogerse a sentencia anticipada. Por si fuera poco, el pasado lunes fue capturada la senadora de La U Zulema Jattin, el congresista conservador Julio Manzur está rindiendo versión ante la Corte Suprema por presuntos vínculos con los paramilitares y hay expectativa sobre la posibilidad de que sea llamado a indagatoria el senador liberal Mario Salomón Náder, recientemente mencionado por el jefe paramilitar alias el 'Alemán', como uno de los candidatos a los que apoyó.

Sin embargo, los dictámenes de la justicia no los han amilanado y en el sonajero cordobés para las elecciones legislativas de 2010 ya hay nombres. El caudal de Juan Manuel López sería recogido por la anunciada postulación de su esposa, Arleth Casado; el de Miguel de la Espriella por su hermano Hernando y el vacío dejado por Zulema Jattin podría ser aprovechado por su ex compañero de fórmula, Bernardo Elías Vidal, para llegar al Senado.

Ese es pues un bosquejo de lo que puede ser el tarjetón del próximo 28 de marzo. No queda duda de que esas elecciones serán una prueba de fuego para la legitimidad del Congreso. Pero también es cierto que no todo está escrito. El hecho de que los para-políticos tengan sus candidatos, y maquinaria electoral para hacerlos fuertes en las urnas, no quiere decir que ya tengan curul asegurada. En las elecciones de alcaldes y gobernadores de 2007 la región demostró que las cosas pueden ser distintas. Meses antes de la jornada electoral, y mientras se daba toda la debacle política en el Caribe, un grupo de dirigentes gremiales, periodistas y académicos, encabezados por el historiador Adolfo Meisel, recorrió la región para convocar ciudadanos en contra de la para-política y la corrupción. Esto, sumado al desplome de los clanes políticos, generó un ambiente propicio para la renovación de gran parte de la dirigencia caribeña.

En ese contexto, en Cesar ganó el gobernador Cristian Moreno, poco vinculado a las familias tradicionales, y en Atlántico, el liberal Eduardo Verano derrotó al gamonal José Name Terán. Por su parte, en las alcaldías de Barranquilla y Cartagena resultaron electas dos figuras nuevas: Alejandro Char y Judith Pinedo Flórez, respectivamente. Esta última se enfrentó a una coalición mayoritaria de concejales y diputados liderados por las fuerzas tradicionales del cuestionado ex alcalde Nicolás Curi. Algo similar sucedió en Montería, en donde Marcos Daniel Pineda García derrotó al candidato que apoyaba el cacique Juan Manuel López Cabrales.

En donde no se dieron asomos de cambio de elites fue en Magdalena, en donde no hubo candidatos que simbolizaran alternativas de renovación. Incluso estando preso, el ex gobernador Trino Luna logró sacar adelante una coalición para convertir a su ex secretario privado, Ómar Diazgranados, en gobernador. En Sucre pasó algo similar: el 'Gordo' García le heredó parte de su caudal político a Jorge Barraza Farak, quien había sido su suplente al Senado y se convirtió en diputado del departamento.

Aún faltan 10 meses para las próximas elecciones de Congreso y la arena política se puede mover para cualquier lado. La pregunta clave para ese día será: ¿Se consolidarán los brochazos de renovación que se dieron en 2007 o volverá con todos sus bríos la tradicional aplanadora política?