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El tiempo de "City"

Citytv nació como el patito feo de la Casa Editorial El Tiempo, pero ahora se ha convertido en su niña consentida

12 de febrero de 2006

Hoy es un éxito, pero la entrada de la Casa Editorial El Tiempo (Ceet) a la televisión fue más difícil de lo que se esperaba. Hace poco más de seis años, cuando empezó a emitir Citytv, el país vivía una de sus crisis económicas más grandes y, por ende, los medios de comunicación sufrían una tremenda merma en la pauta publicitaria. Sin embargo, el proyecto fue recibido con entusiasmo, pues se argumentaba que la mitad de la pauta televisiva estaba en Bogotá y que el negocio no tenía pierde. Poco tiempo duró esa ilusión después de haber pagado 14 millones de dólares por la licencia de funcionamiento e invertido más de 20 millones de dólares. En ese momento, Citytv daba pérdidas como un barril sin fondo. Sus ventas, en 2002, se aproximaban a los 9.000 millones, cuando su punto de equlibrio era de unos 22.000 millones. Pero, como dice el dicho, la constancia vence lo que la dicha no alcanza. Y, lentamente, el milagro comenzó a suceder. Las ventas proyectadas para este 2005 alcanzan a las 22.000 millones, su punto de equilibrio. El panorama, en todo aspecto, ha cambiado totalmente. Su cobertura es de 94 por ciento de la ciudad, su contenido cautivó a los anunciantes locales y ya tiene algunos nacionales, mientras su audiencia crece constantemente Los últimos datos del Estudio General de Medios (EGM), presentados la semana pasada, muestran que Citytv tuvo un crecimiento de 58,2 por ciento de televidentes en Bogotá durante el último año. Lorencita Santamaría, gerente de Citytv, atribuye estos resultados a varias estrategias que desarrollaron durante el último año. Y, especialmente, al fortalecimiento de la comunión (multimedia) entre la Casa Editorial El Tiempo y el canal. Un fenómeno que mejoró la calidad de la franja informativa y de opinión para ofrecer un valor agregado frente a los noticieros de los otros canales. Esa alternativa es de fondo y forma, como asegura Darío Restrepo, director del servicio informativo de Citytv. "Fondo porque nosotros primero escuchamos a la gente y luego sí vamos a la fuente para que les solucione los problemas a la comunidad. Y forma porque, además de usar un lenguaje muy coloquial, donde se conversa y no se lee, no hay un presentador que acapare todo. Nuestro 'set' tampoco es un altar al que sólo se puede acercar el 'churro' y la señora bonita". Hace dos semanas se reestrenó Sala de redacción y comenzó 'pegando' con una serie de entrevistas a los candidatos a la Presidencia con un grupo de periodistas conformado por los codirectores de El Tiempo, Enrique y Rafael Santos; el editor general Roberto, Pombo, y Restrepo. Pero el canal sigue explorando. La semana pasada empezó a jugársela por la versión televisiva de la revista Motor, la de mayor circulación en el país. Su idea es replicar el servicio práctico que entrega la publicación, como probar carros y qué comprar, bajo la coordinación de José Clopatofsky. Un esquema que ya había comenzado con otros productos como Eskape y Portafolio. Este año también comenzó a ser emitido el noticiero al mediodía, media hora antes de los informativos de RCN y Caracol. Porque dentro de las estrategias se hace énfasis en la contraprogramación (nunca enfrentar programas de la misma naturaleza con los canales privados). Y también en este 2005, para sorpresa de todos, Citytv empezó a transmitir un dramatizado llamado Gitanas, tal vez traicionando así la filosofía inicial del canal, que anunció que jamás emitiría programas de este género. Sin embargo, Lorencita Santamaría dice que "no es traicionarse, pues es una táctica que le ha servido a Citynoticias, el noticiero de las 8 de la noche, para tener un mejor arrastre" (número de televisores encendidos). Así como Citytv les pone varias fichas a la información y la opinión, también lo hace con los programas en vivo y la organización de eventos. Su programa bandera es Bravísimo, que se emite durante cuatro horas los sábados y los domingos, un magazín que se convierte en un gran escenario de conciertos gratuitos. Y, en cuanto a eventos, su estrella es Señorita Bogotá, concurso que les permite a los bogotanos mediante cupones y llamadas elegir a la reina de la ciudad. También, buscando una interactividad con el ciudadano -uno de los objetivos del canal- este año se transmitieron programas que antes eran inexistentes en la televisión colombiana: la Copa Idrd de microfútbol, el Festival de verano y la competencia de porristas de la capital. Esa programación en vivo se está convirtiendo en uno de los 'ganchos' de TV Colombia, un canal cerrado dirigido a los hispanos del mundo con contenido combinado de sus propietarios, RCN y Citytv. Un esquema que le permite vender suscripciones y pauta en Estados Unidos, donde, según cálculos de su gerente, pueden tener millón y medio de televidentes. La expansión que tuvo como punto de partida a Colombia, donde a partir de marzo de este año el canal ingresó a la programación de DirecTV y de varios cableoperadores. De esa manera, Citytv se empezó a ver en otros rincones del país. Más allá de estos resultados, está cumpliendo con la esencia de un canal local: generar sentido de pertenencia e identidad con su ciudad. Ahora que para sobrevivir se necesita la multimedia, Citytv tiene la clave de la Ceet. Y lo que una vez fue el patito feo, hoy es la niña bonita.