El tire y afloje detrás de la elección de alcalde encargado en Riohacha

Mientras en Cartagena se logró despejar hace unos días la incógnita sobre quien regiría los destinos de una ciudad que viene de una verdadera hecatombe por cuenta de su inestabilidad política y administrativa, en Riohacha la cosa está que arde luego de que la ministra del Interior, Nancy Patricia Rodríguez, devolviera las dos ternas inscritas para designar al mandatario que concluya el actual periodo, en diciembre del 2019.

Una acción de tutela presentada por Cambio Radical ante el Tribunal Superior de Bogota contra el presidente Iván Duque, el pasado 28 de septiembre, termina de enrarecer el panorama. Allí se exige protección a los derechos de igualdad, debido proceso y a la participación política (concretamente elegir y ser elegido) por la no designación del  alcalde encargado a partir de los nombres enviados.

El alcalde elegido, Fabio Velásquez Rivadeneira, en su momento candidato de Cambio Radical, fue destituido e inhabilitado en abril pasado por 12 años para el ejercicio de funciones públicas por la Procuraduría, y es investigado por la Fiscalía por presuntas irregularidades en la contratación del Plan de Alimentación Escolar (PAE) en el 2016. Por estos hechos, el mandatario pasó 13 meses detenido, aunque luego fue liberado por vencimiento de términos.

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¿Por qué dos ternas? Tal y como lo contó SEMANA, dos facciones de Cambio Radical venían de vivir un matrimonio que se consideraba indestructible: una que representa el poder costeño encarnada en la casa Char y su ahora enfrentado, el vargasllerismo, que busca imponerse desde Bogotá. En un duelo regional, charistas y vargalleristas inscribieron sendas ternas ante el Mininterior, que terminó devolviéndolas por encontrar inhabilidades en dos de los aspirantes.

Los Char, en alianza con el representante guajiro Alfonso Deluque (La U), pusieron a consideración del Ministerio del Interior los nombres de Alexa Henríquez (ligada a los Char y al expresidente de Cambio Radical Jorge Enrique Vélez), Rubén Fuentes e Iván Fuentes (exprocurador de La Guajira y actual defensor de varios de los procesados por los casos de niños indígenas que murieron de hambre). Esta es la terna que defiende la tutela presentada por el secretario general del partido, Germán Córdoba Ordóñez.

Los vargalleristas, por su parte, buscaron avalar la terna compuesta por Luis Antonio Moscote, Alexis Salazar y Mercedes Rojas Donado, ligados a la Universidad de La Guajira y escogidos por los mismos mismos promotores de la elección de Fabio Velásquez.

¿Atípicas?

Mientras se define la situación, una tercera opción ha empezado a tomar vuelo: la de convocatoria de elecciones atípicas. El representante Deluque (La U) empezó a ventilar el asunto en su perfil de Twitter el 26 de septiembre: “Todo parece indicar que habría elecciones atípicas para la Alcaldía de Riohacha, si se convocan esta semana o la próxima, el calendario electoral establecería que serían el domingo 25 de noviembre”.

El Acto Legislativo 02 de 2002 indica que el periodo constitucional de alcaldes y gobernadores es de cuatro años. Si alguno de ellos presentare falta absoluta faltando hasta 18 meses para la terminación de su mandato, se elegirá en elecciones atípicas un nuevo gobernante. Si ese lapso es menor, será el gobernador o el Presidente de la República, según el caso, quien escoja el nuevo mandatario.

El caso es que Velásquez fue destituido en abril pasado por y, para ese entonces, faltaban 20 meses. Aquí jugará un papel clave la interpretación jurídica que haga el Mininterior. Aún así, el exalcalde no ha bajado los brazos y, ante el Consejo de Estado, busca demostrar que su decisión fue inducida a error por parte de “las mafias políticas que han manejado el departamento”, como él lo ha señalado.

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Queda en manos del presidente Iván Duque mantener su promesa de que aplicará en este y en casos subsiguientes el mismo proceso que aplicó en Cartagena y que terminó con la designación de Pedrito Pereira como el alcalde que terminará el actual periodo y que buscará mientras tanto brindar estabilidad política y administrativa a la ciudad.

En ese entonces, el jefe de Estado les hizo una entrevista a cada uno de los candidatos, que incluyó un cuestionario de 20 preguntas, y les brindó la posibilidad de que defendieran su aspiración y su hoja de vida, a lo que se sumó la firma de un acuerdo conjunto por la transparencia y la gobernabilidad. Esa es la misma oportunidad que espera Riohacha para salir del atolladero institucional en el que se encuentra la ciudad.