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Cali acaba de ser considerado por el diario `The Financial Times’ una de las diez ciudades del mundo más atractivas para la inversión. Buenaventura es, por su parte, el imán por su ubicación como la esquina de América. | Foto: Luis Ángel Murcia / Semana

FLORECIMIENTO

El turno de Cali

Una ciudad golpeada por el conflicto vive un interesante proceso que ya la puso en el radar de la economía mundial. Qué está pasando en la sultana del Valle.

27 de abril de 2013

El Valle es quizás uno de los departamentos más flagelados por el narcotráfico, el conflicto armado. y el pandillismo. Pese a todo ello, hoy la región goza de una buena racha.


Será sede de una de las cumbres comerciales más importantes de los países costeros sobre el Pacífico; desarrollará los Juegos Mundiales, la competencia más taquillera después de los Olímpicos; fue escogida como anfitriona para el Encuentro Internacional de Mandatarios Afrodescendientes y hace unos días un prestigioso diario británico la ranqueó entre las diez ciudades más atractivas para invertir.

A ello se suma que se desarrollan tres megaproyectos de infraestructura y un ambicioso corredor ferroviario que conectará a Buenaventura con la Orinoquia. 

Aunque buena parte de su dirigencia política aún no levanta cabeza, se puede decir que desde hace un par de años el Valle del Cauca logró quebrar una mala racha de mandatarios. Dos gobernadores destituidos en menos de dos años y tres alcaldías de Cali marcadas por presunta corrupción, fueron suficientes para tocar fondo. 

En la recuperación ayudó mucho su clase empresarial, una de las más sólidas y respetadas del país. Por algo el gobierno tiene en su equipo de primera línea a 17 vallecaucanos entre el vicepresidente, los ministros, consejeros, embajadores y directores. 

Con la casa en orden y alejada de ‘bochinches’ como dicen los vallunos, quedó tiempo y esfuerzo para vender una de las bondades más envidiables del departamento: tener su capital cerca del único puerto sobre el océano Pacífico. Lo primero que hicieron fue crear Invest Pacific, una agencia público-privada para promocionar la inversión. 

Esa pequeña oficina dirigida por María Eugenia Lloreda, del notablato caleño, desde 2011 facilitó la llegada de 15 nuevas empresas, de las cuales 13 son extranjeras. “No podemos decir que todas invirtieron gracias a nuestra gestión, pero ayudamos a crear los canales con el sector público para facilitar su llegada”, explicó la señora Lloreda. Más allá de las inversiones, estimadas en 270 millones de dólares, “lo importante es que generaron 1.440 empleos directos en los últimos dos años”. 

Sin duda, el puerto de Buenaventura es el imán. Por su ubicación estratégica es considerado la esquina de América. De hecho, este año Cali será sede de la cumbre de la Alianza del Pacífico el 24 de mayo, con la presencia de gobernantes de Chile, Perú y México.

El 9 de abril el diario The Financial Times ubicó a Cali entre las diez ciudades más atractivas para la inversión extranjera. Los Juegos Mundiales, que se harán entre el 25 de julio y el 4 de agosto próximo, revivirán, en el sentir de la Alcaldía, el fervor y civismo que reinó durante los Juegos Panamericanos de 1971. Y en septiembre los caleños serán sede de otra cumbre emblemática, el Encuentro Internacional de Mandatarios y Empresarios Afrodescendientes. 

Sumado a todo lo anterior, los gremios del Valle están jalonando uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos del país, el Tren Transandino, que busca conectar a Buenaventura con los Llanos Orientales. El proyecto cuenta con estudio de prefactibilidad, visto bueno del gobierno y el apoyo de los mandatarios de Valle, Tolima, Huila, Meta y Vichada por donde pasará el trazado de 680 kilómetros. 

El valor de la obra se estima en 3 billones de pesos y se construiría en seis años, “paralelo al sistema férreo se contempla el oleoducto Transandino que llevará petróleo de los llanos directamente al puerto de Buenaventura”, explicó Michel del Court, empresario valluno que promueve el proyecto.

Este cuarto de hora demuestra por qué en el pasado el Valle del Cauca era la segunda región más importante del país; ahora y pese a los problemas, le coquetea al mundo como un lugar privilegiado para invertir.