Home

Nación

Artículo

ENCUESTA

Conteo regresivo por la Alcaldía de Bogotá

Aunque Peñalosa conserva el liderato y Pardo mantiene su apoyo, Clara López pega un gran brinco y llega al segundo puesto. ¿Cuáles son las apuestas de cada uno?

17 de octubre de 2015

Las cifras sobre intención de voto y preferencias electorales se sacudieron en Bogotá en el último mes. Enrique Peñalosa conserva el liderato con cifras semejantes a las de la encuesta anterior. Clara López logró dar un salto: subió 11 puntos y quedó en el segundo puesto. Rafael Pardo conservó sus niveles de apoyo, lo mismo que Francisco Santos, con los cuales obtienen el tercer y cuarto lugar de preferencias. Los demás candidatos no han logrado arrancar.

Estas son las principales conclusiones de la última encuesta realizada por la firma Ipsos-Napoleón Franco para la Gran Alianza de Medios de RCN Televisión y Radio, La F.m. y SEMANA. En el lapso transcurrido desde la última medición se intensificó la campaña publicitaria de los aspirantes, se llevaron a cabo debates en foros y universidades, se incrementó el juego de adhesiones y se retiraron dos candidaturas: las de Carlos Vicente de Roux, de la Alianza Verde, y María Mercedes Maldonado, del movimiento Progresistas, que lidera el alcalde Gustavo Petro.

El resultado de estos movimientos favorece, sobre todo, a Clara López, inscrita con el aval del Polo Democrático, pero que ha recibido el endoso de los progresistas, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais) y de algunos líderes de la Alianza Verde. López Obregón fue la opción que más cambió en las últimas semanas.

El análisis por estratos arroja importantes luces sobre la manera como está evolucionando la competencia por la Alcaldía de Bogotá. Hay diferencias sustanciales en las preferencias de los bogotanos, según sus niveles de ingresos. Peñalosa barre en el grupo de estrato alto y triunfa, aunque con menor margen de diferencia a su favor, en la clase media. Clara López obtiene el primer lugar en el estrato bajo, pero va perdiendo simpatías en la medida en que suben los niveles de ingreso. Pardo conserva un sólido segundo puesto en el nivel alto y bajo, pero lo pierde en el medio, donde Clara López lo supera. Y según los expertos, este es el segmento que “pone alcalde” porque, si bien es más pequeño que el estrato bajo, aporta un mayor número de votantes mientras que el alto –por su tamaño- no tiene peso electoral decisivo.

El hecho de que se hayan presentado variaciones significativas desde la última encuesta abre el interrogante sobre si la competencia por la Alcaldía de Bogotá está definida o no. A pesar del liderazgo continuo que ha tenido Enrique Peñalosa en las últimas tres investigaciones hechas por Ipsos para la Gran Alianza de Medios, todo indica que nada está definido. Por una parte, porque, como se ha visto, la situación puede cambiar. Por otra, porque hay un 21 por ciento de indecisos (sumados quienes votan en blanco y los que aún no saben por quién sufragarán) que, bajo el panorama actual, pueden desempeñar un papel definitivo. Especialmente, en una semana final en la que habrá debates de televisión y campañas de publicidad intensas.

Los tres candidatos punteros tienen argumentos para aspirar a atraer a quienes aún no han definido su voto. Enrique Peñalosa le puede apuntar al llamado ‘voto útil’. El 71 por ciento de los bogotanos cree que las cosas en la ciudad van por mal camino lo cual, por lo general, produce un deseo de cambio. El crecimiento de Clara López puede propiciar dentro de algunos sectores que están con Rafael Pardo la intención de apoyar a Peñalosa para frenar la continuidad de la izquierda en Bogotá. De hecho, un 42 por ciento de los electores cree que él será el ganador.

Clara López también puede crecer. No es seguro que su despegue de las últimas semanas haya tocado techo ni que se haya agotado. Un dato clave para sus estrategas es que hay más indecisos en los estratos bajos y medio, que en el alto. Y allí están precisamente sus mayores simpatías. Si quienes hoy están votando en blanco, o están indecisos en los estratos bajo y medio, deciden apoyar a un candidato, Clara López podría beneficiarse y extender su tendencia alcista de las últimas semanas.

Rafael Pardo también tiene margen. Entre los tres punteros tiene la mejor imagen, la diferencia más alta entre percepción positiva y negativa, la menor imagen negativa y el número más pequeño entre los candidatos a quienes los bogotanos nunca quieren ver como alcalde. No genera las resistencias que sí tienen, en su orden, Clara López (33 por ciento de rechazo) y Enrique Peñalosa (27 por ciento de rechazo), y ese indicador sugiere posibilidades de crecimiento. El principal problema de la ciudad, según la encuesta, es la inseguridad, precisamente la bandera de quien fue ministro de Defensa.

Francisco Santos, candidato del Centro Democrático, se mantiene inmóvil con una leve tendencia a la baja. Su campaña no ha sido eficiente para ligar su nombre con el del expresidente Álvaro Uribe quien, a pesar de haber caído siete puntos en el último mes, conserva una imagen favorable de 52 por ciento. La mayoría de los uribistas están con Peñalosa y no con Pacho, cuya imagen, además, se desplomó diez puntos en el último mes. Los demás candidatos –Arias, Vernot y Raisbeck– no han logrado vencer el alto nivel de desconocimiento que tienen entre los bogotanos, a pesar de su participación en los debates.

La última encuesta sugiere, en fin, una conclusión contradictoria. La de una ventaja sólida de Enrique Peñalosa, por un lado, y la de amplias posibilidades de movimientos en las preferencias del electorado, por otro. Todo indica que la última semana será, otra vez, crucial para definir quién será el nuevo alcalde de la capital.

Ficha técnica de la Gran Encuesta en Bogotá.