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La disputa por las regiones

El país define quiénes serán los 32 gobernadores y 1.102 alcaldes para los próximos cuatro años. Semana.com presenta un panorama de lo que está en juego en las urnas regionales.

24 de octubre de 2015

Este es el panorama de lo que está en juego en las urnas, de los pulsos políticos que se libran y que han ocupado durante cinco meses una campaña política, marcada más por las denuncias de delitos electorales y compra de votos, que por hechos de violencia política.
 
Antioquia: ¿el regreso de la política tradicional?
 
Durante los recientes 12 años, Antioquia, pero sobre todo Medellín, ha ido en contra de la corriente de las tendencias que se imponen en materia electoral en el resto del país. Allí fenómenos de opinión han tenido éxito y han conseguido no solo llegar al poder sino mantener alguna continuidad. Sergio Fajardo ha sido el principal paradigma. Exitoso alcalde y gobernador, pero cuyo proyecto, parece, tendrá difícil continuidad.
 
En Antioquia, sin embargo, hay otro protagonista de gran arraigo: el expresidente Álvaro Uribe, que se estrena con partido político propio y que tiene casi que su única carta en la Alcaldía de Medellín.
 
Su candidato, el exsenador Juan Carlos Vélez Uribe, ha logrado cautivar a los paisas, siempre a la sombra de su mentor, como ha hecho su carrera política. Las encuestas lo favorecen frente a sus directos competidores. Uno de ellos, el exalcalde Alonso Salazar, que no tuvo el apoyo de quien fuera su gran aliado Sergio Fajardo. Y Federico Gutiérrez, que hace cuatro años fue el candidato que respaldó el expresidente Uribe, ahora impulsa el fajardismo.
 
La disputa por la Gobernación también tiene un favorito. El controvertido Luis Pérez, quien ya fue alcalde de Medellín, y que cuenta con el respaldo de maquinarias políticas liberales. Siempre lo han rodeado los cuestionamientos, pero su poder electoral no es insignificante. Se enfrenta a las urnas contra Federico Restrepo, que representa la continuidad de Fajardo, y Andrés Guerra, el candidato por el Centro Democrático.
 
En Medellín, Pérez nunca ha sacado menos de 200.000 votos, y en el área metropolitana, donde está el 56 por ciento de los votos del departamento, es el más conocido de los candidatos y el que tienen más alianzas con las bases, sobre todo en Bello e Itaguí. Mientras tanto, Federico y Andrés, nuevos en las arenas electorales, están rodeados por la duda.
 
La desigualdad de la costa Caribe
 
Más del 60 % de los habitantes de 179 de los 197 municipios  de la costa Caribe viven en la pobreza. Sus casas no tienen pisos, viven encima de la tierra, carecen de sanitarios, no tienen agua, y la luz aparece por días y algunas horas. Llevan más de 30 años en esas, y las elecciones siempre se las venden como la solución. Sin embargo, han sido pocos los políticos que han logrado romper con los negativos índices de la región de mayor desigualdad en el país.
 
Ese es, precisamente, el principal reto al que se enfrentarán los alcaldes y gobernadores que sean elegidos este domingo en los siete departamentos del caribe colombiano: disminuir de manera significativa los índices de pobreza. Hay algunos municipios donde el reto será titánico. Por ejemplo, Manaure y Uribia, municipios de La Guajira, donde a pesar de los miles de millones producto de las regalías, las necesidades básicas insatisfechas son del 100 % y del 99.43 %, respectivamente.
 
Oneida, la gran favorita en La Guajira
 
La Guajira, donde la pobreza ha estado ligada a la corrupción de quienes han manejado sus destinos, ha cobrado particular interés. Hace cuatro años fue elegido gobernador Kiko Gómez, quien hoy está preso por gravísimas acusaciones, desde narcotráfico hasta homicidio. Allí se da como segura gobernadora a la candidata de Cambio Radical, Oneida Pinto. Su aval, quizás fue el más polémico de la campaña. Se le señaló de ser la heredera de Kiko Gómez, y provocó la renuncia de Carlos Fernando Galán a la dirección del partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras. Su adversario es Ovidio Mejía, elegido dos veces como alcalde de Maicao, que no ha hecho mucha campaña, pues siempre estuvo a la espera de que a Oneida le fuera anulada su candidatura.
 
Pero estos pecados no son exclusivos de La Guajira. La pobreza predomina en el resto de la región. Según Planeación Nacional, en Córdoba el 80 por ciento de sus habitantes son pobres, en Sucre el 73%, en Magdalena el 70% y en Cesar, el 67%.
 
Ñoño y Musa la llave en Córdoba
 
Córdoba, pese a ser uno de los departamentos más pobres, es uno de los de mayor número de senadores. Si hay varios departamentos que no tienen un solo senador, Córdoba se da el lujo de tener ocho, encabezados por Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías y Musa Besaile, los mayores electores del Partido de la U, el de Santos. Precisamente, el hermano de Musa,  Edwin Besaile, se perfila como el nuevo gobernador. Lo respaldan además la mayoría de senadores del departamento, como es natural. Carlos Gómez, del Partido Conservador, es su adversario.
 
La sombra de Yahir Acuña
 
En Sucre la disputa de la Gobernación está entre Milene Jarava, esposa del excongresista Yahir Acuña, quien parece ser el verdadero candidato, y Edgar Martínez, de Cambio Radical. A Acuña se le señala por invertir miles de millones en la campaña, que nadie atina a denunciar su procedencia, mientras que el pecado de Martínez es que representa la clase política tradicional.
 
La lucha de familiares
 
En Magdalena, la lucha es entre familiares. Rosa Cotes, avalada por Cambio Radical, tía del actual gobernador Luis Miguel Cotes, llega como favorita en las encuestas. En algunas le saca 30 puntos a su primo hermano Joaquín José Vives, del partido Liberal.
 
En Cesar, aunque las encuestas dan como ganador a Arturo Calderón, del Partido Liberal, las maquinaria están con Franco Ovalle, del Partido de la U y Cambio Radical. Es el candidato que ofrece viviendas a sus electores y habla de la chequera del vicepresidente.
 
Barranquilla, la elección cantada
 

Cuando de elecciones se habla en la costa, es inevitable que la atención se concentre en Barranquilla y Cartagena, los puertos más importantes del Caribe. El departamento de Atlántico es el que más ha disminuido sus índices de pobreza. En Barranquilla el nuevo alcalde será Alex Char, precisamente quien empezó una hegemonía que ya completa ocho años.
 
Favorito en las encuestas y con respaldo popular, el candidato es además la joya de la corona de Cambio Radical. En la Gobernación de Atlántico también tiene un amplio favoritismo el exgobernador Eduardo Verano de la Rosa. Eso quiere decir que se repetirá la llave que gobernó el departamento y la ciudad hace ocho años.
 
El ‘voto finish’ de Cartagena
 
En Cartagena el nombre del nuevo alcalde se definirá en voto finish entre Quinto Guerra Varela del partido conservador y Manolo Duque, un periodista radial que hizo su carrera al lado del desaparecido Campo Elías Terán. También está reñida la disputa por la gobernación de Bolívar entre dos candidatos que se desempeñaron como funcionarios del gobierno actual. Dumek Turbay, avalado por el Partido Liberal y apoyado por los senadores de Cambio Radical y el Partido Conservador, y Yolanda Wong es apoyada por el Partido de la U. y el Centro Democrático.
 
El laboratorio del posconflicto

 
A diferencia del Caribe, el en suroccidente del país el trasfondo de las elecciones tiene directa relación con el postconflicto. Nariño, Cauca, Valle y el Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda) jugarán un papel fundamental a la hora de poner en marcha las políticas públicas tendientes a reincorporar a la vida civil a todos los guerrilleros. Ese ´laboratorio social´ tendrá lugar en esa región del país, que como ninguna otra, padeció por décadas los rigores de la guerra, pues durante décadas sus montañas han sido guarida de buena parte de los frentes guerrilleros de las FARC y ELN.
 
Es en esta zona, quizá, donde más se vive una polarización en torno al proceso de paz, simpatizantes y críticos de las negociaciones no encuentran punto en común.
 
En la región pacífica, además, otro de los mayores temas que inquietan se relaciona con la arremetida mafiosa de bandas criminales y narcotraficantes. Y además ha sido, históricamente, escenario de brotes revolucionarios. Sobre todo en el Cauca, donde  “la población caucana es de tradición insurgente”, como dice Fabio Cardozo, ex militante del M19 y ex consejero de Paz del Valle.
 
El poder en el Valle
 
Todo apunta a que la Gobernación del departamento del Valle del Cauca quedará en manos de la baronesa de Guacarí, Dilian Francisca Toro, una de las más poderosas dirigentes de la región, y que durante casi dos décadas ha sido dueña de la burocracia departamental. La expresidenta del Congreso (2006-2007), que se hizo célebre por imponerle al revés la banda presidencial a Álvaro Uribe, volvió a la arena electoral mientras afornta un lento proceso judicial como presunta responsable de lavado de activos. Hasta ahora no le han podido probar nada.
 
El Partido de la U avaló su regreso. Hay otros siete candidatos en disputa, entre ellos el exsenador Mauricio Ospina, hermano del exalcalde de Cali y actual senador Jorge Iván Ospina, o Christian Garcés, candidato del uribismo. Según las encuestas son remotas las posibilidades de que la gobernación no quede en manos de Dilian.
 
La Alcaldía de Cali se advierte más disputada y tres candidatos cuentan con iguales posibilidades de ganar.  Las últimas encuestas las lideró el empresario Maurice Armitage que ha cautivado por su historia personal y su éxito empresarial. El exvicepresidente Angelino Garzón, La U, y el liberal Roberto Ortiz, dos dirigentes con arraigo popular, también tienen muy buenas posibilidades. En juego está la continuidad de un proyecto político de corte gerencial o regresar a la senda de gobernantes populistas.
 
Cauca, del departamento del posconflicto
 
En el departamento del Cauca la pelea será a otro precio tanto para la Alcaldía de Popayán, como la Gobernación. En la Alcaldía existe entre la liberal Jimena Velasco Chaves, hermana del actual presidente del senado Luis Fernando Velasco, y César Cristian Gómez Castro, la supera en algunas encuestas.
 
En la gobernación el favorito es el polémico empresario de la salud, Felipe Muñoz, avalado por La U. En el pasado tuvo cercanía con el exsenador Juan Calos Martínez Sinisterra, hoy preso e investigado por sus presuntos nexos con narcotraficantes. Sus rivales son Óscar Campo, quien tendría el guiño del actual gobernador liberal, Temístocles Ortega; y el excomandante de las fuerzas militares Leonardo Barrero, avalado por el Centro Democrático.
 
Hay que recordar que Barrero fue el comandante de la Tercera División del Ejército que opera en el suroeste del país y desde ese cargo se ganó el aprecio de las comunidades campesinas e indígenas, gracias a proyectos sociales que desarrolló con ellos.
 
La izquierda, hegemonía en Nariño
 
Todo apunta a que Nariño sumará su quinto gobernador consecutivo. Una hegemonía que comenzó en 2001 con Parmenio Cuellar, pasando por Antonio Navarro, y se ha mantenido hasta ahora. El exsenador del Polo y copresidente de la Alianza Verde, Camilo Romero, quien el año pasado fue precandidato presidencial, cuenta con la mayoría de la intención de voto. Su más cercano rival es Jhon Rojas, avalado por La U.
 
Santismo vs. Uribismo en Caldas
 

Caldas, probablemente, sea el departamento donde habrá un pulso entre el santismo y uribismo. En la Alcaldía de Manizales, por ejemplo, Luis Roberto Rivas, de La U, y la exsenadora Adriana Gutiérrez, renglón del cuadro político de Óscar Iván Zuluaga y Luis Alfonso Hoyos, tendrán una disputa voto a voto.
 
Para la gobernación de Caldas el candidato con más opción es Guido Echeverri, pertenece a una coalición que lidera Cambio Radical, La U, el Mira y el dirigente conservador Luis Emilio Sierra. Echeverry fue elegido hace cuatro años, pero se anuló su elección. Ahora quiere repetir.
 
Las maquinarias en Risaralda
 
La lucha por la Alcaldía de Pereira parece un cabeza a cabeza entre el exalcalde Israel Londoño, avalado por La U, quien representa la continuidad y el exconcejal liberal Juan Pablo Gallo, quien busca darle la pelea a la maquinaria oficial.
 
Para la Gobernación la disputa está entre Víctor Manuel Tamayo, apoyado por firmas y el conservador Sigifredo Salazar, avalado por el Partido Conservador, el Centro Democrático, Mira y dirigentes de otras colectividades. Los entendidos en esa región aseguran que ha sido una campaña marcada por la guerra sucia.
 
La pelea de dos mujeres en Quindío
 
La guerra fría que mantienen la alcaldesa de Armenia Luz Piedad Valencia y la gobernadora del Quindío, Sandra Paola Hurtado, se trasladará a las urnas este 25 de octubre. La confrontación visceral entre las mandatarias y que se manifestó abiertamente en el cuatrenio que termina, podría extenderse otros cuatro años. La razón, las dos tienen fichas que aspiran a la alcaldía de Armenia y gobernación; sus pupilos son los candidatos más fuertes.
 
Para la Alcaldía de Armenia, Carlos Mario Álvarez, del Partido Liberal es el candidato de la alcaldesa Valencia, y su más cercano rival es José Manuel Ríos, apoyado por La U y Cambio Radical, aspirante de las entrañas de la gobernadora Hurtado.
 
Y para la Gobernación el pulso se repite. Entre los aspirantes más opcionados figuran el sacerdote Carlos Eduardo Osorio, de quien se dice tras bambalinas lo respalda la alcaldesa Valencia junto al Partido Liberal y Conservador; y Sandra Milena Gómez, respaldada por las colectividades Cambio Radical y La U, a quien señalan como la heredera de la gobernadora Hurtado.