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En la foto Armando Benedetti, Roy Barreras, César Gaviria y Horacio Serpa. Foto: Diana Rey// SEMANA. | Foto: Diana Rey

ELECCIONES 2018

Dos senadores de La U, a la diestra de César Gaviria

Los liberales definieron su camino después de semanas marcadas por la discordia. En la convención del partido no solo hubo arengas y pullas, también se dejaron ver los guiños para una nueva alianza.

30 de septiembre de 2017

La confrontación de precandidatos presidenciales liberales terminó este viernes con un Congreso Liberal en el que se levantó triunfante César Gaviria como jefe de partido. 

En la foto de la convención finalmente quedaron Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo y los senadores Luis Fernando Velasco y Edinson Delgado. Entre estos nombres se elegirá el próximo candidato de los rojos a la Presidencia. La consulta, de la cual quedaron excluidos Viviane Morales y Juan Manuel Galán, fue convocada para 19 de noviembre.

Entre las arengas, los trapos rojos y las pullas, que no faltaron en el discurso de Gaviria, sobresalieron en el Centro de Conveciones G12 dos de los alfiles más importante de partido de La U. Desde temprano llegaron los senadores Roy Barreras y Armando Benedetti, quienes se ubicaron al lado de César Gaviria y le siguieron el turno en su paso por la tarima.

Armando Benedetti, Roy Barreras, César Gaviria y Horacio Serpa. Foto: Diana Rey//SEMANA. 

Ambos copresidentes salientes del Partido de la U no guardaron adjetivos para vanagloriar a los liberales y al propio Gaviria. “¡Qué discurso tan tremendo dio usted, presidente Gaviria!”, dijo Benedetti.

La presencia de los congresistas del partido de gobierno no dejó de generar suspicacias entre los asistentes, sin embargo, las dudas pronto se comenzaron a disipar cuando tomó la palabra Roy Barreras. El senador le propuso al Congreso Liberal una alianza para ir con listas conjuntas para Senado y Cámara.

Esta iniciativa se veía venir. La ponencia para segundo debate de la reforma política pretende, entre otras, reglamentar este tipo de coaliciones al Congreso para los partidos mayoritarios. Por afinidad, los liberales y La U están más cerca que lejos para realizarlas.

La propuesta que las dos cabezas más visibles de La U le hicieron a los liberales tiene dos explicaciones:

Por un lado, los partidos políticos atraviesan por una de sus peores crisis en años. No tienen legitimidad, la gente los ve lejanos a las problemáticas del país y los escándalos de corrupción que involucran a varios congresistas generaron un crater en su imagen. Una encuesta de la Invamer Gallup de agosto así lo demuestra: la imagen negativa que alcanzaron fue de 87 por ciento, la más alta en 10 años. Por eso, no es raro ver que ya son más de 30 candidatos recorriendo el país bajo la modalidad de firmas.   

En consecuencia, no es exótico que liberales, siempre jugados por la paz, y La U se acerquen una vez más en época electoral; ya lo hicieron para buscar la reelección de Santos.

Aunque Gaviria en tarima echó varios ‘vainazos’ al presidente Santos, dijo que como Partido Liberal seguirán entregándole el apoyo a los proyectos de implementación de la paz que cursen en el Congreso. “Le daremos al presidente el apoyo político que de nosotros se requiera aun en esta legislatura y en el resto de su mandato. El presidente Santos está en la tarea que le encomendamos y usted la ha cumplido con coraje y convicción”, precisó.  

La otra explicación tiene origen en la crisis que vive La U por cuenta de que dos de sus senadores más votados se convirtieron en protagonistas de los escándalos judiciales del momento. Bernardo el Ñoño Elías permanece recluido en la cárcel La Picota por el escándalo de Odebrecht y Musa Besaile lleva seis días prófugo de la justicia por el llamado cartel de la toga. 

César Gaviria luego de acabar su intervención. Foto: Diana Rey//SEMANA. 

Entre los dos le suman más de 285.000 votos a un grupo político que no tiene candidato presidencial y del que muchos de sus congresistas están pensando en migrar para otros partidos como a Cambio Radical, al Centro Democrático y al conservatismo. 

Es el caso, por ejemplo, del senador Mauricio Lizcano, quien ha dicho que no repetirá en el Congreso. Tiene la sexta votación del partido con más de 96.000 votos y ahora le dedica tiempo a apoyar la candidatura por firmas de Germán Vargas Lleras.

Se suma la senadora de La U Sandra Villadiego, quien radicó una propuesta de transfuguismo esta semana en el marco del debate de la reforma política en plenaria de la Cámara. La iniciativa ya había sido discutida por la bancada del partido semanas atrás y había recibido el apoyo de muchos congresistas.  

También el que hubiera podido ser el candidato presidencial de la colectividad tampoco le se la jugó con el partido. El exembajador en Washington Juan Carlos Pinzón terminó anunciando que se va por firmas. Y como salida al desorden el presidente Santos designó como director de La U al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri. Eso fue hace dos meses y se suponía que iba a llegar luego de que pasara la crisis de aftosa. Esta ya fue superada, pero no se le ha visto mucho interés en asumir su nuevo reto. Tanto así que ha trascendido que el presidente se echó para atrás con el nombramiento. 

Análisis: La profunda crisis de La U

Iragorri sabe lo que implica liderar un partido dividido: las molestias con el líder natural, el respaldo político y los enfrentamientos que son comunes entre los congresistas. Por eso, no es extraño que aún no llegue y que los congresistas estén buscando nuevas alternativas para no quedarse por fuera de las elecciones del lado de una colectividad que no se define. 

Por el momento la propuesta de Roy Barreras tiene futuro y llega para contrarrestar el impacto de unos partidos pequeños que están pensando en sumar alianzas para fortalecer listas conjuntas al Congreso. Va a tono con algo que las colectividades grandes saben: que juntarse es la única manera de hacerle frente a quienes se fueron por firmas (61 para Cámara y 35 para Senado, de acuerdo con la Registraduría) y a los partidos minoritarios unidos.

La U está en cuidados intensivos y especialmente las últimas semanas han sido dramáticas para la colectividad. Es una cadena en picada de diferentes eventos, como divisiones, los escándalos de Odebrecht y de cartel de la toga, la ausencia de un candidato propio para la presidencia. 

En contexto: El Partido de la U anda sin jefe 

El tiempo corre y la incertidumbre por el futuro político de La U debe definirse el 20 de octubre en su asamblea nacional a la que llegarán a definir a quién le darán su apoyo. Por lo pronto, se sabe que la propuesta está en manos de los liberales y que dos representantes de la mayor fuerza política del Congreso en tres presidenciales se tomaron la foto a la diestra del jefe único de los rojos César Gaviria.