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En el año 2000 se creó el pico y placa con el fin de reducir el uso del carro. 19 años después hay 2,4 millones de carros. | Foto: Guillermo Torres

MOVILIDAD

En Bogotá no se exigirá la construcción de parqueaderos: ¿Qué tiene de malo y de bueno?

La concejala Xinia Navarro denunció que en algunas zonas ya había problemas por la falta de parqueaderos. Ómar Orósteguí, director de Bogotá cómo vamos, por su parte considera que el precio de vivienda vieja y de parqueaderos se elevará con la medida. ¿Qué dice el Distrito?

18 de septiembre de 2019

Reducir el uso del carro es una de las tareas de los gobiernos en el mundo para disminuir el impacto en el ambiente. A partir de esa meta, han surgido todo tipo de ideas. En Bogotá, en la nueva propuesta del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), una de las estrategias para reducir el uso de los autos es no exigir la construcción de parqueaderos en los nuevos edificios. Según explicó a SEMANA Andrés Ortíz, secretario de Planeación, no es una prohibición, sino una alternativa: “Puedes elegir entre tener un apartamento de 40 metros con parqueadero o uno de 60 sin parqueadero. La idea es que al tener esa opción la gente se decida por la segunda y usen el transporte público, las bicicletas, etc”. 

Si bien todo lo que ayude a disminuir el uso de los carros es importante, para la concejala del Polo Xinia Navarro, hay una realidad que el Distrito está ignorando. Ella asegura que en zonas donde no hay suficientes parqueaderos, como es el caso de Ciudadela Colsubsidio y Kennedy, las personas en vez de dejar de comprar carro lo que hacen es que lo obtienen e invaden el espacio público. La cabildante cuestionó la medida teniendo pues ya está viendo afectada la movilidad de varias zonas por este motivo. 

Ómar Oróstegui, director de Bogotá Cómo Vamos, dijo al quitar la obligatoriedad de construcción de parqueaderos a los inmobiliarios se les quitaba uno de los costos más altos del proceso de construcción. Por otro lado, el valor del metro cuadrado de parqueadero se elevará muchísimo al igual que el de las edificaciones viejas porque las vendían con todo y parqueadero.

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“En Colsubsidio—dice Navarro— la gente se había tomado una plazoleta y parqueaban 400 carros. La Alcaldía por supuesto tuvo que recuperar el espacio público, pero hoy estas personas no tienen dónde dejar sus vehículos. Lo mismo sucede en dos barrios de Kennedy, donde hay más de 1.000 carros que no tienen parqueadero porque esos edificios no tenían los suficientes y lo que sucede es que se invade el espacio público”. 

La concejala se pregunta cuál es el plan de contingencia, qué pasará a futuro y si no es necesario también empezar a ver cómo se reduce el uso del carro a través de otras alternativas: “Por un lado no van a pedir parqueaderos, pero por otro los concesionarios entregan un carro practicamente con la cédula”, cuestionó.   

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Zolanyi Munevar, líder comunitaria de Kennedy, dijo a SEMANA que en Ciudadela Tierra Buena hay 34 conjuntos donde existe un promedio de 60.000 habitantes. En ese lugar, según explica Munevar, solo hay una vía de acceso que es la 26 sur y como la gente no tiene dónde dejar sus parqueaderos los dejan en la vía: “El coeficiente de parqueaderos no es suficiente y esto ha generado ocupación de espacio público por parqueo en vía y se genera grandes embotellamientos. Antes se podían construir torres de 6 pisos y hoy tienen 14 pisos, pero sin dotación urbana para la población. No solo no hay parqueaderos, sino que no hay centros de salud, ni de educación. Lo mismo sucede en la UPZ de El Tintal”.   

Ómar Oróstegui, director de Bogotá Cómo Vamos, dijo que el problema con los parqueaderos no es un tema nuevo, que de hecho esas zonas que no tienen garajes es donde más roban porque la gente termina dejando su carro en vía pública. Explicó que al quitar la obligatoriedad de construcción de parqueaderos a los inmobiliarios se les quitaba uno de los costos más altos del proceso de construcción que es excavar y hacer construcciones subterráneas, y, por otro lado, el valor del metro cuadrado de parqueadero se elevará muchísimo al igual que el de las edificaciones viejas porque las vendían con todo y parqueadero.  

Oróstegui agregó que esta medida podría no ser muy efectiva porque nadie se iba a bajar del carro si no mejoramos el sistema de transporte Público. Recordó que hoy Bogotá no tiene metro, que TransMilenio, el sistema que mueve a la mayor cantidad de ciudadanos, tiene un nivel de insatisfacción del 87 por ciento, según la última encuesta de percepción de Bogotá Cómo Vamos y que algo similar sucedía con el SITP.  Oróstegui dijo que era importante más bien enfocarse en garantizar la seguridad de los ciclistas que cada vez son más ya que la cifra de robo de bicicleta estaba en aumento, así como en número de víctimas fatales por montar en cicla, que tuvo un aumento del 88 por ciento al pasar de 34 muertos al año por accidentes en bicicleta a 64 casos al año. 

Xinia Navarro destacó otro elemento en la discusión y es que con esta medida podría haber mayor tensión entre los cuidadores de carros informales y los operadores en concesión. También señaló que es probable que esta medida potencialice la construcción de parqueaderos como nuevo negocio. 

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El secretario de Planeación dijo que “debemos aspirar a que la ciudad se mueva en transporte público y hay que señalar que se han tomado varias medidas: Se hizo la renovación de la flota de TransMilenio a tecnologías más limpias, vienen más de 500 buses eléctricos para el SITP y hay que seguir trabajando en infraestructura y seguridad para la bicicleta”. 

También dijo que con los debates en el Concejo se ha llegado en el POT lo que sí será obligatorio es que el 4 por ciento de los nuevos parqueaderos tengan la posibilidad de carga eléctrica. También dijo que este POT trae la reglamentación de las “electrolineras” que son estaciones de carga eléctrica para que también se empiecen a implementar en todas las entidades del Distrito. Esto con el fin de promover el uso del carro eléctrico. 

Agregó que sí le parece un contrasentido querer disminuir el uso del carro y exigir parqueaderos. Anotó que en ciudades como  París, Nueva York y Londres incluso ya hay zonas en las que está prohibido parquear. Reconoció que es cierto que el transporte de Bogotá no se puede comprar con esas ciudades porque hasta ahora se va a construir el metro y es por esa razón que no llegado a prohibir los parqueaderos pero considera que este POT sí puede ser una zona de transición.

El secretario también dijo que lo más probable es que estas edificaciones sin parqueaderos van a aparecer en zonas más céntricas donde la gente tenga varias opciones de movilidad y que la medida también responde al cambio de la ciudad. “Yo lo que he defendido delante del Concejo de Bogotá es que la ciudad no es la misma. Hoy el 40 por ciento de los hogares son de una o dos personas, una persona de 25 o 30 años ya no sueña con tener un carro, sueña con viajar con estar ligero de equipaje, con tomar una cerveza sin tener que conducir. La ciudad está ya madura para dar esa transición”.  

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En cuanto a ese plan de contingencia para la transición aseguró que la Secretaría de Movilidad está trabajando en un plan maestro de movilidad y de parqueo en vía para ese proceso. 

Xinia Navarro por su parte dijo que están haciendo mesas de trabajo con las comunidades, la Secretaría de Movilidad y de Planeación para ver qué se puede hacer por las personas que hoy tienen el problema de no saber dónde dejar su carro. Pero que en las últimas ocasiones se las han suspendido. Espera poderse sentar de nuevo con las entidades encargadas para darle solución al problema.