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EN EL OJO DEL HURACAN

Signos de alarma en la economía por incertidumbre electoral. ¿ Tuvo algún efecto el triunfo de Serpa?

6 de julio de 1998

La semana pasada varios indicadores económicos se descarrilaron. El resultado dividido de la contienda electoral no logró calmar los ánimos de los mercados financieros, que presionaron el dólar al alza y obligaron al Banco de la República a subir la tasa a la que le presta al sistema financiero a niveles astronómicos. Antes de conocerse los resultados de los comicios muchos analistas confiaban en que la volatilidad financiera y cambiaria que imperaba en el país se calmaría con un triunfo de Andrés Pastrana, claramente el candidato predilecto de los mercados entre los dos contendores principales y quien a esas alturas le sacaba una ventaja significativa en las encuestas a Horacio Serpa. No se sabe a ciencia cierta si ese triunfo hubiera sido suficiente para enderezar la situación. Lo que sí se sabe es que el de Serpa no lo fue.
Nadie discute el hecho de que al margen del proceso político la economía atraviesa una coyuntura económica muy complicada con altas tasas de interés, presiones devaluacionistas sobre el peso, un déficit fiscal considerable y un desfase significativo en las relaciones comerciales y financieras con el resto del mundo. En este contexto es simplista atribuirle lo que está sucediendo a uno u otro candidato. La inercia de la economía y lo que los economistas llaman los fundamentals, indican que buena parte del proceso que se desató poco tiene que ver con política. El nombre de Serpa no ayuda, pero tampoco es el responsable.

¿Que pasa con la economía?
En la actualidad la mayoría de los colombianos se encuentran todos los días con titulares aterradores sobre la situación económica en términos técnicos que pocos entienden. Estos titulares se refieren a dos elementos claves de cualquier economía: la tasa de interés y la tasa de cambio. La tasa de interés representa el costo del dinero en una economía, y como tal incide de manera importante en decisiones de inversión, consumo y crédito. La tasa de cambio mide el poder adquisitivo de la moneda nacional frente a las del resto del mundo. En una economía sólida las tasas de interés tienden a ser bajas y la tasa de cambio estable. Hoy en día en Colombia no se cumple ni lo uno ni lo otro. ¿Qué está pasando?
Hace un mes el Banco de la República, convencido de que el susto cambiario de principios de año había pasado y temiendo un aumento mayor en las tasas de interés que sacrificara la incipiente recuperación económica, incrementó el volumen de las operaciones mediante las cuales le da liquidez al sistema financiero. Estas operaciones se realizan principalmente a través de repos (que vienen del inglés repurchase agreement), que son una herramienta de política monetaria mediante la cual el Banco de la República compra títulos del gobierno a los intermediarios financieros, quienes se comprometen a recomprarlos a un plazo determinado pagando intereses sobre los recursos obtenidos por la venta de los papeles.
Hasta el miércoles 27 de mayo el Banco de la República ofrecía, a través de repos, todos los recursos que los intermediarios solicitaran a una tasa máxima del 30 por ciento anual. Esta determinación de dar liquidez al mercado se había tomado en vista de la escasez de recursos imperante en el sistema financiero. Por una parte el Estado, enfrentado a la dificultad de conseguir recursos en el exterior para financiar su déficit por la volatilidad de los mercados emergentes, se ha visto obligado a demandar cantidades significativas de dinero en los mercados locales. Por otra parte los empresarios, temerosos de la eventualidad de una devaluación, han decidido repagar deuda en dólares en grandes cantidades, lo cual ha generado una importante demanda por crédito en pesos. Además la cartera del sistema financiero ha aumentado en un 38 por ciento en el último año. A esto hay que agregar que en mayo y junio las empresas demandan crédito para pagar impuestos y las primas de sus empleados, y muchos individuos demandan recursos por los puentes y vacaciones.
Sin embargo la política de dar liquidez ilimitada al mercado a una tasa que rápidamente pasó a estar por debajo del costo real de los recursos, era claramente inconsistente con la voluntad del Emisor de mantener la banda cambiaria _mecanismo mediante el cual el Banco de la República establece el rango de fluctuación del peso frente al dólar para el año_. Cuando el Banco de la República da liquidez al mercado en un contexto de incertidumbre política y expectativas de devaluación, es inevitable que parte de esos recursos en pesos sean utilizados para comprar dólares. En estas circunstancias, si el Banco de la República insiste en ofrecer liquidez al mercado, lo único que logrará es menguar sus reservas y poner en peligro la estabilidad cambiaria.
Por este motivo, el 27 de mayo, el Emisor determinó que no seguiría dando liquidez ilimitada al sistema. La Junta del Banco de la República decidió que de ese día en adelante, y hasta nueva orden, sólo haría operaciones de repo hasta por 220.000 millones de pesos diarios, asignando los recursos a quienes ofrecieran las mayores tasas. Dadas las necesidades de liquidez del sistema, esta medida generó un alza inmediata en las tasas repo, que alcanzaron niveles del 80 por ciento anual el pasado jueves.

NO HAY OTRA SALIDA
A pesar de que los costos de la política del Banco de la Republica de reducir su inyección de liquidez al sistema pueden ser considerables en materia de inversión, consumo y empleo, todos los analistas e inversionistas consultados por SEMANA y los dos candidatos presidenciales coinciden en que es la unica alternativa dada la gravedad de las circunstancias.
El aumento en las tasas de interes castiga a quienes compran dólares apostandole a una devaluación del peso e incentivan el ingreso de capitales al pais. Si, por el contrario, el Emisor continuara inyectando liquidez al sistema, el riesgo de una devaluación del peso se incrementaria sustancialmente. Este suceso, en el contexto de un gobierno saliente que ha expresado publicamente que no realizara en los dias que le restan ninguna modificación en el frente fiscal, generaria mayores niveles de inflación y acabaría con la credibilidad de las autoridades económicas del país en el exterior, entre otros efectos perniciosos. Para el economista Roberto Steiner, "una modificacion de la banda sin que haya habido una corrección en las variables fundamentales que generan desconfianza en el peso, como lo es el deficit fiscal, podría sumir al pais en una crisis similar a la que vivio Mexico a mediados de esta decada". Sin embargo, mantener la tasa actual a punta exclusivamente del manejo de las tasas de interes no es factible en el mediano plazo.
Por lo tanto, el futuro económico del pais depende en buena parte de las acciones que tome el nuevo presidente a partir del 7 de agosto. Su misión obligada tendra que ser atacar el problema fundamental del país: Colombia esta gastando mas de lo que produce. Por una parte, el deficit del sector publico consolidado (el exceso de gastos frente a ingresos del Estado) antes de privatizaciones fue de alrededor de 3,1 por ciento del Producto Interno Bruto el año pasado =lo cual equivale aproximadamente a 3.000 millones de dólares= y este año se preve que estara alrededor del 2,7 por ciento del PIB. Sin embargo el sector privado tambien exhibe un comportamiento similar. Un claro indicador de este fenómeno es el deficit de cuenta corriente ( el exceso de las importaciones de bienes y servicios del país frente a sus exportaciones). En 1997 el desequilibrio en este rubro fue cercano a los 5.800 millones de dólares (casi un 6 por ciento del PIB). A pesar de la devaluación del año pasado y las mayores exportaciones petrolera el desplome de los precios del crudo, las recaidas de las economias vecinas y el dinamismo de las importaciones, hacen pensar que la cifra para 1998 sera similar.
En teoria, ni un deficit fiscal ni un deficit de cuenta corriente son en si mismos negativos. Muchos economistas sostienen que para un pais en desarrollo que tiene grandes necesidades de inversión gastar mas recursos de los que genera es razonable siempre y cuando este gasto redunde en mayor producción futura que permita pagar las obligaciones contraidas al momento de la inversión. El problema de los deficit viene cuando por su magnitud (exceden un nivel prudente) o caracteristicas (poca eficacia del gasto publico, exceso de importaciones de consumo) los mercados que permiten su financiación comienzan a desconfiar de la capacidad de repago del país. El hecho de que la prima de riesgo que exigen los inversionistas por prestarle plata al pais ha aumentado considerablemente en los ultimos meses es una señal inconfundible del mercado de que Colombia tiene que corregir sus desequilibrios macroeconómicos.

LO QUE VIENE
Los analistas coinciden en que dada la gravedad del problema ambos candidatos tendran que presentar resultados inmediatos en el frente fiscal y lo cierto es que ninguno de los dos piensa hacer algo diferente. Sin embargo, como en economia la percepción estan importante como larealidad, los problemas de imagen de Horacio Serpa no son marginales. Mientras que a Pastrana el mercado le otorga una presunción de responsabilidad en materia económica, a Serpa se le exige que haya tomado medidas antes de darle este aval. Ninguno de los dos candidatos domina a fondo el tema económico por si mismo. Pero tampoco ecesitan hacerlo. Para eso son los equipos de especialistas y en ese frente, al menos a ojos del mercado, Pastrana le lleva una ventaja a Serpa. El grupo de economistas que rodea al candidato conservador es, en terminos generales, la crema de la tecnocracia que produjo la administracion Gaviria. Son por lo general personas jóvenes, con masteres o PhDs de las mejores universidades del exterior y su filosofia neoliberal esta acorde con las corrientes de moda en el mundo. En ese abanico estan: Armando Montenegro, Rudolf Hommes, Mauricio Cardenas, Alberto Calderón y muchos otros. Como timonel de este navio esta Juan Camilo Restrepo, que aunque tiene otro origen y peso politico cuenta con el respeto de todos estos tecnócratas. Este es el elenco que por conocido y vigente le da mas confianza a la comunidad internacional.
El equipo de Serpa es mucho menos taquillero. Tiene desde viejas glorias de la economia cepalina como Abdón Espinosa, hasta figuras respetadas de moda como Maria Mercedes Cuellar, pasando por empresarios de la talla de Adolfo Arango banqueros como Mauricio Cabrera, academicos como Eduardo Sarmiento, ex dirigentes gremiales como Fabio Echeverri y su mano derecha en la campaña, Cesar Gonzalez. Frente a la homogeneidad del bloque neoliberal que rodea a Pastrana esta mezcla eclectica de antineoliberales no es tan monolitica y no envia una señal tan contundente. Pero no ser neoliberal y no estar de moda no necesariamente es un pasivo. La economia no es una ciencia exacta y, por lo tanto, no hay solo un camino para llegar a Roma.
Horacio Serpa no es un tecnico en el tema, pero le cabe la economia del pais en la cabeza. Es inteligente, frentero y tiene malicia indigena. Lo que mas llama la atención en el es la firmeza de sus convicciones. No es radical, pero su prioridad es lo social. El gran interrogante es cómo se sale del atolladero actual sin pagar grandes costos sociales. La demagogia electoral le permite a ambos candidatos afirmar que no le van a hacer pagar el pato del ajuste a la clase trabajadora. Pero las realidades económicas y la experiencia histórica indican que todo ajuste sustancial requiere un apretón de cinturón que afecta mas a los de abajo.
De llegar a la Presidencia Horacio Serpa, esta encrucijada enfrentaria su sensibilidad social con sus responsabilidades como gobernante.
Sobre Horacio Serpa, el mercado internacional, que va a jugar un papel determinante en el destino económico del pais, tiene dos percepciones diferentes. La de un Samper sin la crisis del 8.000, es decir un presidente componedor y transaccionista de corte social. O la de un Carlos Menem en potencia: un politico con fama de demagogo y populista que le entregó el manejo de la economia a un tecnico archiortodoxo como Domingo Cavallo, que llevó a cabo un milagro económico sin precedentes que sacó a la Argentina de la postración y la colocó a la vanguardia del continente.