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Dejan en libertad al abogado que amenazó a Matador y a Daniel Samper

En una audiencia que se prolongó hasta después de la media noche, el juez de control de garantías concluyó que no existen evidencias suficientes para darle prisión preventiva. Deberá enfrentar el proceso en libertad.

21 de abril de 2018

En la mañana de este viernes, el CTI capturó a Ariel Ortega en Cali y lo trasladó a Bogotá donde será judicializado por amenazar a través de las redes sociales a Matador, a Daniel Samper Ospina -columnista de SEMANA- y a María Antonia García de la Torre; además de adjudicársele "obstrucción a la justicia". Sin embargo, en horas de la noche el juez de control de garantías ordenó su libertad al considerar que no existían suficientes evidencias para darle detención preventiva. 

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, había pedido investigarlo por considerar que sus actuaciones no podían "pasarse por alto". 

La detención se dio por el lenguaje amenasante de este supuesto militante del Centro Democrático en contra del reconocido caricaturista Julio César González Matador y que este decidiera retirarse de las redes sociales por las "las amenazas de muerte de algunos seguidores del uribismo" que había recibido. En su momento se dirigió a Ortega diciéndole: "Si quieren venir por mí, no tengo escoltas ni nada...tengo un lápiz y mi cerebro". 

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Uno de los mensajes por los que será acusado es el siguiente: “Matador es un canalla, qué falta nos hace Castaño para callarlo”. Además, de un trino que hizo contra Daniel Samper en el que afirmaba "que falta hacen las AUC para callar a este sapo". 

Frente a la oleada de críticas que recibió por lanzar lo que se consideró como una amenaza, Ortega concedió una entrevista a Blu radio en la que pidió perdón y entregó una excusa polémica, que se espera que también entregué a las autoridades, sobre la mención que hace a Castaño. Ortega dijo que no se refería a Carlos Castaño, el líder paramilitar que todos asumen, sino a un profesor suyo llamado Felipe Castaño, quien les decía "cállese" a sus alumnos imprudentes, según esto aseguró que su mensaje no debía ser considerado como una amenaza.