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Cayo Serrana. | Foto: David Amado

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Enclaves, el tema más problemático con Nicaragua: analistas

Especialistas admiten que Nicaragua se anota una victoria en el litigio contra Colombia y que el país, aunque salvó la soberanía sobre los cayos y las islas, pierde importantes espacio marítimos en el mar Caribe.

19 de noviembre de 2012

Tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia, en el tema de la delimitación marítima entre Nicaragua y Colombia queda ahora el interrogante de qué sigue ahora, tras una decisión que todavía puede generar problemas entre ambas naciones.
 
Si bien el órgano internacional de justicia determinó que la soberanía de los cayos de Roncador, Albuquerque, Quitasueño, Serrana, Bajo Nuevo, Cayo Bolívar y Serranilla, también determinó que se amplían los derechos nicaragüenses sobre aguas, que hasta este lunes, estaban en jurisdicción colombiana.
 
Juan Ramón Martínez, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad del Rosario y Walter Arévalo, profesor de Análisis Político Internacional de la misma institución analizaron el fallo y las consecuencias de la decisión de la Corte.
 
"La Corte en su análisis reconoció los derechos de Nicaragua hasta 200 millas náuticas, exceptuando las islas y los cayos. Terminó siendo una sentencia muy compleja al no incluir dentro del archipiélago los cayos de Quitasueño y Serrana, perdiendo importantes porciones de Mar Caribe para el país" menciona el profesor Martínez.
 
En cuanto al proceso, Martínez considera que Nicaragua utilizó las pretensiones sobre las islas como "una distracción en cuanto a una intensión de lograr más porciones de mar sobre el Caribe, de la misma forma en que lo logró en 2007 en el caso contra Honduras ante la misma Corte".
 
"De todos los fallos posibles este, el de los enclaves, es el que genera mayores problemas con Nicaragua, porque pone más cerca a las autoridades y a la población de uno y otro país" señala Walter Arévalo y agrega que "es posible esperar intromisiones de Nicaragua, incluso desde hoy, sobre espacios que la Corte le ha otorgado. Será importante que el país pueda entender este tipo de presiones con cabeza fría, para que el conflicto jurídico, no se convierta en un problema político".
 
En ese sentido, "hay que recordar que esta decisión no permite ningún tipo de apelación y a Colombia no le corresponde más que atender a este fallo (…) sin embargo, las partes estarían obligadas a cumplir la sentencia una vez se haya hecho la notificación oficial por parte de la CIJ” agrega Martínez.
 
Para Nicaragua es un triunfo diplomático y aunque realmente estos límites nunca estuvieron establecidos claramente entre los dos países, Martínez sostiene que "hay un sentimiento de pérdida por parte de Colombia, pues son aguas sobre las que había adelantado acciones efectivas de soberanía” y además pierde la posibilidad "de explotar recursos ictiológicos y de hidrocarburos claves en esta zona del Caribe".
 
"Con Nicaragua será un tema muy complicado revisar el cumplimiento exacto de la nueva delimitación, en la navegación de civiles, la presencia militar y la explotación de los recursos naturales del área", admite Martínez.
 
Por otra parte, Arévalo considera que "será un proceso de aprendizaje el cumplimiento a cabalidad del fallo por parte de las autoridades, como por parte de la sociedad civil, para no caer en provocaciones que puedan venir desde Nicaragua".
 
"Colombia por primera vez modificará sus límites a través de una sentencia internacional y deberá alinear todo el ordenamiento interno, desde las autoridades ejecutivas hasta los mapas oficiales, para el cumplimiento de la sentencia, sin hacer interpretaciones extremas de la Constitución y entender el fallo como inapelable y absolutamente vinculante", añadió.
 
Finalmente, Martínez agrega que "queda como lección analizar de forma más elaborada, y menos reaccionaria, nuestra estrategia en materia de litigios internacionales, como en el caso que tenemos en la Corte sobre la aspersión de glifosato con Ecuador o los casos en órganos de justicia internacional en materia de derechos humanos".