Enilce López, un verdadero problema para la justicia

Cuando todos pensaban que la novela de la empresaria Enilce López, la' Gata’, se acabaría después de su traslado a una clínica en Soacha, apareció un nuevo y confuso capítulo.

Ahora Enilce no ha permitido que los médicos de la clínica Cardiovascular de ese municipio la evalúen para poder establecer el verdadero estado de su salud. Además, la 'Gata’ tampoco recibe alimentos proporcionados por el centro hospitalario, quizá con el ánimo de agravar su complejo estado de desnutrición.

La empresaria y sus abogados consideran que ese lugar no es el más adecuado para ese tipo de análisis. Sin embargo, a pesar de la negativa y de que Enilce renunció a la atención de Caprecom, entidad que atiende a la población carcelaria, el INPEC cumplió su obligación de trasladarla a un sitio que consideró apto para una evaluación médica, en este caso la clínica Cardiovascular de Soacha.

“Hay un olor fétido en esa clínica y las condiciones no son las mejores”, dijo uno de los abogados de Enilce.

Custodiada por seis hombres del grupo especial del INPEC, que, a duras penas permiten visitas de una hora al día, Enilce se ha vuelto un verdadero problema en ese lugar del sur de Bogotá.

Desde allí ha insistido en que es inocente del homicidio por el que debe pagar 37 años de cárcel y sus abogados aseguran que uno de los paramilitares que la señaló de instigar el crimen se retractó, pero que aun así la condenaron.

Con todo el INPEC está de manos cruzadas. Invirtió millonarios recursos para el traslado de la empresaria de Barranquilla a Bogotá el jueves anterior, pero con la novedad de que ella no quiere dejarse evaluar de un equipo médico, un juez no podrá certificar hasta ahora si ella debe continuar en una clínica o ir tras las rejas.

El tema es de por sí traumático para las autoridades carcelarias y nadie sabe qué va a pasar con esta empresaria que se ha convertido en un verdadero problema para el INPEC.