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Enrique Peñalosa

Alcalde de Bogotá

3 de enero de 2000

¿Por que fue seleccionado como personaje del año?



Nadie que resida en Bogotá ha podido ser indiferente a la labor que viene desempeñando el alcalde Enrique Peñalosa y ese solo hecho lo convierte en uno de los personajes del año. Hoy por hoy, más que dividir la capital entre liberales y conservadores, o entre hinchas de Millos o Santa Fe, se podría dividir entre peñalosistas y antipeñalosistas. Sobre todo al finalizar este año, período en el que el Alcalde le hundió el acelerador a sus polémicos proyectos para contruir su ciudad del futuro: el paseo de la 15, la malla vial y la arborización de la ciudad, entre otros. En su odisea por transformar a Bogotá y convertirla un lugar más digno para el ciudadano Peñalosa zarpó con viento a favor —las arcas del Distrito llenas— y con la firme convicción de llevar a cabo su programa de gobierno. Hasta el momento no se ha dejado seducir por los cantos de sirena clientelistas de los concejales y demás políticos del Distrito. Lo que sí ha tenido que capotear en sus casi dos años de gobierno es el vendaval de críticas y denuncias que lo acusan de adelantar obras faraónicas en detrimento del drama humano de miles de bogotanos que, como los indigentes de la calle del Cartucho, fueron desalojados a la brava en aras del espacio público. Pero más allá de la nube de controversia que ha perseguido a Peñalosa, a estas alturas no hay ningún bogotano que no sienta que tiene un Alcalde y que está gobernando. Ya se están viendo los primeros resultados y si se concretan la mitad de los proyectos que el burgomaestre tiene en mente los colombianos tendrán Peñalosa para rato.



¿Que le espera el próximo año?



Si 1999 fue el año del ajuste, del caos, de los trancones, de las obras y de los desvíos, el próximo se perfila como el año de Peñalosa. Muchas de las obras que hoy se están terminando serán inauguradas el año entrante y es casi seguro que la percepción popular sobre el Alcalde sufra un vuelco importante. Por eso para él —como para muchos expertos que no se resignan a aceptar el cuento de 2000— el verdadero cambio de milenio se producirá el 31 de diciembre del año entrante, cuando pueda entregar una ciudad transformada por los casi 4.000 frentes de trabajo que hay en la actualidad.



El momento más bajo durante 1999



Hacia marzo de este año, cuando tenía una impopularidad de 85 por ciento y un proceso de revocatoria del mandato andando. En ese momento casi nadie lo defendía en los medios y los comerciantes le habían declarado la guerra debido a la legión de bolardos que puso por toda la ciudad para recuperar el espacio público.



Puntos a favor



- El amplio conocimiento que tiene de los problemas de Bogotá.

- Tiene muy claro el proyecto de ciudad que quiere.

- Ha demostrado tener gran capacidad de gestión y está rodeado de un gabinete joven y técnico.

- Es un hombre de carácter y convicciones y no le tiembla el pulso para tomar decisiones, aun si pisa los callos de los poderosos. No se deja amilanar por los críticos.



Puntos en contra



- Su obsesión por los resultados lo ha llevado a subestimar la importancia de la comunicación en el ejercicio del poder. Ha sido torpe en el manejo de los medios. Tanto es así que los bogotanos sienten que hay más Alcaldía que Alcalde. Más allá de la virtud de sus políticas en el largo plazo Peñalosa no es muy dado a concertar sus decisiones con las personas o grupos afectados, lo cual le ha reducido el margen de maniobra y gobernabilidad.



Lo que pocos saben



El Alcalde es un gran deportista y se levanta a trotar todos los días a las cinco de la mañana antes de empezar una jornada laboral que puede durar 16 horas. Es un hombre de poca vida social y, a pesar de la imagen de prepotencia que proyectan los medios de comunicación, es una persona sencilla.