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ENTREVISTA

“Una alianza con De la Calle sería un gesto de nobleza”: Antanas Mockus

El ex alcalde, quien encabeza la lista al Senado de la Alianza Verde, explica por qué cree que su candidato, Sergio Fajardo, debe aceptar la consulta interpartidista con Humberto de la Calle.

13 de enero de 2018

SEMANA: En la consulta liberal de noviembre usted apoyó a Humberto de la Calle. Ahora su candidato es Fajardo. ¿Cómo explica que apoye a dos candidatos?

ANTANAS MOCKUSDesde mi perspectiva, veo que actualmente las campañas se ubican en dos líneas: una, la del ‘todo vale’ y otra la de ‘no todo vale’. Creo que Fajardo y De la Calle están del lado del ‘no todo vale’.

SEMANA: En una columna publicada el 31 de diciembre usted defendió la idea de hacer una alianza entre ambos candidatos antes de primera vuelta. ¿Se trata de una alianza propaz o de una alianza anticorrupción?

A.M.: Debe ser una coalición en la dirección de construir confianza. Fajardo, por quien votaré, y De la Calle me inspiran confianza. No hacer esa coalición sería poner en riesgo la participación en la segunda vuelta de ambos y lo que representan.

SEMANA: Cuando usted habla de confianza, ¿a qué se refiere?

A.M.: A que los dos generan una confianza de carácter ético. Lo siento así. También a que la lucha contra la corrupción, que defiende el primero, y la consolidación de la paz, que promueve el segundo, necesitan una oleada de confianza. La lucha contra la corrupción debe basarse en la idea de que los recursos públicos son sagrados y la defensa de la paz, en la idea de que la vida es sagrada.

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SEMANA: ¿Cuál es el mecanismo para esa alianza?

A.M.: Debe ser una consulta interpartidista antes de la primera vuelta. Algunos que se oponen a ella dicen que el liberalismo puede distorsionar sus resultados con mañas tradicionales, pero en el fondo la consulta también es un voto de confianza en la competencia y en el ganador. Apoyé a Noemí Sanín cuando me ganó  la consulta en 1998 y lo mismo hizo Juan Fernando Cristo cuando ganó De la Calle en noviembre pasado.  En el caso de Fajardo y De la Calle, además de generar confianza, también permitiría articular temas complementarios y refrescar la política sacándola, al menos hasta antes de la segunda vuelta, de la polarización izquierda-derecha. Si Fajardo gana deberá asumir el tema de la paz como otra prioridad en su agenda y si De la Calle gana, la lucha contra la corrupción y la transformación de la política serán aún más relevantes en su discurso.

SEMANA: ¿En qué ve esa complementariedad?

A.M.: Un profesor de matemáticas puede ser considerado excesivamente idealista y alguien con la trayectoria de De la Calle puede darle experiencia en el manejo cotidiano de la política, en las relaciones con el Congreso, por ejemplo. Desde la otra perspectiva un hombre con trayectoria académica, como Fajardo, puede darle a De la Calle elementos de utopía, de discontinuidad. Esto me trae a la memoria El político y el científico, la obra de Max Weber. El científico a veces es soñador y necesita dosis de realismo, mientras que el político de carrera necesita perspectivas creativas. En eso y en sus temas, quiero insistir en que ambos pueden sumar fortalezas que también son programáticas. La paz, como el mismo Fajardo lo ha reconocido, necesita pedagogía. Y la educación es fundamento de la paz en el largo plazo.  

SEMANA: Hay muchos egos y rivalidades que dificultan esa coalición. Jorge Enrique Robledo, jefe del Polo, siente que De la Calle es demasiado santista. Fajardo mira con desprecio al Partido Liberal, aunque no al Polo. ¿Cómo superar esas dificultades?

A.M.: Las figuras públicas que harían parte de esa gran coalición pueden reconocerse mutuamente errores, pero también que ninguno de los involucrados tiene rabo de paja. En ese reconocimiento se basó la cooperación entre Claudia López, Jorge Robledo y Sergio Fajardo, quienes, a pesar de tener diferencias, reconocieron que son más los valores que los identifican. Decidieron cooperar reconociendo formas, maneras y actitudes éticas que los unen. En el caso de una eventual alianza entre Fajardo y De la Calle, vuelvo a lo que comparten: ninguno de los dos es chantajeable a pesar de tener trayectorias y énfasis diferentes. Sus agendas son complementarias.  

SEMANA: ¿Qué reflexión debería darse entre las partes para que se dé esa alianza?

A.M.: Que Fajardo, por quien votaré, asuma que es mejor cumplir con el compromiso de respetar los acuerdos de paz teniendo al lado a uno de sus arquitectos. Como académico, le digo que no se deje asustar por las maquinarias. Cuando fui alcalde de Bogotá, todo el mundo me preguntaba cómo iba a resistir las presiones de los políticos. Como para transar se necesitan dos, nunca, ni siquiera, se atrevieron a presionarme.  

SEMANA: ¿Se refiere a las prevenciones de Fajardo sobre presiones burocráticas que podría ejercer el Partido Liberal?

A.M.: Creo que del liberalismo hay que rescatar su apuesta histórica por las libertades y la igualdad. También su compromiso con la paz. De la Calle es un liberal consecuente y Fajardo se identifica con los valores liberales.

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SEMANA: Gustavo Petro y Clara López también han buscado una alianza con De la Calle, ¿qué opina de esa posibilidad?

A.M.: Con el tema de las alianzas sucede algo que me recuerda las fiestas adolescentes. A quiere bailar con B y B está tragado de C, pero C por ahora no mira a ninguno de los dos.

SEMANA: El 22 de enero se vence el plazo para inscribir consultas interpartidistas ante la Registraduría. ¿Cree que hay tiempo para que pueda haber un acuerdo sobre la consulta que defiende?

A.M.: Suenan las campanas y el tiempo se agota. Espero que en estos días las partes asuman que lo más responsable en esta coyuntura es competir en una consulta el día de las elecciones de marzo, para cooperar después en un mismo propósito: el de defender, desde el Estado, la idea de que ‘no todo vale’. Así lo vengo pidiendo yo y un grupo heterogéneo de personas que también están con Fajardo y que respetan a De la Calle.

SEMANA: En 2010 usted era el candidato presidencial de la Ola Verde, y no aceptó hacer alianzas antes de primera vuelta. ¿Por qué ahora sí?

A.M.: Porque sentí que algunos sectores buscaban alianzas antes de primera vuelta en respuesta a intereses electorales más que a identidades políticas. Creo que ahora existen esas identidades. En ese momento, además, la paz no estaba firmada y no había el riesgo de volverla trizas. Y por último, la paz va más allá de la firma de los acuerdos y, una vez firmada, hay que hacer una apuesta común por construirla. Con frases como “Santos les entregó el país a las Farc”, los actores que se oponen al acuerdo están  evadiendo la responsabilidad de equidad, educación y otros aspectos del Estado social de derecho que, en últimas, se refieren a la paz.

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SEMANA: Ya Fajardo le dijo que no a una alianza con De la Calle. Sin embargo, el candidato liberal volvió a insistir. ¿Qué debería pasar para que le diga que sí?

A.M.: Reitero: votaré por Fajardo, pero acepté ser candidato al Senado por la Alianza Verde con la expectativa de que se concretaría la Coalición Colombia. Ahora espero que podamos seguir en una ruta de jugadas impensables con una coalición más amplia. Así como la renuncia de Robledo y Claudia López para aceptar la candidatura de Fajardo fue un gesto que sorprendió positivamente, aceptar una alianza con De la Calle sería un nuevo  gesto de nobleza responsable.  

SEMANA: ¿Cómo se imagina un Senado en el que seguramente estarán personas tan diversas como usted, Iván Márquez y Álvaro Uribe?

A.M.: Espero estar en un zoológico que se puede convertir en una catedral. La diversidad en el Congreso puede devolverle majestad al Legislativo, y es una característica positiva. Que lleguen las Farc es evidencia de que está mejorando su representatividad, incluyendo a aquellos que tuvieron poder armado ilegal. Frente a mi papel en el Senado, quiero aportar para conectar las discusiones del Congreso con las discusiones de la sociedad. Recientemente, vi el noticiero del Senado y me di cuenta de que en la actualidad el del Legislativo y el de los ciudadanos son dos mundos disyuntos.

SEMANA: Robledo fue miembro fundador de la Coalición Colombia y ahora encabezará la lista del Polo al Senado. ¿No es una paradoja que usted, como cabeza de la Alianza Verde, tenga que competir con él por una curul?

A.M.: Creo que es posible competir y admirar al tiempo. Cuando me preguntan por un buen senador, en el primero que pienso es en Jorge Robledo. Estoy seguro de que volverá al Congreso y seguirá haciéndolo muy bien. Como no me gusta votar por mí mismo, lo haré por Iván Marulanda, el número dos de la lista de la Alianza Verde.