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| Foto: Diana Sánchez

EN PLATA BLANCA

"Hay una mano negra mediática"

El exconcejal y expresidente de la Unión Patriótica Carlos Romero rechaza las acusaciones de haber participado en el carrusel de la contratación, y habla de la candidatura de su esposa, Clara López.

María Jimena Duzán
30 de noviembre de 2013

MARÍA JIMENA DUZÁN: La Fiscalía acaba de abrir una investigación contra usted por el delito de cohecho propio. Se le acusa de que usted habría recibido de manos del contratista Julio Gómez una comisión por su intervención ante la Secretaría de Obras Públicas para que se le adjudicaran unos contratos de la malla vial en 2005. ¿Le sorprendió que lo hayan llamado a interrogatorio?

CARLOS ROMERO: Más que sorprendido estoy molesto. No porque piense que la Fiscalía no esté desempeñando bien sus funciones como investigador, sino por la forma como se presentó: se hizo una rueda de prensa en la que el vicefiscal prácticamente empezó a hacer señalamientos públicos sin ninguna clase de pruebas. Y no es la primera vez que esto ocurre.


Cuando a Clara López la designaron secretaria de Gobierno y luego como alcaldesa encargada, hicieron un verdadero escándalo alrededor de una acusación absurda, según la cual Clara había nombrado amigos míos dentro de un carrusel de contratación laboral. 

La Procuraduría le abrió una investigación que posteriormente fue archivada. Sin embargo, el escándalo fue presentado como si nosotros hubiésemos asesinado a alguien o defraudado los fondos públicos. Lo que demuestra que detrás de eso había una mano negra mediática que quería escandalizar para hacernos daño a Clara, a mí y al Polo.

M.J.D.: Pero este caso es distinto porque es la Fiscalía la que lo llama a un interrogatorio que es prácticamente una indagatoria. Y cuando eso sucede es porque se tiene un caso muy sólido…

C.R.: Esa opinión se la respeto pero no la comparto. Yo creo que en esos estamentos del Estado hay figuras que actúan para demeritar y para golpear al Polo Democrático. En este caso no solo para golpearme a mí personalmente sino para golpear la candidatura de la doctora Clara López. Y además hay casos verdaderamente aberrantes, como el del señor Sigifredo López, acusado injustamente por la Fiscalía sobre la base de falsos testigos que me mueven a no compartir esa opinión. Mire, para que sepa: hasta hoy, no hay abierto ningún proceso contra mí en la Fiscalía.

M.J.D.:¿ Me está diciendo entonces que el vicefiscal se inventó de la nada la llamada a interrogatorio?

C.R.: Lo que me ha sucedido es verdaderamente aberrante. Con decirle que me notifiqué por Semana.com que el interrogatorio era el 19 de diciembre. No me han llamado, ni enviado una citación. Nada. Y por eso ligo todo lo que me está sucediendo a lo que nos ha ocurrido anteriormente y me remito a la forma como los medios se han ensañado contra nosotros.

M.J.D.: Pero ¿por qué culpa a los medios de difundir una rueda de prensa que dio el vicefiscal?

C.R.: Mire la forma como dieron la noticia, es como si ya fuera yo un condenado. Creo en el debido proceso y la manera como lo han informado afecta mi buen nombre. Yo no sé si saben ustedes que yo he sido nueve veces concejal de Bogotá por el Partido Comunista, por la Unión Patriótica y por el Polo. Durante el cuatrienio bautizado por los medios como el ‘cuatrienio del carrusel de la contratación’, yo no fui concejal. No tuve nada que ver con la administración.

M.J.D.: Pero a usted se le acusa de haber intercedido para un contrato en la Secretaría de Obras Públicas en la administración de Lucho en 2005, cuando usted sí era concejal…

C.R.: Sí, pero resulta que en 2005 la Secretaría de Obras Públicas no existía.

M.J.D.: Usted no recomendó a Julio Gómez para ese contrato en la Secretaría de Obras Públicas?

C.R.: Jamás. Con decirle que solo conocí a Julio Gómez unos siete u ocho minutos un día que me lo presentaron. Eso fue después del año 2005. Esa pregunta me la han hecho varios periodistas que me han preguntado si yo conocí a Emilio Tapia. Tampoco lo conocí.

M.J.D.: ¿Usted recibió comisiones de parte de Julio Gómez?

C.R.: Quiero que anote lo siguiente. Yo le envié una carta al fiscal poniéndole a su disposición mi cuenta bancaria a ver si yo tengo departamento. He sido nueve veces concejal y ni siquiera tengo apartamento propio. No tengo casa. La cuenta bancaria mía es modesta. 

Yo vivo al día, no tengo dinero, ni recursos. Ni he sido un hombre que ha pensado que la administración pública es para enriquecerse. Es algo verdaderamente insólito. Nunca tampoco recibí una insinuación de Julio Gómez. La Fiscalía tiene todo el derecho a investigar si tiene algún indicio. Lo que sí no me parece es la forma como lo hacen. Sin siquiera haber abierto un proceso y violando mi derecho a la defensa.

M.J.D.: Más allá de su caso personal, ¿no cree que en esto del carrusel de la contratación sí hay una responsabilidad del Polo?

C.R.: Mire, yo no creo que haya una responsabilidad del Polo, sino responsabilidades personales de gente del Polo. Y las habría solo si se las demuestran, porque hay dos detenidos que son del Polo que son Iván y Samuel Moreno que no han sido condenados. Ya llevan una cantidad de tiempo presos y la Justicia nada que soluciona su caso.

M.J.D.: Pero las denuncias del exsecretario de Salud Héctor Zambrano son impresionantes por lo precisas…

C.R.: Pero Zambrano no era del Polo… era del Partido Liberal.

M.J.D.: Sea del partido que sea, ¿no le parecen contundentes sus declaraciones?

C.R.: Mire, ese es un problema que está investigando la Justicia y veremos cómo lo resuelve. Lo que yo sé es que a Samuel Moreno no lo han llevado ni siquiera a juicio. Y mientras no sean condenados son inocentes. Esa es una norma general del Derecho que hay que respetar.

M.J.D.: ¿Según usted los partidos no son responsables políticamente de los escándalos que hacen sus integrantes?

C.R.: Eso creo. De la misma forma que no creo que el Partido Liberal haya sido responsable del 8.000. Creo en las responsabilidades personales, porque los que delinquen son las personas, no los partidos.

M.J.D.: ¿Usted cree que esto puede afectar la candidatura de Clara López, su esposa?

C.R.: En las últimas encuestas Clara va muy bien posicionada, pero sí creo que sobre ella recae una amenaza mediática que tiene dos aristas: el silencio y la desinformación. Es evidente que los medios cuando ponen a Santos le colocan al candidato uribista, pero no a Clara que es la candidata realmente diferente porque ambos son de derecha y ella no. Créame: sí hay discriminación en los medios de comunicación.

M.J.D.: ¿Cómo le va de príncipe consorte luego de haber sido un dirigente político tan recorrido?

C.R.: Sí he sido un dirigente político durante muchos años, pero siempre he respetado las aspiraciones políticas de mi pareja. Clara es una mujer con un desarrollo político propio y tiene sus aspiraciones políticas. Por eso me he hecho a un lado. No estoy de candidato para nada, pero sí le colaboro a su candidatura.

M.J.D.: ¿Y no es cierto que usted anda maquinando más que estrategias, como se rumora por ahí?

C.R.: Mire, si organizar a la gente para que decida en el Polo es maquinar, entonces todos somos maquinadores. Nosotros tenemos una tendencia política dentro del Polo, que se llama el Polo que suma. Y trabajamos en ella de manera abierta.

M.J.D.: ¿Y esa tendencia tiene diferencias con el Moir?

C.R.: Tenemos diferencias y matices con el Moir, pero estamos de acuerdo en lo fundamental. Por ejemplo, en el tema de alternativa frente al neoliberalismo estamos de acuerdo en que tenemos que hacer una alianza con el empresariado nacional que esté dispuesto a defender la soberanía de Colombia, pero nos diferenciamos en que nosotros consideramos que hay que hacer acuerdos con la Unión Patriótica. Ellos tienen reservas en ese campo.

M.J.D.: ¿Por qué se salió del Partido Comunista?

C.R.: Yo fui concejal y presidente de la Unión Patriótica, pero me salí de ese movimiento. En los noventa yo estaba de acuerdo con el movimiento armado porque en ese momento se estaba exterminando a la UP. La respuesta armada era apenas lógica porque la gente no se podía dejar matar. Pero luego, la guerrilla incurre en una serie de excesos absurdos como el secuestro que fue quizá la discusión más dura que yo tuve con la gente que se había ido al monte. 

Hoy ya están aceptando que esa crítica que les hacíamos estaba en la dirección correcta. Pero en ese entonces eso no sucedía y esas diferencias me obligaron a marginarme de cualquier acto de solidaridad con algo que yo no compartía. Pero hoy estamos con el Moir unidos por la defensa de los diálogos de La Habana y de la solución pacífica al conflicto.

M.J.D.: ¿Qué opina de la candidatura presidencial de Aída Abella por la UP?

C.R.: Es legítimo que la UP tenga de nuevo su candidato. Desgraciadamente ese movimiento quedó muy diezmado porque fue prácticamente liquidado. Yo fui presidente de la UP y estuve a punto de que me asesinaran varias veces.

M.J.D.: Usted dice que hay una condena mediática contra el Polo, ¿pero no será que el Polo ha sido castigado por lo que le pasó en la administración de los Moreno?

C.R.: No hay duda de que el escándalo de la contratación afectó al Polo, pero el partido está renaciendo. Hay rectificación de errores y a pesar de que no aceptamos la doble militancia seguimos en conversaciones con la Unión Patriótica, buscando la forma de unirnos electoralmente.

M.J.D.: ¿Y con los verdes?

C.R.: Eso es distinto porque primero tienen que ponerse de acuerdo ellos. Si es Peñalosa o el señor Navarro. Y si es Peñalosa es imposible que hagamos unidad. Mockus, en cambio, está en un proceso de rectificación. Él se negó a aceptar nuestro apoyo en la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de 2010, pero ha ido rectificando esa posición.

M.J.D.: ¿Cuál va a ser su defensa?

C.R.: Le he dicho a la Fiscalía que soy un libro abierto para que me investiguen. La fundación de Sigifredo López se ofreció a defenderme, oferta que voy a aceptar. Pero lo que sí no quiero son más linchamientos mediáticos. El otro día me tocó colgarle a una emisora que me condenó al aire. ¿Y sabe qué? Me han felicitado como 100 personas, algunas incluso del estrato 6.