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| Foto: Guillermo Torres

ENTREVISTA

“Hay que velar para que la inflación no se desvíe del 3 por ciento”

El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, habla sobre el comportamiento de la tasa de cambio.

25 de julio de 2015

SEMANA: ¿Es preocupante el nivel al que ha llegado la devaluación?

José Darío Uribe: La devaluación del peso es la respuesta natural de la economía colombiana a la caída de los precios internacionales del petróleo, la esperada subida de las tasas de interés de la Reserva Federal y la inestabilidad en algunas economías alrededor del mundo. Sería preocupante si desanclara las expectativas de inflación, produjera inestabilidad financiera  o generara desorden en los mercados de activos financiero. En la actualidad no hay evidencia sobre estas condiciones.

SEMANA: ¿El emisor va a intervenir?

J.D.U.: Hasta ahora el ajuste cambiario está ayudando a amortiguar los efectos negativos de los fuertes choques externos que acabo de mencionar. La intervención cambiaria puede ser una alternativa válida si la devaluación genera alguna de las tres preocupaciones que señalé en la respuesta anterior.

SEMANA: ¿No teme un repunte en la inflación por el alza de los productos importados?

J.D.U.: Es natural que se presente un repunte de los precios de los bienes importados y exportados. Eso contribuye a reorientar la producción nacional hacia los sectores transables y a reasignar el gasto interno hacia bienes y servicios no transables. Lo preocupante sería que ese ajuste desanclara fuertemente las expectativas de inflación a más de un año de la meta del 3 por ciento.

SEMANA: ¿Cuáles son las principales diferencias de esta acelerada devaluación frente a las vividas en los años anteriores?


J.D.U.: En 2002-2003 hubo un fuerte choque sobre las primas de riesgo. En ese entonces no habíamos llegado a la meta de inflación de largo plazo y la credibilidad de la política monetaria no era tan fuerte como hoy. En 2008 confluyeron un aumento de las primas de riesgo, una caída de los términos de intercambio y un desplome de la actividad económica mundial y de la confianza de firmas y hogares. En esa oportunidad la economía pudo asimilar sin traumatismos la depreciación. Actualmente, la reducción de los precios del petróleo parece ser más duradera y la política monetaria en Estados Unidos está   próxima a endurecerse, lo cual sugiere que el ajuste de la tasa de cambio será más duradero también. Hasta ahora la economía lo está asimilando bien.

SEMANA: ¿Entonces no hay que hacer grandes ajustes ante esta mayor devaluación?

J.D.U.: Como dije, el alza del dólar refleja sobre todo los efectos de los choques externos mencionados. No obstante, para que la tasa de cambio cumpla su rol estabilizador, es fundamental mantener la confianza en el marco de política macroeconómica. Es clave velar porque la inflación y sus expectativas no se desvíen de la meta del 3 por ciento, que la política fiscal mantenga la deuda pública en una senda sostenible en el mediano y el largo plazo, y que el sistema financiero se mantenga sólido y líquido.

SEMANA:
¿Qué les dice a los importadores, a los empresarios que están endeudados en dólares y a los que viajarán al exterior que están con los pelos de punta con el alza de la divisa?

J.D.U.: A los que quieran viajar al exterior a hacer turismo y tienen los pelos de punta, que paseen en Colombia que es un país maravilloso.