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ENTREVISTA SAULO ARBOLEDA

"LA LIBERTAD DE EXPRESION NO PUEDE SER ABSOLUTA

20 de enero de 1997

La semana pasada el Congreso al fin dio luz verde a la reforma de la ley de televisión, un controvertido articulado que mantuvo en vilo al país. La definitiva apertura de los canales privados y locales, la evaluación cada seis meses de la programación y las nuevas reglas del juegode la televisión pública y privada quedaron ya definidas. El ministro de Comunicaciones, Saulo Arboleda, dio sus opiniones para SEMANA sobre estos candentes temas:
Semana: ¿Cuál es su balance de la nueva legislación de televisión?
Saulo Arboleda: Es el resultado de un trabajo serio del Congreso. Aunque el gobierno no lo incluyó entre sus intereses, una vez conocido el texto expresó que respetaba la iniciativa. Es un trabajo responsable que democratizará la televisión y garantizará una competencia sana entre la televisión pública y la privada.Los puntos positivos son el fortalecimiento de la televisión pública, haberle dado vía libre a la televisión privada, la creación de estaciones locales, el canal para Bogotá y la destinación de recursos más seguros para Inravisión. En general no veo debilidades en esta legislación.
Semana: ¿Qué opina de que el Ministro de Comunicaciones hubiera quedado con voz pero sin voto en la CNTV?
S.A.: Al gobierno nunca le interesó la presencia del Ministro en la CNTV. Sin embargo, me parece razonable esta fórmula intermedia entre quienes opinaban que el Ministro no debía estar allí y los que creían que debería tomar parte en las decisiones. Al tener voz pero no voto se respeta la Constitución y el Ministro podrá servir de puente entre el Ejecutivo y la CNTV.
Semana: ¿Qué opina de la evaluación que realizará la CNTV cada seis meses de la programación? ¿Es una forma de censura?
S.A.: Este es sólo un artículo marginal. Además, la CNTV no sólo revisará los noticieros, sino toda la programación. Será un mecanismo para controlar a quienes juegan un doble papel, como periodistas y como empresarios de unos medios de comunicación, y que se valen de esta posición para defender intereses económicos. Aunque este gobierno ha sido garante de la libertad de expresión, esta no puede ser absoluta. Muchos periodistas violan derechos como la intimidad y la honra. Hay que confiar en el buen criterio de la CNTV y en que sabrá distinguir cuando se presenten estas eventualidades. El gobierno en todo caso no se va a meter en estos casos.
Semana: La abolición del tope accionario de los canales privados favorecería la formación de monopolios. ¿Cuál es entonces la democratización de la que usted habla?
S.A.: Esta ley le impide a los interesados estar en la televisión pública y en la privada al mismo tiempo. Esto haría que Caracol y RCN, si quieren licitar para un canal privado, se retiraran de los canales Uno y A, lo que liberaría el 50 de estos para ponerlos a disposición de muchos otros proponentes. Por esto la concentración sólo sucedería en los canales privados. Pero esto es una hipótesis, porque así como los 300 socios podrían ser testaferros de un grupo, también hay la posibilidad de que un canal quede en manos de 300 socios diferentes.
Semana: Lo que viene es una explosión de la oferta de los canales públicos, privados, regionales y locales. ¿Va esto a contribuir a un descenso de la calidad de sus productos ?
S.A.: Es muy bueno para el espectador que haya un exceso de oferta. Seguramente va a haber un comportamiento similar al de la apertura de la industria automotriz. Entonces ingresaron muchas marcas al tiempo pero sólo algunas se establecieron y el consumidor fue finalmente el beneficiado. En televisión habrá primero una gran oferta pero sólo el empresario, sus estudios de mercadeo, el análisis de la competencia, podrán definir quiénes se quedan y quiénes se van. Esta regulación solo podrá venir de la dinámica de los empresarios y al gobierno no le corresponde controlarla.