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"ESTE ES UN DEBATE LLENO DE MENTIRAS"

EN LA PASADA EDICION DE SEMANA, EL SENAdor Enrique Gómez Hurtado lanzó duras acusaciones al ex procurador Alfonso Gómez Méndez por el caso del Palacio de Justicia y el general Arias Cabrales...

6 de junio de 1994


SEMANA: ¿Qué opinión le merece la polémica que se ha desatado por la destitución del general Arias Cabrales, y las críticas que le han llovido a usted por la forma como condujo este asunto cuando estuvo al frente de la Procuraduría?

ALFONSO GOMEZ MENDEZ: Estoy casi convencido de que el 95 por ciento de las personas que han hablado, escrito u opinado sobre el tema, no se han leído las resoluciones. Ahí surgen todas las mentiras. A la gente se le olvida, por ejemplo, que al general Arias no lo destituyó una decisión mía, sino una resolución del Procurador para las Fuerzas Militares a fines de 1990. No voy a lavarme las manos. Yo era el jefe de esa entidad, pero esta claridad es importante.

SEMANA: Pero usted compartía la decisión, ¿no es cierto?

A.G.M.: Déjenme hacer un poco de historia. La investización no se inició, como dice el senador Enrique Gómez Hurtado (ver SEMANA 626), en mi gestión. La investigación la inició Carlós Jiménez Gómez, luego la prosiguió Carlos Mauro Hoyos, luego Gutiérrez Márquez, luego Horacio Serpa Uribe y finalmente yo. ¿Qué fue lo que sucedió? Cuando yo asumí mi cargo, el negocio estaba a punto de prescribir. Les dije a los procuradores delegados que este proceso era muy importante para el país y no podía terminar por prescripción sino con una decisión. Luego, cuando ésta se tomó, le dije al presidente César Gaviria y al Ministro de Defensa que esta decisión tenía un recurso último que era la revocatoria directa por parte del Procurador General, pero que yo no podía resolver esa revocatoria, porque siendo parlamentario había hecho un debate sobre el tema. Le pedí al Presidente que nombrara un Procurador ad hoc para que resolviera el recurso. Eso se empantanó, yo resolví retirarme y fue nombrado un nuevo Procurador en propiedad. Hasta ahí mi intervención.

SEMANA: Pero en todo caso, a mucha gente -entre ellas el senador Gómez Hurtado- le parece que el episodio deja un sabor de injusticia con el general Arias, que es muy fácil ser inteligente 'a posteriori' y juzgar las cosas cuando ya pasó el operativo.. .
A.G.M.: El laureanismo siempre ha sido efectista. El senador Gómez no se da cuenta de que eso es lo que pasa siempre: se juzga después de los hechos y no en el momento en que se producen. Fíjese que un juez juzga después de sucedido el delito. Hay otro gran equívoco, o mejor dicho mentira, que surge de la entrevista con Gómez Hurtado. Es mentira que la Procuraduría haya tomado la decisión por el hecho de que el general Arias cumplía unas órdenes. Con base en esa premisa falsa, se plantea una pregunta: ¿cómo es posible que se haya sancionado a unas personas por haber cumplido unas órdenes, mientras que a los que las dieron no les pasó nada, y quienes realizaron el ataque fueron indultados? Aquí hay varias mentiras. Se da a entender que la misma entidad que sancionó a unos fue la que absolvió a los otros, y eso no es cierto. Fue la Comisión de Acusaciones de la Cámara la que absolvió a los otros. Ahora: con respecto al M-19, la Procuraduría no tiene competencia para juzgarlo y sancionarlo disciplinariamente. Tenía competencia para intervenir en los procesos penales, y en esos procesos pidió que se llamara a juicio al M-19.

SEMANA: ¿Pero no cree usted que hay un margen de injusticia, como dice el senador Gómez, en tratar de juzgar los hechos sin tener en cuenta las circunstancias de violencia y riesgo que enfrentó el general Arias?

A.G.M.: YO entiendo que son hechos de guerra, pero la guerra también tiene sus límites.

SEMANA: ¿No le parece que el general Arias es el chivo expiatorio de toda esa catástrofe?

A G.M.: YO creo que hay un desequilibrio entre el hecho de que el general Arias esté sancionado y que los demás hayan sido absueltos. Yo no estuve de acuerdo con que se hubiese cerrado tempranamente el capítulo de las responsabilidades del presidente Belisario Betancur. No estuve de acuerdo con que se hubiera concedido la amnistía al M-19. Pero también es cierto que el hecho de que no se juzgue a todas las personas no significa que sea una injusticia que se juzgue a alguien respecto de quien una entidad de la justicia encontró méritos para hacerlo.

SEMANA: El senador Gómez dice que usted es conocido por su "aversión a las Fuerzas Militares". ¿Es eso cierto?

A.G.M.: YO quiero que él me diga en qué consiste esta aversión. Esto es una injuria. A nadie se le puede pasar por la cabeza que una persona de bien sienta aversión por las Fuerzas Militares. Yo por ellas siento un profundo respeto. Es una irresponsabilidad que una persona, que por su edad debería ser un poco más ponderada en sus juicios, diga lo que dice sin pruebas ni fundamentos. El senador también afirma que yo tengo cercanía profesional con los delincuentes. A esto quiero responderle con toda claridad. Es cierto que mi profesión ha sido la de abogado penalista, como lo fue Gaitán, pero jamás hubo alguien que le lanzara esa acusación a Gaitán, a Carlos Lozano, a Parmenio Cárdenas o a tantos otros penalistas. Yo no he sido abogado de secuestradores, ni de terroristas, ni de guerrilleros, ni de narcotraficantes. Ni siquiera de ex diplomáticos acusados de peculado y vinculados a la casa Gómez Hurtado.