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Fabio Villegas. | Foto: Juan Carlos Sierra

ENTREVISTA

“La mayoría de los empresarios están con el Sí”: Fabio Villegas

El director de la Fundación Todos por la Paz, que agrupa al sector privado que apoya el Sí, dice que la polarización los ha asustado para salir a apoyar la paz en público.

17 de septiembre de 2016

SEMANA: Como director de la Fundación Todos por la Paz, que agrupa a varios empresarios a favor del Sí, ¿por qué hay una sensación de que el apoyo de los empresarios a la paz no ha suido tan entusiasta como se esperaba?

FABIO VILLEGAS: La mayoría de empresarios están con el Sí. La polarización política que vive el país ha hecho que algunos empresarios, a pesar de estar jugados con la paz, hasta ahora no hubieran tenido una militancia tan activa. Los mensajes de quienes están en contra del plebiscito han sido amargos, la campaña del No ha sido muy fuerte y oscura en muchos aspectos y ha inhibido a algunos sectores para expresarse. Sin embargo, creo que estamos superando esa etapa y entrando a otra. A medida que se acerca la votación, la campaña se ha tornado menos política y más ciudadana, y eso va a permitir que la voz empresarial se sienta con más fuerza. De otra parte, mientras la campaña del No tiene nombre propio, la del Sí es diversa y en ellas la voz de los empresarios es una más.

SEMANA: ¿Cuál ha sido la estrategia de los empresarios que usted convoca en la campaña por el Sí?

F.V.: En Todos por la Paz, hemos trabajado en el tema de publicidad en televisión, radio y en especial en redes sociales. Nuestra estrategia no es responder a cada cosa que dice la campaña por el No. Por el contrario, queremos ser propositivos alrededor de lo que el Sí representa para el país. El mensaje que queremos mandar es que a pesar de que tengamos aproximaciones distintas sobre el futuro del país, debemos ponernos de acuer-do en un mismo objetivo a corto plazo: el Sí a la paz. Un país sin guerra es un país más productivo.

SEMANA: ¿Qué tanto temor hay entre algunos empresarios frente a cómo los puede afectar la implementación de la justicia especial para la paz?

F.V.: Aunque habrá personas que tienen preocupaciones alrededor de ese tema, creo que la justicia especial no compromete a ningún sector del empresariado colombiano. La mayoría de empresarios importantes de Colombia han estado al margen de esa confrontación. Hay quienes con ese tema infunden miedo en el sector privado, pero ese miedo no tiene justificación.

SEMANA: Algunas voces gremiales han mostrado preocupación sobre cómo se financiará el posconflicto. ¿Qué opina usted de ese tema?

F.V.: Las preocupaciones sobre el tema fiscal en Colombia no se derivan del proceso de paz. Además, uno no puede esperar a que la situación económica y la fiscal sean buenas para acabar el conflicto. Lo que hay que hacer es acomodar el monto de los gastos, el esquema y la estructura de ellos en el tiempo, a las realidades fiscales; y no hay nada en el acuerdo que lo impida. Las inversiones que hay previstas allí se pueden generar en el tiempo, de acuerdo con las posibilidades fiscales del país.

SEMANA: Aludiendo al ‘castro-chavismo’, algunos sectores del No argumentan que con los acuerdos se afectará la propiedad privada. ¿Qué opina de esto?

F.V.: No hay nada en esos acuerdos que atente contra el orden institucional.Como en cualquier negociación, en esta hay unas concesiones que el Estado le hizo a las Farc en temas económicos o de participación política. Pero eso no justifica no tomar esta oportunidad para hacer la paz. Los empresarios a nivel nacional e internacional ya asumieron que la paz viene, aplauden la labor de Humberto de la Calle y su equipo y saben que todo esto que fue posible gracias a los logros de las Fuerzas Militares en el pasado. Debemos refrendar esos logros con un Sí el 2 de octubre. Entendemos que no cambiará el régimen económico y que por el contrario incentivará la inversión y el crecimiento.

SEMANA: ¿Cuál va a ser el papel del empresariado en la implementación de los acuerdos?

F.V.: Venimos trabajando en identificar las inversiones, y el tipo de desarrollo, de infraestructura y de proyectos en el sector agrario que se necesitan para construir la paz. Creo que se deben hacer varias reformas económicas y jurídicas para poder materializar lo acordado, pero si una vez terminado el conflicto, las instituciones y el sector privado trabajan en pro del crecimiento económico y la generación de empleo, la implementación de los acuerdos será más eficiente. La paz es una oportunidad para todos. El No es un abismo.