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| Foto: archivo SEMANA

POLÍTICA

Fajardo, Uribe y Santos, la disputa por Antioquia

Las elecciones a la gobernación en este departamento podrían considerarse una antesala de las presidenciales del 2018.

22 de diciembre de 2014

Una de las plazas donde la disputa electoral se advierte muy cerrada el próximo año será el departamento de Antioquia. La gobernación será uno de los principales botines políticos y tres tendencias se lo pelearán.

Por un lado, la del actual gobernador Sergio Fajardo, cuyo gobierno ha sido uno de los mejor calificados del país, aspira a mantenerse en el poder. El uribismo, de gran arraigo en el departamento, ha fijado principalmente su atención en Antioquia. Y la Unidad Nacional del presidente Juan Manuel Santos, no renuncia y quiere dar la pelea.

Dos de estas tendencias ya han destapado sus cartas. De un lado, Federico Restrepo, quien fuera gerente de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), y hasta el pasado mes de octubre gerente de las Autopistas de la Prosperidad, será la carta del ‘fajardismo’.

Restrepo, ingeniero de profesión, llegó al sector público de la mano de Fajardo, a quien le hizo campaña en el 2002 para la alcaldía de Medellín, por lo que es visto como uno de los fundadores de Compromiso Ciudadano, el movimiento en el que se ha cimentado la carrera política del actual gobernador de Antioquia. Y aunque Fajardo llegó a la gobernación con el aval de la Alianza Verde, la candidatura de Restrepo, en principio, será avalada por firmas. De ser así, esto significaría un nuevo distanciamiento entre Fajardo y los Verdes.

Recientemente, el Partido Liberal avaló la renuncia de Eugenio Prieto al Senado, precisamente para disputar la gobernación. Prieto, quien ya fue gobernador del departamento, y uno de los senadores con más votos en Antioquia, aspira a que los partidos de La U y Cambio Radical también apoyen su candidatura. Ese hecho puede producirse, pues la mayoría de dirigentes de La U con reconocimiento en el departamento hoy están en las filas del uribismo, mientras que Cambio Radical en Antioquia tiene reducida incidencia.

El uribismo, en cambio, aún no destapa su carta definitiva. Aunque ya definió que el exsenador Juan Carlos Vélez será su candidato a la alcaldía de Medellín, para la gobernación hay varios precandidatos que aún no dirimen quien será el abanderado de las tesis uribistas.

En el movimiento de Uribe, Federico Gutiérrez quien en el 2011 fue uno de los candidatos consentidos del expresidente y se presentó por La U. Ha sido destacado concejal, y tuvo cercanía con los gobiernos de Fajardo y Alonso Salazar. Aunque su convicción personal está en la alcaldía de Medellín, la cual disputpo en el 2011 cuando obtuvo algo más de 120.000 votos, en el uribismo no descartan que pueda prestar su nombre para la gobernación.

Pero también está el nombre de la exsenadora Liliana Rendón, quien el año pasado renunció al Partido Conservador precisamente para sumarse al equipo de trabajo del expresidente. Rendón se convirtió en poco menos de cuatro años en la ‘baronesa’ electoral de Antioquia (109.128 votos en el 2010) a la vera del grupo político de los detenidos Luis Alfredo Ramos y Óscar Suárez Mira.

Antioquia ha sido el principal fortín del uribismo. De hecho se ha impuesto en las últimas tres elecciones. En las de Congreso obtuvo 483.896, casi el doble del Partido Conservador. Y en las presidenciales, Oscar Iván Zuluaga ganó en el departamento con 665.160, y en la segunda vuelta repitió triunfo con 1.139.007 votos.

El fajardismo, por su parte, tiene un histórico caudal electoral considerable. Sergio se alzó con la gobernación con 925.956 votos, y los antioqueños le han demostrado su respaldo, pues en ese departamento jamás ha perdido una elección.

Esa tendencia histórica no le favorece a la Unidad Nacional de Santos, quien sólo ganó una elección en ese departamento en el 2010, cuando tenía el guiño del expresidente Álvaro Uribe.

La disputa por la gobernación de Antioquia será una de las más encendidas de las próximas elecciones, y tiene la particularidad de que allí se enfrentarán las tres tendencias que probablemente se enfrenten en las presidenciales de 2018: Sergio Fajardo, la Unidad Nacional (probablemente con Germán Vargas Lleras) y el uribismo, que aspira a ser un movimiento con vocación de poder.