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La Policía dejó al descubierto que las Farc están en el negocio de la fabricación y venta de dólares falsos.

19 de septiembre de 2004

Durante mÁs de seis meses hombres de la Policía se dedicaron a la tarea de descubrir y desmantelar un negocio dedicado a la fabricación y venta de dólares falsos. Y en el camino se llevaron una sorpresa: la empresa criminal pertenece a las Farc.

La falsificación de moneda extranjera no es una novedad en el país. Es conocido que en el Valle del Cauca están los campeones de ese delito en el mundo. Lo sin duda fuera de lo común es descubrir que la guerrilla haya entrado de lleno, como ya lo hizo con el narcotráfico, a competir con los carteles tradicionales de falsificadores.

A las 11 de la mañana del miércoles 8 de septiembre Octavio Gutiérrez y Dúber Antonio Navia llegaron hasta un parqueadero en el centro de Cali. El primero era el jefe de logística de la Columna Móvil Jacobo Arenas de las Farc, en donde era conocido con el alias de 'el Tío'. Su acompañante, alias 'Pedro', era uno de los jefes financieros del sexto frente de ese grupo subversivo. Los dos guerrilleros habían llegado hasta el sitio para finiquitar un trato que habían comenzado a gestionar varias semanas atrás: la venta de tres millones de dólares falsos. Lo que desconocían era que el comprador con el que habían estado negociando no era un narcotraficante, como creían, sino un agente encubierto de la Policía.

La operación comenzó desde febrero, cuando miembros de esa institución consolidaron informaciones que les indicaban que el comando conjunto de occidente de las Farc, compuesto por frentes y columnas móviles bajo el mando de 'Pablo Catatumbo', tenían una fábrica de dólares. Durante varias semanas los policías se dedicaron a ubicar el lugar, a los encargados y la red de distribución de los supuestos billetes. Descubrieron que los producían en una zona rural en el Cauca, en límites con el Valle y que 'el Tío' y 'Pedro' eran los encargados.

Durante varios meses los investigadores siguieron día y noche a los dos guerrilleros entre diferentes poblaciones del Valle y Cauca. De esa forma detectaron la red de apoyo que tenían en varios lugares, especialmente en Cali. La red no sólo era la columna vertebral de la venta de dólares sino también de la comercialización de armas, material de intendencia y de la ejecución de secuestros y extorsiones. Cuando los agentes supieron todo esto, el operativo entró en una segunda fase: la infiltración.

Un agente encubierto penetró primero el mundo de los falsificadores de Cali. Durante semanas logró ganarse su confianza y fue así como consiguió, a mediados de agosto pasado, entrar en contacto con 'el Tío' y 'Pedro'. Los guerrilleros, convencidos de que se trata de un traficante, le ofrecieron un lote de tres millones de dólares falsos por los que pedían cerca de 4.000 millones de pesos o su equivalente en armas. Después de varias reuniones más, el 'negocio' quedó cerrado y acordaron que el intercambio se haría el 8 de septiembre en un parqueadero del centro de Cali.

El día de la entrega, 90 hombres rodearon 10 manzanas alrededor del sito acordado. Había miembros de la Dirección de Inteligencia, la Dirección Central de Policía Judicial, la Dirección Operativo y la Policía Metropolitana de Cali. Considerando que se trataba de miembros de una de las estructuras más fuertes de las Farc en el occidente del país, se aseguraron de evitar que reaccionaran y se desencadenara una balacera en pleno centro de Cali.

A las 11 de la mañana 'el Tío' y 'Pedro' llegaron al sitio acordado. Cuatro hombres en dos taxis los seguían de cerca. La tensión entre los uniformados estaba al máximo. De un momento a otro varias patrullas interceptaron los taxis, y decenas de policías entraron al parqueadero. Simultáneamente, dos grupos de agentes allanaron dos casas en diferentes sectores de Cali. En el baúl de uno de los taxis estaban 2.900.000 dólares falsos. En las casas encontraron otros 100.000. 'El Tío', 'Pedro' y siete guerrilleros más fueron arrestados. Las Farc habían agregado un nuevo delito a su abultado prontuario: la falsificación.