Varias semanas de incertidumbre y dolor vivió la familia del físico colombiano Felipe Caycedo Soler en su búsqueda por encontrarlo vivo, luego de que desapareciera tras emprender una excursión a los Alpes alemanes a finales de junio. Las autoridades de ese país confirmaron que su cuerpo fue hallado sin vida un mes después.
Felipe Caycedo Soler, de 39 años, llegó a Alemania hace nueve años, en donde trabajaba como investigador del Instituto de Física Teórica en la Universidad de Ulm. Estaba casado con Julia Langelittig, con quien estaba esperando a su segundo hijo; el primero tiene 4 años.
Era conocido por sus amigos y compañeros como un apasionado excursionista de montaña y un atleta nato. Además, era una de las mentes más brillantes de la física en Colombia (se graduó como doctor en física de la Universidad de los Andes), especialmente por su pasión por la mecánica cuántica, uno de los desafíos intelectuales más grandes a los que se enfrentó.
El pasado 23 de junio, el colombiano emprendió una excursión a los Alpes alemanes. La idea era pasar tres días para ir a Prinz-Luitpold-Haus (1846 metros) cerca de Bad Hindelang. Tenía el deseo de regresar a las montañas, uno de los lugares que más amaba. Se fue en tren desde las 9:00 a.m. y se encontraría cerca del municipio de Oberstdorf, en donde tenía una reserva para pasar la noche en Hermann von Barth (2129 metros), una de las cabañas en los caminos que atraviesan las imponentes montañas.
Sin embargo nunca llegó a su destino. Según su esposa, una vez en Oberstdorf el colombiano tuvo que caminar una ruta muy extenuante de aproximadamente 10 horas. Se detuvo para almorzar en Dietersbachalpe (1.325 metros), otra cabaña relativamente cercana al comienzo de la ruta. Sin imaginarlo, el dueño del lugar y otro testigo fueron los últimos en ver a Felipe con vida.
En ese momento comenzó la dura e intensa búsqueda de su esposa, padres, Esperanza y Orlando, y amigos por encontrarlo. De acuerdo con Julia, su esposa, la policía de la zona voló el área correspondiente con helicópteros durante seis días, además de que el servicio de rescate de montaña y numerosas personas y excursionistas también estaban en el camino para dar con su paradero.
"Yo misma no participé directamente en todas las campañas de búsqueda ya que estoy embarazada de 5 meses y también tengo que cuidar a nuestro hijo de 4 años, que ha estado muy apegado desde la desaparición de su padre y requiere cuidados más intensivos de mi parte", escribió la mujer.
Pero no por eso se quedó con las manos cruzadas. Julia comenzó una campaña de GoFundMe para financiar la búsqueda de Felipe, con la idea a su vez de contratar alpinistas profesionales y operadores de drones que ayudaran en la causa. Más personas se unieron para apoyar a la familia durante casi un mes, aunque no tuvieron éxito.
"No puedo creer que no podamos encontrarlo. Sin embargo, el área también es muy grande y en algunos lugares todavía es difícil caminar a través de campos de nieve. Por lo tanto, ahora uso otros medios, como drones y escaladores profesionales, así como un remolque privado y posiblemente vuelos privados en helicóptero para obtener una visión más detallada de estas áreas", compartió Julia en su publicación en GoFundMe.
El martes 28 de julio, las autoridades alemanas confirmaron que fue encontrado el cuerpo sin vida de Felipe Caycedo Soler. Por el momento se desconocen las causas del deceso y se está investigando cómo ocurrieron los hechos.
"Su esposa, su familia y sus amigos lo buscamos por todos los medios hasta que lo encontramos y hoy nos despedimos de él. Sus átomos vuelven al universo del que todos vinimos y al que todos vamos a volver algún día. Nos queda el consuelo que ahora somos uno con él y él es uno con el universo", compartió su amigo Juan Diego Soler en El Espectador.