Home

Nación

Artículo

Particiántes del festival de Cine de Santa Fe de Antioquia. | Foto: Pablo Andrés Monsalve

REGIONES

La nueva crisis del Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia

El año comenzó con una renuncia masiva en la que se denuncian malas formas y reparos éticos hacia la gerente, que, según se lee en documentos, cobraba comisiones de dineros públicos.

15 de enero de 2016

Uno de los festivales de cine con más visitantes en el país está pasando por una mala racha. Cada diciembre, desde hace 16 años, Santa Fe de Antioquia, un pueblito colonial a tan solo una hora y media de Medellín, es el escenario de una cita con el cine que ha comenzado a marcar a varias generaciones de espectadores.

No sólo porque se trata de locación, sino de una muy bien escogida programación de películas, muchas de las cuales se presentan al aire libre. Sin embargo, en mayo del año pasado comenzaron los síntomas de varios líos en los que estaba sumida la Corporación que maneja no sólo el Festival de Santa Fe de Antioquia, sino el de Cine Colombiano de Medellín, que ya va por su décimo tercera edición.
 
El director Víctor Gaviria, quien era la imagen y el cerebro del certamen, se retiró pues, según él, la gerente de la institución, Alejandra Bedoya, había comenzado a desmantelar su equipo creativo y académico. En esa desbandada salieron académicos y expertos de la talla de Orlando Mora, Adriana Mora, César Alzáte y Oswaldo Osorio.
 
Pues bien, hace pocos días renunció en pleno el equipo que había reemplazado el anterior, pero esta vez aduciendo razones si se quiere más graves: mal clima laboral, falta de insumos para trabajar, retraso en los pagos de los empleados, entre otras, según se lee en una carta dirigida a la Junta Directiva y firmada por Martha Ligia Parra, Andrea Ramírez, Óscar Montoya, Giovanna Hernández, Janneth Bustamante, Santiago Henao y Manuela Navarro.
 
Sin embargo, el motivo de fondo de la renuncia es más de tono ético, según se colige en el mencionado escrito. “Darnos cuenta de que la gerencia cobra honorarios por gestión comercial nos preocupa sobremanera porque cada peso que entra a la corporación  proviene de entidades como el Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Medellín, la Fundación EPM (…)”.
 
Dicho de otra manera, el equipo argumentó que no era ético que la gerente de una corporación sin ánimo de lucro, quien además tiene por asignación un salario, cobre el 7 % de comisión por dineros que entrega el Estado, más cuando estos entran, de manera ininterrumpida, cada año.
 
“Si, por ejemplo, la Alcaldía de Medellín aporta 100 pesos para un festival, esos 100 pesos se deben destinar a cubrir los gastos de dicho festival y, por tal motivo, ante la Interventoría se debe justificar peso por peso, ¿cómo explicar que de esos 100 pesos se destinen siete (7%) de bonificación por gestión comercial para la gerente? Preguntamos a la Junta: Es legal y es ético cobrar comisiones o bonificaciones por aportes públicos?”, continúa el texto.
 
En efecto, la Junta Directiva del Festival contestó la carta arguyendo que los recursos asignados por entidades públicas han sido utilizados de conformidad con las condiciones establecidas por ellas mismas, “como pueden evidenciarlo las interventorías de los proyectos y la revisoría fiscal de la corporación. De igual manera, se aclara que en ningún momento se han pagado comisiones con recursos del Estado, sino con recursos propios de la corporación”.
 
No obstante, en la contabilidad de Corporación aparecen cuentas de cobro pagadas a la gerente, Alejandra Bedoya, bajo el concepto: “Bonificación por gestión comercial”. Líneas más abajo se detalla: “Proimágenes, 7 %; Alcaldía de Medellín, 7 %; FDC, 7 %; Secretaría de Gobierno, 10 %”. En otra cuenta de cobro aparecen pagos de comisiones por gestionar recursos a la Fundación EPM, que también tiene carácter público.
 
El meollo del asunto iría en contravía, continúa la carta que suscribieron quienes renunciaron, del Decreto 777 de 1992 en su artículo 11: “Con los recursos públicos que reciba la entidad sin ánimo de lucro en razón del respectivo contrato, se efectuarán gastos únicamente para el cumplimiento del objeto del mismo”.
 
Alejandra Bedoya le dijo a Semana.com que con dineros públicos no se ha pagado ninguna comisión. Por su parte, la encargada de dar declaraciones a la prensa, Marta Medina, vicepresidente de la junta directiva de la Corporación, le explicó a este portal: “No se daba bonificación con dineros públicos, sino que como el salario es tan bajo, esa es una manera de hacer un poco atractivo el salario de la gerente; las comisiones no se pagan de dineros públicos sino de dineros propios de la corporación que llegan por gestión con la empresa privada, por ventas que haga la Corporación”.  
 
Medina aseguró que la crisis en la Corporación viene de administraciones anteriores que se ha gastado más de lo que pueden conseguir y defendió el papel que ha cumplido Bedoya: “Ella ha podido medio organizar administrativamente la Corporación. A las personas que trabajan en la Corporación les interesa mucho la parte económica, pero para su propio bolsillo. Para un gerente no es un buen panorama coger una Corporación en déficit y que paga poco, eso no es nada fácil”.
 
Y es que la corporación tampoco pasa por su mejor momento económico (su déficit es de más de 100 millones de pesos), por lo que los salarios de los empleados se han venido pagando con retraso. El Festival de Santa Fe de Antioquia es ya un patrimonio de los paisas que, si no se sacude, corre el peligro de desaparecer. Y en cualquier caso, los más afectados serían los espectadores.