Le llegó la hora a Palacino en La Picota

Hace casi una década se comenzaron a destapar las irregularidades por el manejo irregular de las finanzas de la principal EPS de Colombia. A pesar de que producto del escándalo se desprendieron sendas sanciones disciplinarias y fiscales, por primera vez la justicia penal decidió tomar medidas. 

Una fiscal del grupo contra la corrupción en el sector salud tomó la decisión al definir la situación jurídica del expresidente Carlos Gustavo Palacino, expresidente de la EPS, que deberá reponder en la cárcel por el delito de peculado por apropiación en favor de terceros. Para el ente investigador, como representante de la compañía incurrió en la apropiación irregular de 400.000 millones de pesos de dineros de los pacientes (que a la fecha ascienden a $770.000 millones de pesos). 

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Aunque Palacino fue detenido este viernes, la fiscal del caso confirmó la medida de aseguramiento y lo envió a la cárcel La Picota de Bogotá. Así las cosas, el expresidente de la EPS esperará en la cárcel, sin ningún tipo de consideración especial, el llamado que haga la Fiscalía para que responda por irregularidades que datan de hace 18 años y que se prolongaron hasta que el Gobierno Nacional se vio en la obligación de intervenir la EPS. En entrevista con SEMANA, la excontralora Sandra Morelli manifestó su preocupación por las fechas de prescripción, teniendo en cuenta que se trata de irregularidades en el manejo de los dineros muy antiguas. 

"Puede ser que haya vientos de prescripción y por eso arrancaron por allí. Hoy la Fiscalía podría investigar otras cosas que en su momento fueron denunciadas, por ejemplo, si hay lavado de activos", indicó la exfuncionaria, quien quedó envuelta en una pelea con el exfiscal general Eduardo Montealegre por este caso. 

En interpretación de la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez los recursos que provenían del pago de la Unidad de Pago por Capitación debían ser utilizados para la prestación de servicios de salud a los cerca de 7 millones de afiliados. Sin embargo, en Saludcoop se habrían desviado para incrementar el patrimonio personal de la EPS, en particular, para efectuar inversiones en el exterior (México y Ecuador), adquisición de planta y equipo, préstamos a socios y trabajadores y el pago  de deudas. 

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La discusión sobre cómo podrían ser invertidos los recursos de la salud provocó un choque entre los entes de control a cargo de vigilar los dinero y tuvo durante años enfrascadas las investigaciones penales. Sin embargo, con esta jugada del ente investigador, quien fuera considerado el zar de la salud y el rey de cooperativismo, tendrá que pasar una buena temporada tras las rejas.