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Juan Sebastián Fuentes desapareció el 22 de diciembre del 2015. | Foto: SEMANA

JUDICIAL

Fiscalía confirmó que la camiseta es del niño perdido en Soacha

Con esa prueba queda establecido que Juan Sebastián Fuentes sí cayó a la alcantarilla cerca de su casa.  

12 de febrero de 2016

Las sospechas quedaron confirmadas, la camiseta que vestía Juan Sebastián Fuentes, el niño de dos años que desapareció en el barrio Quintas de Santa Ana, de Soacha (Cundinamarca), es la prenda que tenía el menor cuando se perdió su rastro el 22 de diciembre del 2015. Así lo confirmó la Fiscalía General. 

La prenda, una camiseta tipo polo color blanco con líneas gruesas azules, fue enviada al Instituto de Medicina Legal que, tras un análisis forense, determinó que pertenecía al niño.

Las mismas fuentes del ente acusador que hablaron con Semana.com, señalaron que el cuerpo del menor al parecer sufrió un proceso de descomposición conocido como adipocira, es decir, un fenómeno en el que el tejido blando se torna resbaloso lo que generó que las prendas de vestir se desprendieran.

La noticia, que de por sí ya es triste, no termina allí. Según los investigadores se pudo determinar que el cuerpo del niño podría estar cerca del lugar en el que se encontró la prenda, al parecer estaría atrapado en un sitio de difícil acceso.

Todo señala que para recuperar los restos del Juan Sebastián tendrían que romper buena parte del sistema de alcantarillado de la zona aledaña. Allí habría caído el 22 de diciembre del 2015.

En la tarde la familia, que guardaba la esperanza de que el niño estuviera con vida, dijo que no había visto la camiseta e incluso señaló que eran especulaciones.

El jueves los bomberos, que trabajan en búsqueda de Juan Sebastián, hallaron dentro de un barrizal la prenda que de inmediato pasó a la cadena de custodia.

Las labores de búsqueda se reiniciaron el lunes 8 de febrero luego de que el día anterior la dirección de la Policía diera a conocer un video en el que  se veía cómo una silueta cae a la alcantarilla. Para la Policía esta se constituía en la "hipótesis más probable". A partir de allí, las unidades de bomberos centraron la búsqueda en los alrededores de la alcantarilla.   

La historia

Este caso mantuvo la atención de los colombianos. Desde el primer momento en que se inició la búsqueda se entregaron volantes, su imagen ocupó los primeros minutos de los noticieros de televisión, las aperturas y primeras planas de los portales y los periódicos nacionales. Incluso, la fotografía del niño apareció en la torre Colpatria.

Los familiares sospecharon desde un principio de antiguos enemigos como los causantes del secuestro y por todos los medios suplicaron que lo entregaran. Pedían que lo dejaran en algún lugar y que luego avisaran para recogerlo.

Luego a mediados de enero, la hipótesis de la desaparición fue más allá. Se tenía la sospecha de que al menor los habían sacado fuera del país. Primero, se dijo que estaría en Ecuador, luego en México, pero Migración Colombia descartó esa posibilidad.

En un comunicado y tras revisar la base de datos de los movimientos migratorios, “no se encuentra registro alguno que permita establecer la salida regular del menor del territorio nacional”.

Desde el primer día la familia se rehusó a creer que Juan Sebastián había caído en el hueco, pero tras el análisis del terreno, las autoridades encontraron una alcantarilla de tres metros destapada y se reinició búsqueda. Con equipo especializado hicieron pruebas con cámaras robóticas y elementos flotantes para encontrar algún rastro.

La exploración se extendió a la rivera y el cauce del río Bogotá hasta el Salto del Tequendama, pero todo fue infructuoso y las autoridades suspendieron las labores.

El caso se convirtió en un verdadero misterio que se resolvió este domingo cuando la Policía reveló las imágenes en las que se ve una mancha blanca que desaparece. Ahora seguramente se intentará establecer la responsabilidad de los padres por un aparente descuido.