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Raúl Gallardo, experto en desarrollo económico fronterizo de EPYPSA, habla el lunes 17 de noviembre de 2015 durante el Foro, 'Desafíos en las Fronteras: Oportunidades de desarrollo', en Riohacha, La Guajira. Foto: León Darío Peláez / SEMANA

FOROS SEMANA

La Guajira, un oasis de oportunidades

La crisis fronteriza ha sido una ocasión para conocer las fortalezas económicas, geográficas y humanas de La Guajira e iniciar un cambio.

17 de noviembre de 2015

Sin duda la crisis generada por el cierre de la frontera que decretó el presidente Nicolás Maduro no sólo ha dejado en evidencia la debilidad institucional ya conocida en La Guajira, también ha sido una ocasión para conocer las potencialidades que tiene la península e iniciar un cambio que les permita a sus habitantes no depender de economías informales o ilegales, como lo ha hecho históricamente.

Foros Semana inició el martes 17 de noviembre, con el acompañamiento del BID y de Connect Americas, una serie de foros bajo el nombre Desafíos en las fronteras: oportunidades de desarrollo.

Marcela Prieto, directora de este programa, instó a los panelistas para que desde su perspectiva gubernamental propusieran cómo identificar las fortalezas económicas, geográficas y humanas de La Guajira.

En el panel participaron Víctor Bautista, asesor del grupo interno del Plan Fronteras para los Prosperidad del Ministerio de Relaciones Exteriores; Sandra Devia, directora de gobernabilidad territorial del Ministerio del Interior; el mayor Jorge Villamil, subdirector de Gestión de Apoyo de la Policía Fiscal y Aduanera; Raúl Gallardo, experto en desarrollo económico fronterizo; Carmen Rosa Ávila, directora mi Pymes del programa de Formalización Empresarial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y Camilo Fernández de Soto, consultor de Integración y Comercio del BID.

Para sorpresa de los asistentes se encontró que los problemas de La Guajira no son exclusivos de este departamento, son comunes en todas las zonas de frontera. Los rezagos socioeconómicos, la baja cobertura de servicios, situaciones de pobreza y una base económica poco diversificada son algunos problemas que los aquejan.

A su vez los gobiernos locales, regionales y nacionales no tienen un enfoque estratégico de la inversión pública, falta coordinación y complementariedad en las instituciones del nivel central y regional, y a nivel local no existe la capacidad para resolverlos.

Un tercer nivel de dificultades se encuentra en la debilidad de la infraestructura en oferta de servicios y mano de obra calificada, lo que limita la capacidad de aprovechamiento para nuevas formas de empleo.

El desafío en una frontera como la del departamento de La Guajira, privilegiado con una singular riqueza geográfica, es aprovechar sus potencialidades en sectores económicos como el turismo, las artesanías y generar cadenas de valor en torno al carbón.

Además, se requiere formar capital humano para agricultura, apicultura y ganadería, así como construir nueva vías, superar la deficiencia en servicios y mejorar la seguridad.

Es probable que los problemas políticos en la frontera sigan, así que el principal reto es construir una nueva realidad para evitar que los colombianos dependan del contrabando de gasolina o de los negocios informales con el vecino país.