Francisco Ricaurte, dispuesto a un cara a cara con Moreno

Francisco Ricaurte se convirtió este miércoles en el primer exmagistrado en pisar un calabozo. Es el exfuncionario de más alta jerarquía que termina señalado por cuatro graves delitos en el escándalo de la justicia. El primer expresidente tuvo que pasar la noche en el búnker de la Fiscalía, en condición de detenido, y a unos metros de distancia del hombre que lo delata, Luis Gustavo Moreno.  

A las 7:20 de la noche un juez de control de garantías dictó orden de captura contra Ricaurte por los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho, tráfico de influencias y uso abusivo de información privilegiada.

Estos cargos sumado a los altos puestos que ocupó en la rama judicial podrían ser suficientes para que el juez encargado de definir su situación jurídica lo envíe a la cárcel por riesgo de obstrucción.

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Sin embargo, Ricaurte se anticipó y se anotó el primer gol. Se presentó en el búnker de la Fiscalía minutos antes de que saliera la orden de captura en su contra.

La suerte de Ricaurte cambió tras la declaración que Moreno le entregó a la Corte Suprema de Justicia en donde aseguró que le entregó 550 millones de pesos provenientes de Musa Besaile, como parte del pago pactado para torcer el proceso que tenía el senador del Partido de la U por parapolítica.

El proceso de Besaile en la corte estaba a punto de dar el paso de apertura de investigación formal y captura del congresista, pero el investigador del caso fue relevado. El expediente quedó engavetado en el despacho de Gustavo Malo, quien este miércoles también se convirtió en el primer magistrado en activo de la Corte Suprema en ser investigado por la Comisión de Acusaciones.

Francisco Ricaurte, en su nueva condición, permaneció hasta altas horas de la noche preparando la estrategia de defensa con su abogado. Pese a los señalamientos en su contra, Ricaurte insistirá en demostrar su inocencia.

Lo que más le quita el sueño parece ser encontrarse con Luis Gustavo Moreno, el ventilador que lo ha salpicado. SEMANA confirmó que Ricaurte hará lo posible por asistir a las 11:00 de la mañana a la Comisión de Acusaciones, donde está citado a declaración juramentada el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno. Horas antes está citado, también en calidad de testigo, el abogado Leonardo Pinilla, implicado en el caso de  corrupción del exgobernador Alejandro Lyons,  y quien dio detalles reveladores para los micrófonos de la DEA.

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En la tarde, el exmagistrado será presentado ante un juez de Paloquemao en donde no aceptará los cargos de la Fiscalía. Entre las evidencias que usarán  en su contra están precisamente los audios de Estados Unidos en donde se habla del negocio para cambiar el rumbo de procesos en la corte, detrás de los cuales habrían estado tres magistrados y exmagistrados: Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Camilo Tarquino.

Así comenzó esta historia, la de un escándalo judicial que cada vez más tiene nuevos capítulos. Moreno comenzó con pie derecho una negociación con la justicia colombiana, a la que le prometió nombres de fiscales, jueces, magistrados y políticos que protagonizaron la danza de los millones para poner a tambalear la efectividad de la justicia.

Precisamente, en la tarde de este martes el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, le pidió la renuncia a Alfredo Bettín Sierra, uno de sus 12 fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia, uno de los cargos de mayor entidad en la Fiscalía. Sierra había sido fue juez civil de Cartagena y contó con el respaldo de Gustavo Malo y Francisco Ricaurte en su carrera a la Fiscalía.

En su poder estaba el caso de Indeportes, un millonario lío de corrupción en el que está involucrada la gobernación del Cauca. Como lo reveló la columnista de SEMANA María Jimena Duzán, Leonidas Bustos funge como abogado defensor de Temístocles Ortega y de Óscar Campo, antiguo y actual gobernador del departamento. Horas después de haberle sido solicitada su dimisión, Bettín entregó su carta al fiscal general.