Francisco Santos saldría de la embajada en Estados Unidos

Luego del escándalo de las grabaciones filtradas de conversaciones privadas entre el embajador en Estados Unidos, Francisco Santos, y la canciller Claudia Blum, se pensó que Santos quedaría ratificado en su cargo. No fue así. Aunque no se saben detalles, hay información de que en las próximas horas o días se anunciará su retiro de ese cargo diplomático.

Se ha filtrado que en la reunión que sostuvo con el presidente Iván Duque tras ese episodio, Santos sorprendió al mandatario no presentando su renuncia. Duque, con quien ha tenido una buena amistad, no se la exigió en ese encuentro y dejó que el tiempo pasara. Pero, desde ese momento, las horas de Santos en su cargo estaban contadas.

Aunque la grabación contenía una conversación privada que en ese contexto era normal, al hacerse pública creaba una nueva realidad política de alto nivel diplomático. Teniendo en cuenta qué hay una nueva canciller y que se anunció que el secretario Pompeo viene a Colombia el lunes entrante, la permanencia de Santos en la embajada se había convertido en un tema espinoso.

Al fin y al cabo había afirmado que la Secretaría de Estado estaba "destruido" y se parecía hoy más a una ONG. Independientemente de si eso es verdad o exageración, era difícil el encuentro del hombre que hizo el comentario con el que es la cabeza de la entidad que Santos considera un desastre. Por eso hay en este momento diversas maniobras diplomáticas para manejar su salida.

Esta noticia coincide con una reunión que tendrá lugar en la Casa de Nariño entre el presidente Duque y el expresidente César Gaviria. Aunque no se sabe cuáles serán los temas tratados, es de conocimiento que Duque está hablando con los jefes de las colectividades para estudiar la posibilidad de que entren al gobierno. El Partido Liberal, dirigido por Gaviria, ha estado renuente a esa posibilidad.

A pesar de que, en la segunda vuelta presidencial, Gaviria fue el primero en salir a apoyar al actual presidente, esa relación se deterioró con el tema de las objeciones presidenciales a las leyes de la Justicia Especial para la Paz (JEP) y terminó de dañarse en el último tiempo cuando Gaviria enfiló a sus parlamentarios en contra de la reforma tributaria.

Por eso ha llamado la atención el hecho de que la reunión entre ambos coincida con esta coyuntura política. Se ha sabido que Simón Gaviria estaría dispuesto a entrar al gobierno en dos cargos: Ministro de Hacienda y embajador en Washington. Por eso, no es imposible que la vacante de la embajada ante los Estados Unidos sea uno de los temas de la conversación.