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| Foto: SEMANA.

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El retorno de la fuerza pública a Argelia

La Fiscalía anunció investigaciones contra quienes encabezaron el desalojo de los policías. Ahora el Gobierno anunció el envío de 800 efectivos a esa población.

25 de junio de 2015

El martes los pobladores del municipio de Argelia (Cauca) tuvieron una sensación de heroísmo cuando decidieron con violencia sacar a la Policía de su región. Lo hicieron, según sus voceros, para evitar que la guerrilla incursionara en el corregimiento El Mango. Un argumento que causa polémica, dado que la fuerza pública está destinada precisamente a proteger la sociedad.

El escandaloso tema no se quedó allí porque la Fiscalía ya anunció investigaciones de fondo contra quienes encabezaron la expulsión de los policías, por los delitos de incendio, asonada, daño en bien ajeno y violencia contra servidor público.

"Vamos a investigar a los promotores que generaron los hechos delictivos, a identificar a los actores materiales y para ello, tenemos videos", dijo en Caracol Radio Martha Inés Restrepo, directora regional de fiscalías de Cauca. "Vamos a hacer entrevistas y ya un grupo de investigadores se desplazaron al lugar para realizar las pruebas técnicas", agregó la funcionaria.

Es posible que con esta investigación los líderes de la protesta terminen enredados judicialmente. El Gobierno tampoco se quedó de manos cruzadas. Según informaron fuentes oficiales, ahora esa población tendrá no sólo el mismo número de efectivos que fueron obligados a abandonar el sitio, sino que llegarán 800 más.

"La Policía vuelve y ya está en El Mango", dijo el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino.

Aunque las primeras versiones indican que los habitantes del corregimiento de El Mango (Argelia) obligaron a los uniformados a salir de la zona con una asonada que incluyó incendios en los establecimientos aledaños y el derribamiento con maquinaria pesada de barreras que protegían esa sede, las autoridades insisten en que quienes propiciaron este hecho estaban influidos por las FARC.

"Sabemos que la función es impedir o evitar que la Policía cumpla allí su función, no solamente de proteger a la comunidad sino de evitar que este corregimiento sea utilizado como corredor de movilidad de las FARC", agregó Palomino.

 

*Con información de AFP