"FUI DESBOCADO, PERO VARON HASTA LA SEPULTURA"

SEMANA: ¿Cómo se contagió del virus del sida?
R.D.P.: SOY muy "piquiñita".
SEMANA: ¿Eso qué quiere decir?
R.D.P.: Mi debilidad siempre han sido las mujeres. Fui una especie de marino. En cada puerto dejé no uno sino muchos amores.
SEMANA ¿Cuántos?
R.D.P. - Exactamente no sé. Pero muchos. Usted sabe... cuando uno tiene fama y es champion mundial, las mujeres quieren estar al lado. A mí eso me gusta. Salir con una pelada hermosa, mostrarla, que la gente se fije en uno. En eso tenía mucho éxito. A las peladas les gustaba estar conmigo. Y a veces no era una sola, había que escoger porque le repito, les encantan los campeones.
SEMANA: ¿Cuando tenía relaciones íntimas se cuidaba?
R.D.P.: Claro. Yo era muy consciente de lo que podía pasarme y me cuidaba mucho. Viví un buen tiempo en Europa y allá hay muchas campañas para evitar que la gente se contagie de sida. Entonces, uno comienza a preocuparse y toma sus propias medidas.
SEMANA: ¿Qué medidas?
R.D.P.: No qué va... usted sabe, las que toma todo el mundo. No me ponga a contar lo que todos saben.
SEMANA: Hay dos maneras de contraer el sida, una por mantener relaciones homosexuales y otra por promiscuidad. ¿Cuál fue su caso?
R.D.P.: Soy varón y lo seré hasta la sepultura. Yo fui un hombre bien desbocado, me gustaba estar rodeado de mujeres y decirles cositas y si se lograba algo pues no perdía la oportunidad.
SEMANA: ¿Le gustaba frecuentar bares y casas de citas?
R.D.P.: No, eso nunca. Esa vaina no va conmigo. Yo siempre he respetado mi integridad.
SEMANA: ¿Usted tiene novia?
R.D.P.: Sí. Ella es una gran mujer y desde que comencé a salir con ella, de eso hace varios meses, me volví un hombre juicioso.
SEMANA: Cuando supo que era portador del virus del sida ¿qué pensó de su relación con su novia?
R.D.P.: Fue muy duro. Varias noches las pasé en vela buscando palabras para decirle que lo nuestro había terminado. Un día nos sentamos y comenzamos a hablar de mi problema y al final le dije que lo mejor era que nuestra relación terminara.
SEMANA: ¿Ella qué le contestó?
R.D.P.: Que estaba loco. Que no me iba a dejar. Que siempre estaría a mi lado, pasara lo que pasara.
SEMANA: ¿Ustedes han pensado en casarse?
R.D.P.: Sí. Nosotros nos reunimos con los médicos que van a atender mi caso y ellos nos explicaron que si tomábamos ciertas medidas no correríamos ningún riesgo y que podíamos llevar una vida normal de casados.
SEMANA: ¿E hijos?
R.D.P.: Bueno eso todavía no sé cómo se va a manejar.
SEMANA: Usted tiene dos hijos, ¿ellos saben de su enfermedad?
R.D.P.: Tengo una niña que son mis ojos. En estos días voy a ir a visitarla y a explicarle todo lo que me pasa. Yo quiero que ella sepa que su papá no se va a morir.
SEMANA: ¿Cuántos años duró en el boxeo?
R.D.P.: En total fueron 15 años. Realicé 72 peleas y en cuatro oportunidades me subí a un ring para buscar el título mundial.
SEMANA: ¿El boxeo le dejó plata?
R.D.P.: No. Soñé toda mi vida con alcanzar un título mundial para después hacer unas siete defensas y conseguir plata.
SEMANA: ¿Ese sueño no se cumplió?
R.D.P.: No. La bolsa más grande que gané fue de 20 mil dólares.
SEMANA: ¿A qué se piensa dedicar?
R.D.P.: VOY a seguir en lo mío. Quiero enseñarle a los jóvenes que están empezando en el boxeo todos los secretos que aprendí. Quiero iniciar una campaña sobre el sida a nivel nacional para proteger a los deportistas y en especial a los boxeadores.
SEMANA: ¿En Colombia se realizan exámenes del sida antes de un combate de boxeo?
R.D.P.: No, y eso es muy grave. En alguna oportunidad un boxeador amigo mío peleó por el título mundial. Y 24 horas antes de subir al cuadrilátero los médicos le descubrieron una sífilis de primer grado. En lugar de suspender el combate lo que hicieron fue inyectarle penicilina en grandes cantidades. Cuando recibió el primer golpe lo noquearon.
SEMANA: ¿Cómo lo ha tratado la gente desde que se supo la noticia de que era portador del virus del sida?
R.D.P.: Nunca esperé tanta solidaridad de los colombianos. Cuando voy por la calle la gente me dice: "Campeón, estamos contigo". Eso ha sido lo mejor que me ha pasado.
SEMANA: ¿Cómo va a costear su tratamiento?
R.D.P.: YO SOY un hombre muy humilde. Lo único que me queda es el fajín del título mundial. Afortunadamente la alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia van a pagar todo mi tratamiento.
SEMANA: ¿Cuál fue su reacción cuando le fue confirmada la noticia en el sentido de que es portador del virus del sida?
R.D.P.: Me eché a reír pero luego me di cuenta de que estaba recibiendo el golpe más contundente de mi vida. Ya era consciente de lo que me estaba pasando. Los exámenes de Londres lo habían confirmado, entonces los de Bogotá no podían ser diferentes.
SEMANA: ¿Quién le dio la noticia?
R.D.P.: El médico llamó a mi casa para decirme que pasara por los resultados de los exámenes y antes de colgar le dije: Doctor, ¿negativo o positivo? El me contestó: positivo. Yo solté la risa y colgué. Esa noche no paré de llorar y no lo hacía por mi enfermedad sino por mi familia.
SEMANA: ¿Qué espera hoy de la vida?
R.D.P.: Poderla vivir a pleno. Y darle gracias a Dios todos los días por mantenerme vivo.