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GANO JAVIER

En el duelo de concursos entre El Espectador y El Tiempo, David le ganó a Goliat con una idea copiada de un libro inglés para niños.

26 de junio de 1989

En materia comercial son pocas las veces que El Espectador le ha ganado a El Tiempo. El diario de los Santos ha venido adquiriendo una superioridad tal sobre su rival tradicional, que lo ha duplicado en circulación, triplicado en pauta publicitaria, y ni qué hablar de utilidades. Pero, sin duda alguna, en el enfrentamiento de concursos El Espectador se sacó el clavo: ¿"Dónde está Javier"? barrió a "Se Busca". En un primer momento, el concurso de los Cano fue condenado editorialmente por los Santos como plagio a su idea. Pero nadie llegó a imaginarse que un rockero desgarbado llegara a tener semejante éxito. En la actualidad no es mucho el entusiasmo que despiertan las caricaturas de personajes de la farándula, el deporte y la historia, del concurso de El Tiempo, mientras que anunciantes y lectores se vuelcan cada martes con avidez sobre la doble página de El Espectador, atiborrada de figuritas, para tratar de encontrar el escondite de Javier. Desde la caída de Jaime Michelsen, El Espectador no había vuelto a saborear las mieles del triunfo. Javier y Jaime son, pues, los dos grandes repuntes del diario de los Cano en la última década.
La compañía Peat Marwick le certificó a El Espectador para el martes 2 de mayo una circulación de 544.910 ejemplares, cifra sobre la cual este periódico montó su campaña de publicidad. Aun cuando esta cifra rompe todos los récords de circulación de periódicos en Colombia, es atípica si se tiene en cuenta que: primero, se hizo con base en ejemplares impresos y no en la venta neta, y segundo, que ese 2 de mayo no circuló El Tiempo. Sin embargo, bajando el número a su dimensión real, la de unos 300 mil ejemplares, la cifra significa de todos modos una venta monstruo para El Espectador. El Tiempo, con su concurso, está vendiendo unos 270 mil ejemplares,con lo cual ha aumentado casi en 50 mil las ventas normales para ese día. Pero esto no es muy significativo para el periódico que los otros días de la semana registra normalmente cifras de esta naturaleza.
Lo que si es curioso es que ninguna de las dos ideas es original. Se encuentra en circulación un libro titulado "¿Dónde está Wally"?, del dibujante inglés Martin Handford, que es de donde se tomó ¿"Dónde está Javier"?.Se trata de un libro para estimular la capacidad de observación de los niños y el único cambio es la figura del muñeco, que pasó de un ser un despistado explorador a la de un sollado rockero.Diego de Narváez, director de Mercadeo de El Espectador, afirma que ellos nunca han dicho que la idea es original y que lo que hicieron fue crear un personaje y colocarlos en el mundo de las marcas y los lemas.
Al "Se Busca" de El Tiempo le han resultado también sus origenes en diferentes partes del mundo. La idea, que se basa en caricaturizar personajes, colocarles un número y poner a las personas a que los idenfiquen, es algo tan viejo como los jeroglíficos egipcios. Felipe Santos, jefe del Departamento de Publicidad de El Tiempo, dice del triunfo de El Espectador que mientras la gente compra los martes ese periódico por las hojas del concurso, con ellos pasa algo muy diferente: "La gente nos compra a nosotros no por el gancho, sino porque hacemos un buen periódico".Sea como fuere, lo cierto es que en esta competencia, otra vez, como en el pasaje bíblico, el David le ganó al Goliat.