General (r) Mario Montoya es interrogado por ‘falsos positivos’

El excomandante del Ejército Nacional general (r) Mario Montoya cumplió su la cita este lunes en la Fiscalía, dentro de la investigaciones que se siguen por el escándalo de los ‘falsos positivos’ (ejecuciones extrajudiciales) que supuestamente se habrían presentado durante la operación 'Orión', que se desarrolló en la comuna 13 de Medellín en el 2002.

El ente acusador determinó que contra el general (r) Montoya hay indicios por la presunta culpabilidad en varios de estos casos. La citación se cumple mientras en Medellín se cumple precisamente el desentierro masivo de desaparecidos, víctimas del conflicto en esa zona del país. Se trata de la Escombrera, escenario del accionar de todos los actores del conflicto: guerrillas, paramilitares y agentes del Estado.

Andrés Garzón, abogado del general, aseguró que el oficial “siempre fue un abanderado de los derechos humanos” y aseguró que aportará a la Fiscalía todas las pruebas que demuestran que no tiene ninguna clase de vinculación con ‘falsos positivos’.

“Vamos a entregar las pruebas que tiene el general. Por ahora nos han dicho que esta citación no está relacionada con ninguna operación en especial, simplemente va a hacer como un análisis de la gestión en general”, indicó Garzón.

Por este mismo proceso también fueron citados el general Henry William Torres Escalante, por la muerte de un campesino, el general Jorge Arturo Salgado Restrepo, y el general retirado Ricardo Andrés Bernal Mediola, quien se destaca por haber participado en la llamada operación ‘Jaque’.

Y es que según datos de la Fiscalía, unos 3.000 colombianos habrían sido víctimas de esta macabra práctica por la cual varios militares han tenido que responder.

El fiscal general, Eduardo Montealegre, aseguró en abril que casi 5.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía, incluidos más de un docena de generales y 80 coroneles, eran objeto de investigación por su presunta participación en el asesinato de civiles.

En octubre del 2008, el entonces presidente, Álvaro Uribe, y su ministro de Defensa, el hoy mandatario Juan Manuel Santos, destituyeron a 27 militares -entre ellos tres generales- porque por acción o por omisión permitieron el asesinato de 11 hombres de Soacha a quienes presentaron como supuestas bajas en la lucha contra las guerrillas, a cambio de premios en efectivo y descansos.

Con información de AP.