Ley de garantías: una promesa que duró once días

Viernes 27 de marzo. Cartagena. Clausura del Congreso nacional de municipios. El presidente de la República Juan Manuel Santos se dirigió ante los alcaldes de todo el país e hizo un anuncio que llenó de júbilo a los mandatarios locales. Anunció que derogaría la ley de garantías, la cual les impide contratar y ejecutar desde cuatro meses antes de las elecciones.

“Esa norma absurda que les exige a los alcaldes y al Gobierno Nacional fue establecida para la reelección, pero como ya no hay reelección ni de Gobierno Nacional, ni de alcaldes, hay que derogar urgente esa ley de garantías, doctor Néstor Humberto Martínez (Ministro de la Presidencia)”, fue la orden de Santos.

El presidente justificó su anuncio en que con eso se dará más tiempo a las regiones para ejecutar un presupuesto cercano a los 5.8 billones de pesos.

De inmediato, sectores políticos se opusieron. El expresidente Álvaro Uribe incluso aseguró que sin ley de garantías se facilita comprar alcaldías y gobernaciones con más de ocho billones de pesos.

Más tarde el gobierno insistió en su propuesta y anunció que presentaría un proyecto con mensaje de urgencia. El Congreso se opuso a que le impusieran esa agenda.

Pero el anuncio de Santos tan solo duró once días. Este martes en el Congreso el gobierno dio reversa. Durante el debate de la reforma al equilibrio de poderes, que precisamente elimina la reelección presidencial (la que dio vida a la ley de garantías), el ministro del Interior hizo un sorpresivo anuncio.

“No es intención del Gobierno Nacional derogar la ley de garantías electorales, hay una preocupación que estamos evaluando para mirar el trámite y eliminar la preocupación. Es la posibilidad de hacer convenios sin la veda de los cuatro meses entre los municipios y el Gobierno para garantizar la ejecución de los recursos”, dijo Juan Fernando Cristo.

Las palabras del ministro fueron entendidas como un nuevo ‘reversazo’ del gobierno. También como la segunda promesa que el presidente Santos les ofreció a los actuales alcaldes pero que no pudo cumplir.

El año pasado, en el mes de febrero, Santos, presidente y candidato a la reelección, propuso acabar la reelección presidencial y ampliar el período de cuatro a seis años. Además unificar el del presidente con los de las autoridades locales. Y para ello prometió a los actuales alcaldes la posibilidad de ampliar su período dos años más. El gobierno presentó la propuesta, pero el Congreso la archivó de inmediato.

Por eso, las dos promesas que Santos ha hecho a los burgomaestres en año electoral han quedado en eso, en promesas.