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umberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno. | Foto: Omar Remolina

CONFLICTO

Gobierno reclamó coherencia a las FARC

El jefe negociador Humberto de la Calle dice que las FARC aplauden la encíclica del papa Francisco a pesar de que con sus acciones afectan el medio ambiente.

26 de junio de 2015

La encíclica "Laudato si", sobre medio ambiente, se convirtió este viernes en tema de discordia en las negociaciones de paz para Colombia, luego de que las FARC elogiaron el documento papal, apoyo que el Gobierno consideró "inaceptable" tras recientes ataques guerrilleros que afectaron la naturaleza.

"Saludamos la valentía del diagnóstico que hace el papa Francisco" en su encíclica, dijo a la prensa el comandante guerrillero Pastor Alape, lo que desató una inmediata reacción del equipo del Gobierno, que afirmó que "no hay guerra que justifique" el derrame de petróleo en campos y cauces de agua.

"Las FARC tienen que aplicar un mínimo de coherencia (...). La apelación a la encíclica "Alabado seas" es absolutamente incomprensible. La idea de proclamar la defensa del medio ambiente destruyendo el medio ambiente es inaceptable", dijo el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien raramente comenta las declaraciones de su contraparte.

En su encíclica sobre el cambio climático divulgada la semana pasada, Francisco reclamó una "revolución valiente" para salvar el planeta frente a la amenaza del consumismo y acusó sin rodeos a la política, la tecnología y las finanzas de depredar el medio ambiente y generar pobreza.

El documento pontificio se convirtió en nuevo punto discordia mientras el recrudecimiento de hostilidades ha levantado nubes grises sobre el proceso de paz de La Habana, iniciado en el 2012.

El conflicto colombiano de 50 años ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales, y el Gobierno y la guerrilla se acusan mutuamente de ser los principales responsables por las víctimas y los desplazamientos forzados.

El Gobierno y las FARC han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.

Ambas delegaciones están cerca de sellar un acuerdo parcial sobre reparación a las víctimas, aunque parecen lejos de alcanzar consenso sobre justicia para los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado, el asunto más sensible del actual punto en discusión.