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El presidente del partido de la U, Carlos García Orjuela fue detenido en Santa Martha el viernes y luego fue trasladado al búnker de la Fiscalía en Bogotá. El lunes rendirá indagatoria ante la sala penal de la Corte Suprema

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Golpe a La U

Ya son tres los ex presidentes del Congreso tras las rejas. La detención de Carlos García, jefe del partido de La U, es una prueba de que tras el rifirrafe entre el presidente Uribe y la Corte, la para-política no se detiene.

26 de julio de 2008

Tres paramilitares hoy detenidos en la cárcel Picaleña de Ibagué afirman lo mismo: el senador Carlos García Orjuela, presidente del partido de La U, se reunió con el comandante del Bloque Tolima para transar acuerdos políticos. El senador, por su parte, lo niega. Ha dicho que nunca se reunió con hombres al margen de la ley.

La coincidencia de estos testimonios llevó a que la sala penal de la Corte Suprema ordenara el viernes la captura del jefe del partido con más peso en el Senado de la bancada uribista. Y con él ya son cinco los líderes de la coalición de gobierno afectados por este escándalo: Álvaro Araújo, de Alas-Equipo Colombia; Dieb Maloof, de Colombia Viva; Mario Uribe, de Colombia Democrática; y Luis Alberto Gil, de Convergencia Ciudadana.

La orden de la Corte Suprema, de paso, demostró que el proceso de la para-política sigue firme. Luego de los fuertes choques entre el presidente Álvaro Uribe y el alto tribunal, algunos pensaron que los ‘diálogos de paz’ que se han llevado a cabo entre las dos partes le pondrían un freno a la para-política. Pero se equivocaron. En la reunión del lunes 14 de julio, los magistrados le comentaron al presidente Uribe su decisión de seguir con este proceso que tiene a casi 70 congresistas enredados. El primer mandatario, dicen, no planteó ninguna objeción. Al contrario, destacó la independencia de los poderes.

En el caso particular de Carlos García, uno de los testimonios que lo salpican es el de uno de los ex integrantes del Bloque Tolima, Ricaurte Soria Ortiz, alias ‘Orlando Carlos’. Este paramilitar asegura que en 2001 García se desplazó hasta una finca del Guamo para reunirse con el comandante ‘Elías’ a fin de acordar el apoyo que los paras brindarían en su campaña al Senado. Alguna versión señala incluso que García habría arribado hasta el punto de encuentro en helicóptero y acompañado de una conocida actriz. Los otros dos testimonios son los de Alberto García, alias ‘Teniente’, y otro conocido como el ‘Soldado’, que también afirman haber presenciado la reunión del senador y el comandante ‘Elías’, que fue asesinado tiempo después por sus lugartenientes.

García es neurocirujano, senador desde 1994 y uno de los pesos pesados de la política tolimense. Se unió a las filas uribistas desde cuando Uribe se lanzó a la Presidencia, ayudó a empujar ese proyecto y en 2005 fue uno de los artífices de la reelección presidencial. En los últimos meses, junto con el secretario general de La U, Luis Guillermo Giraldo, trabajaba intensamente en la recolección de firmas para buscar una nueva reelección de Uribe. Cuando la Corte le abrió investigación preliminar en abril, García declinó la presidencia del partido, sin embargo, los integrantes de su equipo cerraron filas en torno a él, destacaron su gestión y le pidieron que continuara como jefe del partido.

Carlos García fue presidente del Congreso en 2001. Se trata del tercer ex presidente de esta corporación que va a la cárcel por el escándalo de la para-política. Los otros son Mario Uribe, de Colombia Democrática, y Luis Humberto Gómez Gallo, del partido Conservador.

Su detención se produjo en un hotel en San Marta por el supuesto delito de concierto para delinquir. Una vez los agentes le notificaron su misión, él facilitó su traslado a la sede seccional de la Fiscalía, donde debía ser reseñado para luego ser trasladado a Bogotá.

Tras su detención, lo primero que hizo el senador fue insistir en su inocencia frente a los periodistas y escribir su carta de renuncia a la jefatura de La U. Una dirección alterna compuesta por dos senadores y tres representantes asumió el control. Este lunes, el partido en pleno se reunirá para tomar decisiones.

La situación no es nada fácil para el partido que nació bajo la égida del presidente Uribe y que tuvo como primer director al hoy ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. Luego del resonante triunfo en las elecciones de 2006, en las que logró 20 curules para el Senado, dos más que su inmediato seguidor, el partido Conservador, La U ha vivido una división interna que le reduce su impacto como bancada. Uribistas con alto rating en la opinión, como Marta Lucía Ramírez, Gina Parody, Armando Benedetti y Nicolás Uribe, se han declarado disidentes de los mandatos de la dirección del partido. No es claro qué figura podría asumir el mando ahora. Pues la senadora Dilian Francisca Toro, la más alta votación de lista de La U, está también investigada.

Un representante de La U le dijo a SEMANA que algunos quieren contestarle a la Corte llevando a la jefatura de la colectividad a Luis Guillermo Giraldo, abanderado en la recolección de firmas para la reeleción. “Esto no es una acción contra el senador García, es una zancadilla a la reelección y vamos a poner entonces en la cabeza al doctor Giraldo, para que les duela más”, dice.

La orden de detención a Carlos García marca un nuevo comienzo del escándalo de la para-política. Y vuelve a recordarle al país lo cuestionado que está el Congreso que se tendrá que encargar durante este segundo semestre del año de reformas trascendentales como la de la justicia, la política y el referendo para la reelección.