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GOTA A GOTA

Con los 25 rehenes que le quedan tras la liberación del viernes, el ELN espera endurecer su <BR>posición en las negociaciones de paz con el gobierno nacional.

7 de junio de 1999

El drama de los rehenes del avión de Avianca no termina. El viernes pasado, cuando se
esperaba la liberación de los 32 ocupantes que fueron secuestrados por el ELN hace más de 40 días, el
comando central de ese grupo subversivo sólo permitió la liberación de siete. La suerte de los demás es
incierta. Ni siquiera los liberados saben de ellos porque hace más de tres semanas los dividieron en tres
grupos y perdieron la comunicación. La liberación de una parte de los rehenes tuvo como garantes a la
comisión facilitadora, en cabeza del procurador general de la Nación, Jaime Bernal Cuéllar; el embajador de
Venezuela, Fernando Gerbasi; el defensor del pueblo, José Fernando Castro Caycedo, y más de un centenar
de reporteros. El ELN los citó en el corregimiento de Monterrey, en el sur de Bolívar, y hacia las tres de la
tarde entregó a los secuestrados. El grupo que regresaba a sus casas no traía las manos vacías. El
comando central envió un mensaje de 11 páginas al gobierno, las cuales fueron leídas por el profesor Miguel
Arturo Fajardo, uno de los rehenes liberados. Los 'elenos' se fueron lanza en ristre contra el presidente
Andrés Pastrana y dejaron en claro que era muy difícil adelantar un proceso de paz durante este gobierno.
El argumento principal de su posición se centró en la crisis económica y la nula inversión en el sector
social. También dejaron en claro que antes de llegar a una mesa de negociaciones había que
realizar la convención nacional porque el problema del conflicto armado de Colombia tenía que discutirse con
el Estado y no con unos funcionarios que representaban al presidente Pastrana. En esta oportunidad el
ELN no insistió en el despeje de los cinco municipios para llevar a cabo su reunión con la sociedad civil.
Según el comunicado de ese grupo subversivo esa discusión se puede realizar en cualquier lugar mientras
existan las garantías para sus delegados. En este tema los expertos apuntan a que el comando central del
ELN muy seguramente aprovechará el ofrecimiento público del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien
en reiteradas oportunidades ha manifestado que su país está dispuesto a colaborar con el proceso de paz en
Colombia y que si el ELN quiere adelantar su convención nacional en ese país se le brindarían todas las
garantías para su realización. Lo que sí es claro es que ese movimiento guerrillero ha endurecido su
posición frente al gobierno Pastrana. No quiere repetir la experiencia vivida en Caracas hace dos
meses, donde su comandante Antonio García se quedó esperando una respuesta del gobierno para
comenzar las negociaciones. El secuestro de los pasajeros del Fokker 50 ha dado al ELN un margen de
maniobrabilidad a pesar de que el presidente Pastrana ha sido claro desde el comienzo en señalar que su
gobierno no cederá ante ningún chantaje de la guerrilla. Pero los 'elenos' saben que todavía en este
momento tienen la sartén por el mango. En su poder continúan 25 secuestrados. Sobre su suerte nadie
sabe nada. En el extenso comunicado el ELN no dice una sola palabra de los demás rehenes y mucho
menos se compromete con una fecha para su liberación. ¿Por qué no fueron liberados todos? Muy
posiblemente porque el ELN no descarta la posibilidad de sentarse a la mesa de negociación con el gobierno.
No será fácil por los antecedentes recientes. Pero tampoco es descartable. En la medida en que el gobierno
dé señales que posibiliten la realización de la convención nacional en el país el siguiente paso sería el de la
mesa de negociación. Todavía hay que recorrer un largo trecho. Hasta tanto la totalidad de los rehenes no
sean liberados esas señales por parte del gobierno no se vislumbrarán en el horizonte.