HABRA FUTURO

Asu llegada del mundial de fútbol de Francia, César Gaviria anunció a sus más cercanos colaboradores la decisión que acababa de tomar. Una vez definida la situación electoral en Colombia había llegado el momento de notificar a los embajadores de los países de la OEA su aspiración de repetir como secretario general de la organización.
La noticia, sin embargo, sólo se filtró a los medios de comunicación la semana pasada, y la razón era simple: se trataba de neutralizar la visita de Rafael Angel Calderón _ex presidente de Costa Rica_ y su comitiva a la posesión presidencial de Andrés Pastrana. El principal contendor de Gaviria para aspirar al cargo esperaba conversar en esa ocasión con varios jefes de Estado latinoamericanos para concretar el apoyo en favor de su candidatura. Esa tarea se le dificultó enormemente al hacerse pública la aspiración de Gaviria. No fue fácil para los costarricenses pedir apoyo a una candidatura de la OEA en contra de Gaviria precisamente en la posesión del gobierno que con más entusiasmo apoyará la reelección del ex presidente colombiano.
La verdad es que la mayoría de los expertos en el tema de la OEA dan por descontado que César Gaviria se saldrá con la suya por segunda vez. Muchas variables juegan a su favor, y entre ellas quizás la más importante en la OEA: la historia. En más de medio siglo de vida que tiene el organismo ningún secretario general que haya aspirado a repetir ha perdido una reelección. Gaviria tendría que ser la primera excepción a la regla. Y eso no será fácil si se considera que cuenta con una dinámica política a su favor dentro del organismo y con una gestión que ha sido reconocida hasta por sus adversarios.
Todo parece indicar que el próximo año la pelea, al igual que en 1994, será entre Colombia y Costa Rica. Hay otras aspiraciones de menor peso, como la de Eduardo Stein de Guatemala y Carlos Roberto Reina de Honduras. Sin embargo no parece haber mayor sinergia alrededor de estos nombres. Por el contrario, los analistas dicen que su postulación contribuye más bien a debilitar la aspiración costarricense, evitando la formación de un bloque centroamericano en favor del ex presidente Rafael Angel Calderón. Y a pesar de que se rumoró una candidatura del presidente argentino Carlos Menem, éste último desmintió estar interesado en el cargo. Se ha mencionado también el interés del ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja y de Christopher Thomas, de Trinidad y Tobago, pero sus nombres no han tenido mayor acogida.
Es muy probable que las únicas dos candidaturas que se inscriban en firme, en marzo del próximo año, sean la colombiana y la costarricense. Y en este escenario la única variable que jugaría en favor de los costarricenses sería una posición adversa de Estados Unidos debido al tema de Cuba. SEMANA pudo establecer, sin embargo, que a pesar de que la insistencia de Gaviria en el reingreso de Cuba a la OEA no es muy bien recibida en Washington, Estados Unidos tiene otros intereses que inclinan la balanza en favor del ex presidente colombiano. Estos intereses son la lucha antinarcóticos y el tema de la paz en Colombia, dentro de los cuales el apoyo panamericano es fundamental. Tener a un colombiano en la OEA, especialmente a uno políticamente cercano al nuevo gobierno de Andrés Pastrana, es fundamental para lograr acuerdos en materia de certificación, extradición y verificación de cumplimientos sobre acuerdos de paz.
Además de lo anterior, Gaviria tiene un interés particular en repetir: no solamente quiere concretar y poner en práctica las reformas que ha hecho al organismo, sino sumar voluntades con el gobierno colombiano para potenciar la diplomacia nacional en beneficio del país. Con el gobierno de Ernesto Samper eso no fue posible. Como el tema de la paz también es fundamental para Pastrana, lo más probable es que en un segundo término se vean claramente los resultados de un trabajo en llave. Y con el apoyo del nuevo Presidente colombiano a la aspiración de Gaviria es muy posible que haya un pereirano en la secretaría general de la OEA por cuatro años más.