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"HAY QUE DEJAR QUE SE ENTREGUE"

EL EXMINISTRO JOAQUIN VALLEJO ARBELAEZ, protagonista de un fallido intento de negociación secreta entre el gobierno de Virgilio Barco y la organización de Pablo Escobar en 1989, ha planteado de nuevo la búsqueda de un arreglo ...

22 de marzo de 1993

ENTREVISTA: JOAQUIN VALLEJO
SEMANA: Usted parece ir en contravía de la opinión pública en su posición frente al narcoterrorismo en la actualidad.
Cuando hay una posición generalizada de no ceder, usted da la impresión de ser partidario de negociar.
JOAQUIN VALLEJO: La palabra negociar está muy desacreditada y no es aplicable políticamente. Pero yo sí creo que en el país se puede llegar a una fórmula de paz sin que se viole ningún principio.
SEMANA: Pero es que cada vez que Pablo Escobar habla de un arreglo empieza por exigir cosas que, según el Gobierno, violan los principios de soberanía del Estado.
J.V.: En todo esto hay que actuar con cabeza fría. Hay que recordar que Pablo Escobar se había entregado, estaba en la cárcel y pensaba permanecer ahí. Fue alarmado y por eso se fugó, y no hay que descartar que esté dispuesto a volver a entregarse.
SEMANA: Qué fue lo que lo alarmó?
J.V: Cuando lo iban a cambiar de cárcel, el pensó que lo iban a extraditar. Creyó que lo iban a meter en un avión como a Lehder. Y ese es el origen del problema que estamos viviendo.
SEMANA: Pero el Gobierno nunca pensó en extraditarlo...
J.V: Pero eso no tenía por qué saberlo él. El cambio de cárcel fue una mo vida confusa y eso lo asustó.
SEMANA: Entonces, usted es partida rio de parar las ofensiva contra Escobar?
J.V: No es precisamente eso. Pero de lo que sí soy partidario es de no cerrarle las puertas.
SEMANA: Qué puertas se le han cerrado?
J.V: En este momento hay una cacería humana contra Pablo Escobar, y se ha creado la sensación de que una entrega ya es imposible. En mi opinión, eso es un error. Es necesario dejarle en claro que siempre se puede entregar.
SEMANA: Pero a él nadie le ha dicho que no se puede entregar. Las leyes de sometimiento a la justicia están vigentes. ~Que cree usted que debe hacer el Gobierno?
J.V.: El Gobierno debería dejar dos cosas en claro y de modo convincente: que si se entrega le garantizan la vida y que no lo van a extraditar.
SEMANA: Pero el Gobierno siempre ha sostenido eso...
J.V: Pues es necesario reafirmarlo, porque ni él ni muchos colombianos lo creen.
SEMANA: Y usted cree que con eso de pronto se entrega?
J.V.: El no tiene salida. Es un hombre desesperado y por ahora está poniendo bombas. Pero las bombas no son una solución.
SEMANA: Pero antes de anunciar la creación de Antioquia Rebelde, Escobar había manifestado que no aceptaría ya la cárcel de máxima seguridad de Itagui, y exigía que lo reduyeran en la vieja cárcel donde hoy se encuentran los Ochoa.
J.V: En eso si no se puede ceder. El Estado no puede someterse a las condiciones que él imponga. Pero le garantizo que con voluntad de arreglo, se puede llegar a que se entregue en la cárcel de máxima seguridad de Itaguí.
SEMANA: Que llama usted voluntad de arreglo?
J.V.: Simplemente aplicar la ley. El Ministro de Justicia ha manifestado que quien se entregue tendrá un tratamiento diferente al que recibirá quien no se entregue. Que explique cual va a ser esa diferencia.
SEMANA: Pero eso siempre acaba en que Escobar hace unas exigencias sobre la cárcel que el Gobierno no acepta.
J.V.: Yo creo que sobre eso se puede dialogar. En mi humilde opinión, ninguna muerte se justifica por cuenta de poner o no poner un billar.
SEMANA: Y usted está dispuesto a ser mediador en caso de que se requiera?
J.V.: Yo a él no lo vería personalmente. Hoy por hoy eso es un imposible. Pero prestaría mi nombre para algo si eso sirve . O lo puede hacer la Iglesia, que ya se ha ofrecido. En todo caso no me parece malo oírlo.
SEMANA: Pero volvemos al problema de siempre. Eso es oírlo para negociar.
JM: No necesariamente. Es oírlo para que se pueda entregar.