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Desde hace años el Congreso de la República es la institución que menos credibilidad les genera a los colombianos.

ENCUESTA

Por qué las instituciones están en crisis

La última Gran Encuesta mostró que la confianza de los colombianos en sus instituciones está en los niveles más bajos.

15 de noviembre de 2014

La última Gran Encuesta puso al descubierto la creciente falta de confianza que tienen los colombianos en sus instituciones. Salvo la Iglesia y las Fuerzas Armadas, prácticamente todas las demás, como el Congreso de la República, la Justicia, las altas cortes, la Contraloría, la Procuraduría, los medios de comunicación y los partidos políticos, así como sus representantes, fueron rajados a la hora de medir la confianza y favorabilidad por parte de los encuestados.

A pesar de ser la institución más confiable, solo la mitad de los colombianos cree en sus Fuerzas Armadas, que no han logrado quebrar la tendencia a la baja que tienen desde abril del año pasado, cuando su aceptación era del 56 por ciento. Al parecer, los líos de las chuzadas, de corrupción y la creciente sensación de inseguridad que sienten y expresan los colombianos, entre otros temas, han terminado por afectar la confianza de los ciudadanos. De todas las fuerzas del orden, la Policía Nacional obtuvo la calificación más baja.

En el otro extremo, es decir, en las que menos confianza les genera a los colombianos, la Justicia, las altas cortes y el Congreso de la República encabezan esa lista. De acuerdo con la encuesta de Ipsos, el 77 por ciento cree que la Justicia no está haciendo las cosas correctamente para que el país salga adelante. Lo mismo piensa el 73 por ciento de los colombianos que también dijo desconfiar de las altas cortes y de su papel.

Esta imagen negativa también se ve reflejada en la favorabilidad que los ciudadanos tienen sobre los altos tribunales. La Corte Suprema de Justicia tiene una percepción negativa del 60 por ciento, mientras que la Corte Constitucional, que hace unos años era una de las instituciones más respetadas por los colombianos, tiene una imagen desfavorable del 57 por ciento.

Así como no hay confianza en el poder judicial, mucho menos en el legislativo. El 75 por ciento cree que el trabajo que se está haciendo en el Senado y en la Cámara de Representantes no es confiable, frente a un 20 por ciento que piensa lo contrario. Sin embargo, en el último año esta corporación logró mejorar en 2 puntos esa imagen que tiene frente a la ciudadanía.

Es probable que la imagen negativa que hay sobre el Congreso, como lo advierte Javier Restrepo, director de Ipsos Public Affair, esté afectando la imagen de quienes llegan a esa corporación. Esa podría ser una de las explicaciones de la dura caída que sufrió el expresidente y hoy congresista Álvaro Uribe. Solo entre abril y noviembre de este año pasó de tener una favorabilidad del 57 por ciento a una del 41 por ciento, la más baja desde agosto de 2003 o la obtenida en julio de 2008, cuando gracias a la Operación Jaque llegó a tener el 91 por ciento de aceptación.

Esta calificación de Uribe, no obstante, supera las de otros senadores medidos en la encuesta. Juan Manuel Galán tuvo una imagen favorable del 40 por ciento; Carlos Fernando Galán, 37 por ciento; Horacio Serpa, 36; Claudia López, 29 por ciento, y Jorge Robledo, 28 por ciento.

De esta desconfianza institucional no se salvan ni los partidos políticos, que no logran tener una imagen favorable superior al 30 por ciento. El mejor calificado es el Liberal, con 29 por ciento; seguido por el Centro Democrático y el Partido Verde, con 28 por ciento. El movimiento peor calificado fue Cambio Radical, que obtuvo una imagen favorable del 23 por ciento y contraria del 55 por ciento.

Por eso no es extraño que en el último año haya crecido el número de personas que dijeron no tener una filiación partidista, al pasar de 32 por ciento en mayo de 2014 a 38 por ciento en la última encuesta.

Los organismos de control tampoco se salvaron. El 60 por ciento no cree en el trabajo de la Contraloría, frente a un 32 por ciento que lo apoya. Sorprende que a pesar de los enfrentamientos públicos que tuvo Sandra Morelli con el fiscal Eduardo Montealegre, y a su fuga del país, esta entidad tenga casi la misma calificación de hace un año.

Precisamente la encuesta trató de saber lo que piensan los ciudadanos con la fuga de Morelli, y de otras reconocidas figuras, como Andrés Felipe Arias. El 66 por ciento dijo que su salida se debía a que estaban evadiendo la Justicia pues en Colombia tienen suficientes garantías para defenderse, frente a un 23 por ciento que afirmó que en el país no las tienen.

Una mención especial merecen los medios de comunicación. En el último año hay una clara pérdida de confianza por parte de los encuestados. Hace un año, el 48 por ciento de los encuestados confiaba en el trabajo que estaban haciendo. En la nueva encuesta esa cifra cayó a 40. A la vez, la desconfianza pasó de 48 a 55. Estas cifras son las más bajas que han registrado desde noviembre de 2011.

Además de la confianza, Ipsos les preguntó a los encuestados si tenían o no una imagen favorable de los medios. El 53 por ciento dijo tener una imagen negativa, 9 más que hace un año, a la vez que la buena imagen descendió al pasar del 50 al 40 por ciento.

Es claro que la polarización que desató la campaña electoral y que afectó a toda la sociedad, unida a las diferencias que hay por el proceso de paz o el manejo de la seguridad, entre otros asuntos, también terminaron pasando su cuenta de cobro a los medios de comunicación.

Javier Restrepo, de Ipsos, dijo que si bien la falta de confianza y credibilidad en las instituciones viene desde hace tiempo, en la última medición esta se profundiza y llega a niveles preocupantes que necesariamente obligan al Estado a tomar decisiones de fondo para revertir esta tendencia.

Curiosamente el gobierno nacional es una de las pocas instituciones que logró recuperar confianza. Mientras que hace un año el 23 por ciento confiaba en su labor, en la nueva edición ascendió a 31 por ciento. Esto se explica, en parte, porque en noviembre de 2012 el país estaba en medio de la crisis que había desatado el paro campesino. El único personaje público que no cae en su favorabilidad y que se mantiene es el presidente de la República que mantiene un 40 por ciento de imagen favorable y un 56 de desfavorable.

Otra mirada

Contrario a la crisis institucional que parece acentuarse, hay elementos muy positivos que también resalta la encuesta. En el último año la percepción de que las cosas en Colombia van por buen camino aumentó, al pasar del 40 al 45 por ciento, frente a un 55 por ciento que cree lo contrario. Una tendencia similar se refleja cuando a los encuestados se les preguntó por la situación de la economía, pues hubo un aumento entre quienes piensan que la situación está mejorando o sigue igual de bien. Este indicador pasó del 34 al 41 por ciento, mientras quienes opinan que la economía ha empeorado o va igual de mal, se redujo del 66 al 59 por ciento.

A la hora de determinar los problemas que más afectan a los ciudadanos, el 35 por ciento dijo que el desempleo es el que más los preocupa, seguido con 32 por ciento por la inseguridad ciudadana, un 15 por ciento la corrupción y un 14 por ciento el alto costo de vida. Entre esta lista de problemas, sorprende que solo un 11 por ciento afirme que la violencia o la falta de paz es importante.

La encuesta deja ver que la seguridad, de lejos, es el asunto que más trasnocha a los ciudadanos, si se juntan la inseguridad ciudadana, la violencia y la delincuencia juvenil.

Santos repunta

La encuesta también dedicó un capítulo para medir la gestión del presidente Juan Manuel Santos en sus primeros 100 días del segundo gobierno, así como la favorabilidad y sus logros. Aunque a primera vista los resultados no son del todo buenos para el presidente Santos, si se les comparan con los obtenidos desde septiembre de 2013, época en la que el gobierno atravesó una profunda crisis por los paros y protestas campesinas, su imagen ha mejorado de manera ostensible. Mientras que en septiembre del año pasado solo el 26 por ciento aprobaba positivamente su gestión, en la última encuesta subió al 38 por ciento.

También aumentó la imagen favorable frente al cumplimento de las promesas, en donde se pasó del 23 al 33 por ciento y logró que el proceso de paz tenga mayor acogida.

Pese a este repunte, la mayoría (67 por ciento) opina que Santos está incumpliendo lo que prometió al comenzar su segunda presidencia, su imagen desfavorable asciende al 56 por ciento y otro 55 por ciento cree que en sus primeros 100 días las cosas están igual de mal o peor que antes.

Ahora bien, a la hora de medir los resultados puntuales, el 54 por ciento de los colombianos aprueba la gestión del presidente en los temas de vivienda y relaciones internacionales, pero no le va tan bien en educación, economía, seguridad y desempleo. Curiosamente en el tema de la paz, programa bandera, solo obtuvo una aprobación por parte del 36 por ciento.

Proceso de paz


Frente al proceso de paz con las Farc, es claro que los colombianos siguen teniendo una posición muy crítica frente a la no cárcel, la participación política y la aplicación de la justicia transicional. Pero aun así, el optimismo de los colombianos frente al proceso mejoró. En plena campaña presidencial, en abril de 2014, solo el 33 por ciento de los colombianos era optimista con los diálogos de La Habana, porcentaje más bajo desde que iniciaron en septiembre de 2012. Pero durante los primeros 100 días del segundo mandato de Santos este optimismo subió al 42 por ciento, 9 puntos más.

La percepción que tienen los colombianos de las negociaciones de paz no deja de ser paradójica. Un 55 por ciento de los encuestados apoya el proceso, pero el 81 por ciento cree que los miembros de la guerrilla deben pagar cárcel y el 70 por ciento no quiere que ellos participen en política.

Estos resultados muestran que el gobierno tiene una difícil tarea para convencer a los colombianos de que se tienen que tragar algunos sapos y más aún, en el momento en que haya una refrendación popular de lo que se acuerde en las negociaciones.

En conclusión la encuesta demuestra que hay una profunda crisis institucional del país. Y que si bien hay un repunte en la popularidad del presidente Santos durante sus primeros 100 días de gobierno, queda claro que en los próximos años tiene que adelantar una ardua labor para poner la casa en orden y sobre todo asumir un mayor liderazgo como jefe de Estado para recobrar la confianza en las instituciones.

Persona natural o jurídica que la realizó: Ipsos Napoleón Franco, inscrito ante el Consejo Nacional Electoral. Encomendada y financiada por: Alianza de Medios, RCN Radio, RCN Televisión, La FM y Revista SEMANA. Grupo objetivo: Población general, hombres y mujeres, mayores de 18, de estratos sociales 1 al 6, residentes habituales de las áreas urbanas de 13 municipios en Colombia, seleccionadas aleatoriamente entre las 28 poblaciones con más de 200.000 habitantes del país, de modo que se trata de una muestra representativa del 67 por ciento de la población urbana adulta. Tamaño de la muestra: 1.009 encuestas, ponderadas por nivel socioeconómico, género y rangos de edad, con base en información del Censo Dane 2005 con proyecciones de población 2013. Técnica de recolección de datos: Mezcla de entrevista personal y telefónica en hogares. Se realizaron entrevistas telefónicas únicamente en estratos 4, 5 y 6 de algunas de las ciudades, mientras que las entrevistas presenciales fueron en estratos 1, 2 y 3 de todas las ciudades, y para estratos 4 al 6 en algunas de ellas (según penetración telefónica y cantidad de hogares en estos estratos). Margen de error observado: Para el total de la muestra, 3,1 por ciento con 95 por ciento de confianza para fenómenos de ocurrencia del 50 por ciento. Entidades por las que se indagó: La Corte Suprema de Justicia, el Congreso de la República, la Corte Constitucional, el Partido Liberal, el Partido Conservador, el Partido Cambio Radical, el Polo Democrático Alternativo, el Partido de la U, el Partido Verde/Alianza Verde, el Partido Centro Democrático, la Iglesia Católica, las Fuerzas Militares de Colombia, la Policía Nacional, el grupo guerrillero ELN, los grupos paramilitares, los medios de comunicación, Las bacrim, o nuevas bandas criminales, el grupo guerrillero las Farc. Tipo de la muestra: Muestreo estratificado, multietápico, primera etapa selección de municipios, segunda etapa selección de secciones cartográficas, tercera etapa selección de manzanas por visitar (en cada conglomerado se seleccionan los hogares por entrevistar). Para las entrevistas telefónicas, muestreo aleatorio a partir de bases de datos propiedad de Ipsos-Napoleón Franco. El método de selección del entrevistado en el hogar, es la persona presente en el hogar y residente habitual del mismo, mayor de 18 años, próxima a cumplir años. Preguntas concretas que se formularon: Ver cuestionario anexo. Tema o temas a los que se refiere: Seguimiento a la opinión de los colombianos sobre el rumbo del país, el gobierno del presidente Santos y otros temas de opinión de actualidad nacional. Fecha de realización del trabajo de campo: Del 7 al 10 de noviembre de 2014. Personajes por los que se indagó: Juan Manuel Santos, los ministros y principales funcionarios del presidente, Rodolfo Palomino, Gustavo Petro, Álvaro Uribe, Germán Vargas Lleras, Eduardo Montealegre, Edgardo Maya, Alejandro Ordóñez, los comandantes de las Fuerzas Militares de Colombia, Nicolás Maduro, Rafael Correa, Barak Obama, Humberto de la Calle Lombana, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, Gina Parody, Mauricio Cárdenas Santamaría, María Ángela Holguín y Juan Carlos Pinzón. Área / Cubrimiento: Área urbana de Bogotá, Barranquilla, Bello, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Popayán, Soledad, Tuluá y Valledupar.