Home

Nación

Artículo

| Foto: Foto: Gobernación del Atlántico.

NACIÓN

Intentan controlar filtración en el Canal del Dique

El nivel del agua de este afluente causa presión en la construcción temporal que impedía el paso del agua. Los habitantes del municipio de Santa Lucía están en alerta.

18 de abril de 2011

El nivel del agua del Canal del Dique (que se alimenta del río Magdalena) aumentó la tarde de este lunes la presión sobre la infraestructura metálica que se construyó como medida provisional para cerrar el boquete de 214 metros que se abrió a finales del año pasado.
 
La infraestructura presenta filtraciones. De acuerdo con la Gobernación del Atlántico, los expertos que se encuentran en la zona aseguran que la situación es controlable.
 
Al parecer, varios sacos de arena de la parte inferior de la estructura se averiaron y permiten el ingreso de grandes cantidades de agua hacia el sur del departamento.
 
Los habitantes de los municipios más cercanos, como Santa Lucía, están en alerta. Asimismo, los pobladores de Campo de la Cruz y Suán mantuvieron bloqueada la vía e impidió que la delegación de la Gobernación llegara al lugar a tiempo.
 
Los ingenieros trabajan en el cierre de esta filtración, antes de que la presión del agua siga abriéndose camino hacia las zonas pobladas y que aún presentan inundaciones por la emergencia que vivieron desde finales del 2010. En su momento más crítico, al sur del departamento ingresaron 80 millones de metros cúbicos de agua al día.
 
En rueda de prensa, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, pidió a la comunidad "tener calma" y resaltó que la estructura de los pilotes no colapsó, sin embargo, no descartó que el debilitamiento de las bolsas de arena se deba al tránsito de vehículos pesados sobre la infraestructura que reemplaza temporalmente la carretera que se llevó el agua del Canal desde finales del año pasado.
 
Este lunes, el ministro de Transporte, Germán Cardona, aseguró que el Canal del Dique podría colapsar. “Yo no pudiera garantizarle absolutamente a ningún colombiano que el Canal del Dique no pueda volver a tener un rompimiento en otro sector”, afirmó el Ministro a RCN La Radio este lunes.
 
En horas de la mañana, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, informó que hasta ese entonces no se había presentado ninguna emergencia en el Canal, en particular en los 214 metros del boquete que se abrió a finales del 2010 y en donde existe en la actualidad una infraestructura metálica temporal que impide el ingreso del agua del Canal.
 
Es de destacar que la primera temporada de lluvias de cada año (que comienza en marzo) se desplaza de sur a norte. Por esta razón, la intensidad de las precipitaciones se concentra en la actualidad en las zonas Pacífica y Andina, y se prevé que en las próximas semanas aumente con fuerza en la costa Caribe, ante la influencia que tiene el fenómeno de la Niña.
 
“Estamos haciendo en este momento la vía que se destruyó. También vamos a hacer una serie de obras de construcción de un dique, así como el proceso de Canalización y dragado del río Magdalena”, le contó el gobernador a Semana.com
 
La reconstrucción de la carretera paralela al Canal, que se llevó el agua, se espera esté terminada en dos meses, según informó Verano de la Rosa. Se trata de 600 metros de carretera que unen los municipios de Calamar (Bolívar) y Santa Lucía (Atlántico).
 
“Hemos hecho una inversión de 250.000 millones de pesos (en todas las obras), que nos ha aprobado Colombia Humanitaria. Para reconstrucción de escuelas hay 80.000 millones; para rehabilitar vías, 4.000 millones de pesos, y para el cierre del boquete y bombeo (del agua que hay en los municipios), 6.000 millones de pesos”, agregó el gobernador.
 
La emergencia humanitaria en el sur de este departamento sigue. El Gobernador reconoció “problemas en los censos”, en los que ha aparecido más gente damnificada de la que se contó inicialmente.
 
Veinticinco mil viviendas están afectadas por la inundaciones y hay 150.000 damnificados, algunos de los cuales han comenzado a regresar a sus viviendas. Los municipios de Manatí, Campo de la Cruz y Candelaria son los que presentan mayores inconvenientes.
 
Desde la semana anterior, 22 macrobombas hacen el desagüe, en especial de las zonas rurales donde aún hay inundaciones.