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Internet | Foto: Archivo particular

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Internet es un sitio inhóspito para los ancianos

Estudios revelan que las personas de la tercera edad que se conectan a la red son tan vulnerables como los más jóvenes. Estos son los riesgos usuales que enfrentan.

27 de noviembre de 2015

Una encuesta realizada por la empresa de seguridad informática Kaspersky Lab y B2B International reveló que el 30 % de los padres siente que no tiene control sobre lo que sus hijos ven y hacen en línea. A esta realidad se suma una nueva preocupación: muchos adultos perciben que sus padres y abuelos digitalmente activos pudieran estar igualmente vulnerables.

El estudio arrojó datos interesantes. El 52 % de los encuestados tiene padres que utilizan internet, y más de la mitad de estos adultos se preocupa por los riesgos que sus padres (los abuelos) encuentran y son incapaces de enfrentar. De acuerdo con el diagnóstico, los adultos con abuelos digitalmente activos consideran que las personas mayores son incluso más vulnerables que los niños menores de 10 años.

Los principales riesgos para los usuarios de internet más maduros incluyen: encontrarse con sitios web o correos electrónicos falsos; compartir fotos y videos a delincuentes cibernéticos; ser espiados sin que se den cuenta. Y la más común: ser víctimas de estafas en línea. “Los usuarios de edad avanzada tienden a creer todo lo que ven en internet. Muy pocos miden la repercusión de su conexión”, explica David Emm, experto en seguridad.

“Los adultos mayores conectados deben tener el mismo entrenamiento que tienen los más jóvenes”, indica Mauricio Penagos, consultor en temas de conectividad social. Aunque suene un tanto presuntuoso, es necesario que haya un “adulto responsable” que acompañe el proceso de inmersión de los ancianos en la red.

“Es preocupante que uno de cada cinco adultos no toma ninguna medida para mantener seguros a sus padres y más de la mitad  ni siquiera hablan con ellos acerca de las amenazas en línea”, comentó David Emm. Los usuarios tienen la percepción de que la experiencia en la vida 1.0 (la vida real) funciona para la experiencia en línea. Tanto es así que ni siquiera se preocupan por tener un programa de antivirus en los dispositivos que utilizan los abuelos de la casa.

Consejos prácticos

1. Mantenga una navegación supervisada:


La comunicación y la educación son fundamentales para tener una conexión segura. No importa la edad del internauta. En el caso de los ancianos, lo más recomendable es que haya un seguimiento de los historiales de navegación para que en el interior de la familia conozcan cuáles son sus tendencias de uso, los portales que frecuenta y las actividades que realiza en línea.

2. Revise periódicamente las redes sociales:


El 75 % de las personas mayores de 65 años que se conectan a internet lo hacen para abrir un perfil en Facebook, Twitter o Instagram. Si estas redes tienen complejidades de manejo para los más avezados usuarios, imagine lo que puede significar para alguien que hace sus pinitos en la web. Por esto, es necesario que los familiares tengan supervisados sus perfiles para que no compartan contenidos que rompan con la privacidad de la familia o imágenes que comprometan la seguridad.

3.  Controle las transacciones en línea:

Expertos en seguridad informática recomiendan que haya un acompañamiento para los usuarios mayores que quieran realizar compras por internet. Los datos necesarios para completar estas transacciones son más que sensibles, por lo que es recomendable que haya una supervisión de personas que tengan la experiencia suficiente en estos sitios. El acompañamiento es fundamental para que las compras en línea sean exitosas.

4. Actualice el antivirus:


Uno de los mayores peligros que enfrentan los mayores de 65 en internet es la infinidad de amenazas cibernéticas. Los virus pueden llegar en correos electrónicos, enlaces a sitios peligrosos o en los famosos mensajes spam. Las artimañas de los piratas cibernéticos son tan sofisticadas, que engañan a usuarios experimentados, por lo que el riesgo se triplica con usuarios menos conocedores. La mejor forma de prevenir estos peligros es tener programas automáticos que detecten estos sistemas maliciosos.