Las investigaciones de la Fiscalía por ‘barras bravas’

De manera continua se conocen las peleas en todo el país entre las llamadas ‘barras bravas’ de los equipos. Sin embargo, ahora el epicentro de los altercados recientes es Bogotá, una ciudad en donde se reúne el mayor número de personas de distintas regiones. 

Las cifras no son nada alentadoras. Tres personas muertas en menos de una semana demuestran que la intolerancia pulula entre algunos de los que dicen vivir la pasión del fútbol.

En sólo Bogotá, la Dirección Seccional de Fiscalías adelanta 21 investigaciones de asesinatos e intentos de homicidios entre miembros de barras de equipo de fútbol. De estos procesos, cuatro son por crímenes cometidos y 17 por tentativa.

Sobre la modalidad del ataque, la Fiscalía asegura que en 20 de los episodios violentos, los agresores usaron arma blanca (cuchillos y navajas) y en una ocasión, arma de fuego.

En la actualidad, todos los casos están en manos de fiscales y se mantienen en etapa de indagación. Ninguno de los investigados está detenido.

Las cuentas que lleva la Fiscalía indican que Bosa, Engativá, Ciudad Bolívar, Kennedy y Suba son las localidades más afectadas con los enfrentamientos entre barras. En esas zonas se han presentado en el 2013 casi todos los hechos que hoy son materia de investigación.

Sin embargo, esos lugares no son los únicos perturbados. Con una menor proporción de los hechos, les siguen Los Mártires, Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal, Santa Fe, Usaquén y Teusaquillo.

Semana.com pudo conocer que el caso de Pedro Contreras, el sargento mayor retirado del Ejército que murió por defender a su hijo, fue asumido por un fiscal de la Unidad de Vida. El menor de edad vestía la camiseta de Santa Fe y perdió la vida a manos de un presunto hincha de Millonarios, la noche del pasado viernes.

El balance de la Fiscalía en Bogotá incluye el episodio de Contreras y la muerte de Carlos Andrés Medellín, en una estación de TransMilenio, y la del joven en Suba, en el noroccidente de Bogotá. 

El rango de edad, tanto de personas fallecidas como las lesionadas en cada uno de los ataques, está entre 15 y 38 años.