Investigación por compra de votos en Atlántico toca al senador Arturo Char

En la llamada casa blanca en Barranquilla se gestaron, según la Fiscalía, dos candidaturas al Congreso, presuntamente beneficiarias de la compra de votos: la de Aida Merlano, candidata al Senado, y la de Lilibeth Llinás, candidata a la cámara.

De acuerdo con las investigaciones, desde esta casa, ubicada en el barrio Golf de Barranquilla, se tejió una red de líderes que estaban a cargo de la compra de sufragios en las regiones. De su gestión debían dejar registro en dos formatos, actas de compromiso y seguimiento a cada votante.

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Para verificar que cada elector hubiera sufragado en un puesto específico, la campaña pedía los certificados de votación y, sobre estos, grapaba un papel con código QR, que llevaba el dato del municipio y el nombre del líder al que se le atribuía el voto.

De esta forma, se garantizaba que el dinero entregado al comprador correspondiera con el número de votos ofrecido por el líder a la campaña.

Esta investigación tiene en la cárcel a la exsenadora Aida Merlano, e involucró al empresario Julio Gerlein, quien deberá responder ante la justicia como supuesto financiador del negocio de compra de votos.

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Ahora, según informó la Fiscalía, las pruebas apuntan a que otro de los posibles financiadores de esta operación sería Char Chaljub.

"La prueba obtenida daría cuenta de su posible participación en la financiación de actividades que atentan contra la participación democrática", dijo en un comunicado la entidad.

Por su condición de Senador, Char deberá ser investigado por la Corte Suprema de Justicia.